La “Loba” vibró con la luna llena y aulló 3 veces para regresar a la zona de Champions. Se le acaba el tiempo al colista, que de a poco ve sellado su destino inevitable.
Roma casi que ni transpiró y se impuso 3-0 sobre Chievo Verona en el Marc Antonio Bentegodi. Cómodo triunfo de los capitalinos, que alcanzaron a sus archirrivales citadinos en el cuarto puesto pero tienen mejor diferencia de goles.
El equipo de Eusebio Di Francesco necesitaba reivindicar su imagen tras el papelón del 1-7 ante Fiorentina por Coppa Italia y los 2 juegos ligueros sin triunfos.
Por su parte, la squadra que orienta Domenico Di Carlo tiene comprados casi todos los números del sorteo de un viaje a la Serie B. Apenas 9 puntos (encima arrancó con saldo negativo) y ahora a 10 de una hipotética salvación. Panorama muy parecido al de Benevento en la temporada anterior.
Temprano en el partido los romanos inclinaron la cancha a su favor. A los 7´, Nicoló Zaniolo probó de zurda desde lejos y la pelota se fue abriendo sobre el vertical de la mano izquierda de Stefano Sorrentino. El preludio de lo inevitable.
Minuto 9 y la defensa local se durmió con un burdo intento de meter la trampa del off-side. Cabezazo de Nzonzi desde 3/4 de cancha y la bola regresó al área de Chievo. Stephan El Shaarawy partió habilitado y es una máxima que quien levanta la manito pidiendo posición adelantada es fija que habilita a todo el mundo. Frey no se dio cuenta del pique del “Faraón” y definición certera del ex Milán para abrir el marcador.
A los 18´ llegó el raddoppio por cortesía del hombre gol de los Balcanes. Pase de Karsdorp en la derecha para Edin Dzeko y el bosnio hizo todo bien: enganche para hacer pasar de largo a un defensor y zurdazo inatajable al segundo palo. Edin suma 81 gritos con la camiseta de la “Loba” y ya empardó a Marco Del Vecchio en el octavo lugar de la tabla histórica de máximos artilleros (cuidado Abel Balbo que viene por vos).
El único halo de rebeldía que mostró el local fue un latigazo de zurda de Filip Djordjevic, que pasó muy cerca del palo izquierdo de Antonio Mirante.
Entonces se envalentonó el dueño de casa y estuvo cerca de achicar la brecha. Dos cabezazos en el área suelen ser gol, salvo que esté muy atento Mirante. Mattia Bani la bajó de cabeza para Djordjevic y el serbio metió un frentazo que dio en el cuerpo del experimentado portero nacido en Napoli. Milagro en el área visitante.
A los 51´ Roma sentenció la historia gracias a una escalada de Aleksandar Kolarov. El serbio tocó para El Shaarawy y fue a buscar. En el camino Edin Dzeko aguantó la pelota tras el pase del “Faraón” y habilitó con simpleza al lateral izquierdo, quien pisó la tierra prometida y castigó de zurda a Sorrentino. Partido liquidado.
Dzeko estuvo a punto de sellar su doblete, pero Sorrentino demostró que suele ser responsable que su equipo no reciba aún más goles. Primero el bosnio les caminó por encima a 3 defensores y quedó dentro del área para rematar de zurda, pero el arquero le ahogó el grito.
Luego por izquierda, el bueno de Edin le dio con alma y vida y Sorrentino tuvo pasta para puntear con la yema de los dedos y hacer que la caprichosa se estrellase contra el travesaño.
Sobre el final, una bola cruzada desde la izquierda quedó larga y Dzeko estuvo 1 contra 1 ante el portero, pero con poco ángulo. Centro al sector contrario y aparición en soledad de El Shaarawy. Le faltó suerte al “Faraón” porque la redonda tuvo sonido metálico contra el caño derecho.
Previsible goleada romana ante un equipo que se esfuerza demasiado pero que se derrumba ante la primera calamidad. La única esperanza de Chievo es que no se escapen Frosinone y Empoli. De todas maneras, lo primero es sumar y los dueños de la ciudad de los amantes que imaginó William Shakespeare ya palpitan un trágico final.
Síntesis:
Chievo Verona (0): Sorrentino; Frey (Depaoli luego ingresó Schelotto), Bani, Rosettini y Barba; Leris, Dioussé, Hetemaj (Lucas Piazón) y Giaccherini; Djordjevic y Stepinski. DT: Domenico Di Carlo.
Roma (3): Mirante; Karsdorp, Fazio, Iván Marcano y Kolarov; Cristante, Nzonzi, Zaniolo (De Rossi); Shick (Florenzi), Dzeko y El Shaarawy (Kluivert). DT: Eusebio Di Francesco.
Árbitro: Rosario Abisso,
(Foto Principal: Calcio Mercato)