Inglaterra Premier League

La montaña rusa de Bournemouth

Los Cherries pasaron del 1-3 al 4-3 en el último cuarto de hora para derrotar a un Liverpool que no perdía desde agosto y dejarlo en tercer lugar, a cuatro puntos de Chelsea. Justamente Nathan Aké, que se encuentra a préstamo del club londinense, fue quien le dio la agónica victoria a los de Eddie Howe.

El Vitality Stadium fue testigo de uno de los partidos más apasionantes en lo que va de la temporada. Un Liverpool de gran andar visitaba a un local que había perdido con Arsenal la anterior jornada pero pretendía hacerse fuerte en casa frente a uno de los candidatos. La etapa inicial mostró un partido con la posesión disputada, con un local lejos de amilanarse ante uno de los animadores de la Premier, mientras que la visita intentó ataques más verticales de la mano de sus ágiles hombres de arriba. El primer aviso fue de los Reds, con un centro raso de Nathaniel Clyne para Divock Origi, que no pudo conectar apareciendo por el segundo palo. Tras veinte minutos, una acción donde los de Jürgen Klopp aprovecharon el espacio a espaldas de la defensa de los Cherries significó la apertura del marcador: Emre Çan puso un gran pase largo para la corrida de Sadio Mané, que se filtró entre la defensa local y tocó levemente al gol ante una lenta salida de Artur Boruc. Bournemouth intentó reaccionar e inmediatamente se instaló en campo rival, pero una recuperación de los de Merseyside inició un contragolpe mortal que les permitió ampliar la diferencia. Tras un robo de Mané, Jordan Henderson le imprimó velocidad a la acción al poner en carrera a Origi con un preciso pase largo que el belga controló y, ante un Boruc que había abandonado su valla innecesariamente, tiró la pelota larga y puso el 2-0 con el arco desguarnecido. A diez del descanso, un elenco anfitrión que había agarrado más la pelota logró su primera aproximación mediante un pase entre líneas de Junior Stanislas hacia King y tras el que éste, al pisar el área, metió un centro-arco complicado para Loris Karius que terminó siendo mandado a córner por el alemán.

Mané ponía las cosas 1-0 para un Liverpool que fue letal en el primer tiempo, pero al que su debilidad defensiva lo condenó en el complemento. (Foto: Goal.com)
Mané ponía las cosas 1-0 para un Liverpool que fue letal en el primer tiempo, pero al que su debilidad defensiva lo condenó en el complemento. (Foto: Goal.com)

Para el complemento, Eddie Howe introdujo a Jordon Ibe y más tarde a Ryan Fraser, cambios que iban a darle rédito. Fue un comienzo de complemento con poca emoción hasta que un error defensivo visitante reactivó el entusiasmo del partido: Dejan Lovren dejó corto un balón de cabeza, Stanislas lo aprovechó para meter un pase al área a Fraser y James Milner lo derribó torpemente dentro de la misma, provocando un penal que Callum Wilson cambió por gol con tranquilidad. A pesar de ese descuento, Liverpool logró reponerse rápidamente y volvió a pegar cinco minutos más tarde. Mané elaboró una acción unipersonal en la derecha, soltó la pelota hacia el medio para Çan y el alemán sometió a Boruc mediante un disparo tan potente como bien colocado. Parecía cosa juzgada, pero lejos de eso los Cherries adoptaron una actitud agresiva que les permitió encontrar algunas grietas en la última línea visitante. En primer lugar, Fraser recibió un centro desde la izquierda y exigió a Karius con su intento, pero cinco minutos más tarde quien saltó desde el banco iba a tener revancha en un ataque rápido donde Wilson lo halló  con un centro atrás -después de una pifia de Benik Afobe- y el volante decretó el 2-3 poniendo el balón lejos del portero.

Faltaban quince minutos y todo podía ocurrir, por el local iba buscando la hazaña pero los Reds le quedaron espacios para elaborar algún contraataque que definiera la cuestión. El encuentro se transformó definitivamente en una montaña rusa de emociones cuando el dueño de casa aprovechó un nuevo quedo defensivo de los de Klopp para igualar el duelo. En la segunda jugada de un tiro libre, Fraser sacó un centro desde la derecha que halló libre al central Steve Cook, quien la frenó y fulminó a Karius con una volea para el 3-3. La incertidumbre había invadido totalmente el encuentro y cualquiera de los dos pudo habérselo llevado. Los de Howe casi marcan el cuarto cuando Karius salvó in extremis la definición de Afobe, mientras que la visita tuvo una media vuelta de Origi tras un córner que salió apenas arriba y un disparo de Adam Lallana. Finalmente, en el tercer minuto de descuento llegó la definición de este vibrante choque. Unos Cherries jugados en ataque metieron en el área a Liverpool y, tras un saque lateral largo de Cook que fue devuelto, éste volvió a tomar el balón y remató provocando un rebote largo de Karius, capturado y transformado en gol por un Aké mucho más despierto que la zaga visitante. Fue 4-3 final y delirio de los hinchas que llegaron al Vitality Stadium, provocado por esta victoria resonante de un Bournemouth que si bien figura en mitad de tabla, ya ha demostrado que puede jugarle de igual a igual a cualquier equipo. Hoy dio un batacazo importante y está solamente a tres puntos de Manchester United, último equipo que está clasificando a Europa League. Los Reds, por su parte, dejaron puntos valiosos en el camino y preocupa el contraste que hay entre su poder de fuego y la fragilidad defensiva que presentan. Ahora deberán recuperarse el próximo domingo, en casa y ante West Ham.

Nathan Aké y el tanto de la remontada, tras aprovechar el error de Karius. El Bournemouth de los jóvenes dio la sorpresa de la jornada. (Foto: Getty Images)
Nathan Aké y el tanto de la remontada, tras aprovechar el error de Karius. El Bournemouth de los jóvenes dio la sorpresa de la jornada. (Foto: Getty Images)

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Foto destacada: BPI

Juan Saber

Mi nombre es Juan Sáber, tengo 22 años y estoy por recibirme de Licenciado en Ciencias de la Comunicación en UADE. No conocía RDF antes, llegué porque me acercaron la propuesta y sentí que era un proyecto viable y en el que podía aportar. Me tocará cubrir Arsenal, club en el que ya estoy trabajando para otro medio y que aprendí a conocer bien (más allá de ser hincha). Es un club muy especial, por diversos motivos, y siento que la posición que logré en mi otro trabajo me da las condiciones como para poder acercar buena información sobre el mismo.

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