En Rincón Del Fútbol vamos a hacer un repaso por los Mundiales más importantes de cada selección y acá te contamos cómo le fue a Uruguay en Brasil 1950, el famoso Maracanazo.
Una serie de datos hay que tener en cuenta cuando nos remitimos al Mundial de Brasil 1950. La primera de ellas es que fue la primera edición luego de más de 12 años debido a la Primer Guerra Mundial. El segundo, la cantidad de cupos, que si hubo un gran beneficiado fue Uruguay. En esa época, Sudamérica tenía otorgados tan solo cuatro cupos, pero el hecho de que Argentina, Ecuador y Perú renunciaran a participar, incidió en qué no se realicen eliminatorias y tanto Bolivia como Paraguay, Chile y Uruguay se clasifiquen de manera directa. La otra selección, Brasil, estaba clasificada directamente por ser anfitriona.
Pero las renuncias de las tres selecciones sudamericanas no serían las únicas que sufriría este certamen, ya que tanto Escocia, India y Turquía también declinaron su participación, nada más que estos últimos tres ya estaban clasificados y compartían grupo con Uruguay. Por lo que la Celeste en la primer ronda solo tuvo que jugar un partido, ante la débil Bolivia. El resultado no fue nada ilógico para su época, ya que el contundente 8 a 0 con goles de Ernesto Vidal, Julio Pérez, Alcides Gigghia, el doblete de Juan Schiaffino y el hat trick de Óscar Miguez estaba respaldado por ser de una selección que habia coronado en los Juegos Olímpicos de 1924, 1928 y en el Mundial de 1930.
Ya en fase final debería enfrentar a España, Suecia y Brasil. Fue empate 2 a 2 ante España, una de las favoritas luego de dejar en el camino a uno de los pesados como Inglaterra. El marcador lo abrió Alcides Gigghia, pero en una ráfaga Estanislao Basora marcó por duplicado y adelantó a la Roja. A poco del final apareció el capitán Obdulio Varela y puso el empate final.
La primer señal de que se podía soñar con campeonar apareció ante Suecia, ya que aunque estuvo dos veces en desventajas, la Celeste pudo reponerse y dar vuelta la historia. Karl Erik Palmer abrió el marcador apenas comenzado el encuentro, pero Alcides Gigghia consiguió empatar a los 39. La tranquilidad duraría poco, tan solo un minuto después Stig Sundqvist volvió a posicionar a los suecos en el partido.
Ya en el segundo tiempo, Oscar Miguez apareció por duplicado, primero para empatar el partido y después para dar vuelta la historia y quedarse con la clasificación a la final.
Brasil era el rival, con todo el peso de la localia y además con una producción goleadora arrolladora, primero colocando 7 goles ante Suecia y luego 6 ante España. No parecía una misión sencilla, pero según los propios protagonistas fue el capitán Obdulio Varela quien les dió la palabra de confianza para creer posible la obtención de una nueva Copa del Mundo.
El escenario elegido para la final fue un Maracana colmado de 177 mil personas según los registros oficiales de la época, aunqué se estima que hubo casi 200 mil almas presenciando la final. Ya comenzado el encuentro Uruguay se apoyaba en la figura de Roque Maspoli, quien aguantaba con una buena actuación los embates de Ademir, Chico y Zizinho. Pero el golero tuvo una fisura y fue Friaça quien la aprovechó para poner el 1 a 0.
La mesura y la garra Charrúa fueron claves para recuperarse de la adversidad. Sin caer en la desesperación, Uruguay se acercaba al arco defendido por Barbosa y en uno de esos acercamientos fue Schiaffino quien se anticipo y puso el 1 a 1. El Anfitrión no acusó el golpe, no salió decidido a buscar la victoria y en cambio los dirigidos por Juan López siguieron con su metodología de juego, administrando el juego desde el mediocampo.
Cuando faltaban solo once minutos para que el partido llegue a su fin fue Alcides Gigghia quien apareció ante Barbosa y estampó el gol que enmudeció a todo un país. La Celeste estaba logrando lo impensado, ejecutando una hazaña y al mismo tiempo gestando una leyenda que acompañaría por la eternidad.
Fue tal la magnitud de dicha victoria que el “Maracanazo” cómo fue bautizada la victoria, se empezó a utilizar para referirse ante cualquier situación en la que uno se reponga de la adversidad.
PLANTEL
Arqueros:
Roque Maspoli y Aníbal Paz.
Defensores:
Héctor Vilches, Eusebio Tejera, Schuber Gambetta, Matías González y William Martínez.
Mediocampistas:
Obdulio Varela, Carlos Romero, Victor Rodríguez, Rodolfo Pini, Washington Ortuño y Juan Carlos González.
Delanteros:
Ruben Morán, Julio López, Oscar Miguez, Luis Rijo, Alcides Gigghia, Juan Schiaffino, Juan Burgueño, Ernesto Vidal y Julio César Britos.
DT: Juan López.