Manchester United no logra ser un equipo regular y ve la liga cada vez más lejos. En la tarde de hoy, igualó 1-1 ante Everton en un encuentro en el que ninguno supo dominar del todo el trámite, mostrando por qué se ubican en el segundo pelotón. Ibrahimović puso en ventaja a los Red Devils, mientras que el local igualó sobre el final mediante un penal de Baines.
En Goodison Park se enfrentaron dos que pretendían estar en los primeros puestos de la liga y hasta ahora están defraudando, sobre todo en el caso de un visitante que, a pesar de haber goleado a West Ham por Copa de la Liga jugando muy bien, aún tiene en el debe ser constante futbolísiticamente para ser considerado un contendiente. La primera parte fue bastante pobre, y si bien mostró momentos favorables para los dos, no se vio demasiado peligro. Un United más metido en los primeros quince no pudo generar más que una oportunidad de Anthony Martial, anulada por offside, en tanto que Everton solamente llegó a través de un disparo de Yannick Bolasie, asistido desde la derecha por Romelu Lukaku. Si hubo lugar para la polémica, porque poco antes del cuarto de hora el argentino Marcos Rojo zafó de irse expulsado luego de ir a disputar el balón con los dos pies hacia adelante contra Idrissa Gueye, algo que Michael Oliver juzgó como jugada de amonestación. Cuando se iba esa pobre primera etapa, los Red Devils encontraron la ventaja en una acción que involucró dos de sus nombres más luminosos. Paul Pogba recibió en mitad de cancha y le entregó un pase largo muy preciso a Zlatan Ibrahimović para que el sueco, aprovechando una salida precipitada de Maarten Stekelenburg, toque por encima del arquero y ponga el 1-0 con el que se fueron al descanso.
En la segunda mitad los Toffees tuvieron un arranque positivo y casi logran la igualdad cuando Kevin Mirallas realizó una combinación con Lukaku y remató tras entrar al área, sin embargo David De Gea se hizo presente para despejar a córner de gran manera. Más allá de ese inicio, el local tuvo problemas para generar juego y estuvieron a punto de quedar dos goles abajo en la primera peligrosa de los dirigidos por José Mourinho. Michael Carrick apareció en posición ofensiva y metió un centro que le quedó a Ander Herrera tras ser rechazado a medias por Seamus Coleman, pero el español dilapidó la chance al estampar su zurdazo contra el palo derecho de Stekelenburg. A partir de ahí, el dueño de casa fue acercándose cada vez más al arco rival ante un United replegado a la espera de un contraataque. Ronald Koeman metió a Enner Valencia y a Gerard Deulofeu para torcer la historia, que aunque no llevaron al local a tener mayores variantes ofensivas, lograron ir metiendo a la visita contra su arco. Un disparo de Gueye y un cabezazo del también ingresado Mason Holgate obligaron a De Gea a realizar un par de salvadas importantes, mientras que Valencia tuvo el empate a diez del final pero su cabezazo fue a las manos del guardameta español. Marouane Fellaini, quien había entrado hacía tres minutos para ayudar a su equipo en la resistencia, le cometió penal a Gueye. Leighton Baines capitalizó la sanción del juez Oliver e igualó la contienda a falta de dos minutos. En el descuento, el lateral tuvo la oportunidad del segundo al proyectarse y rematar de primera intención, pero su zurdazo fue enviado al córner por De Gea. Así terminó este duelo entre dos conjuntos a los que les cuesta hallar regularidad futbolística y siguen muy lejos de la pelea, cuestión que debe tener más preocupado a un Mourinho que no parece estar dando en la tecla con el funcionamiento de un elenco de Manchester que ya está a trece puntos de Chelsea.
Foto destacada: Ian Hodgson