El “Nerazzurro” encontró en 20 minutos la receta del gol y se metió entre los 4 mejores del torneo. Los italianos esperan por el ganador del duelo entre Shakhtar Donetsk y Basilea.
Momentos decisivos en el “Viejo Continente” porque se termina el margen de error. Y con el formato a partido único de los cuartos de final de la Europa League, uno de los candidatos realmente no defraudó. En el Merkur Spiel Arena de Düsselford, Inter venció 2-1 a Bayer Leverkusen y sacó pasaje a semifinales.
Un resultado exiguo por lo que se vio en el primer tiempo, donde los dirigidos por Antonio Conte estuvieron cerca de golear y liquidar el pleito temprano. Sin embargo, entre la descollante labor del arquero Lucas Hradecky y la falta de precisión en los últimos metros, los germanos quedaron con vida y lucharon por el empate hasta el final.
Buen cierre de torneo en la Serie A para el “Nerazzurro” y un envión que se trasladó puertas para afuera, con la cómoda victoria sobre Getafe hace 5 días. Por su parte, los de la industria farmacéutica echaron mano al remedio de la tranquilidad porque confirmaron en casa lo bueno que habían mostrado en Escocia ante Rangers.
A los 15´ llegó la apertura del marcador. Largo pelotazo desde el fondo en busca de la velocidad de Lautaro Martínez. El bahiense tuvo ojos en la nuca y de taco se la cedió a Ahsley Young. El inglés vio a la obligada referencia de área y tocó con Romelu Lukaku, quien pivoteó con la marca encima. Fallido remate del belga que rebotó en un rival y la bola salió hacia la puerta del área. Llegó tocando bocina Nicoló Barellá, quien le dio con el revés del pie derecho y engañó al portero finés Hradecky.
Bayer estaba groggy con el mazazo inicial e Inter atacó en busca del golpe de nocaut. Barellá casi mete el raddoppio con un disparo que fue salvado en la línea por Jonathan Tah. El segundo estaba al caer, sin dudas.
Minuto 21 y los de Conte estiraron la diferencia. De Young para Lukaku – como siempre, dentro del área – y el belga luchó cuerpo a cuerpo con Edomd Tapsoba. El burkinés lo camiseteó a Lukaku pero el implacable goleador se las ingenió para soportar la marca y sacar un zurdazo casi desde el piso. Hradecky vencido por segunda vez y el árbitro español Carlos del Cerro aplicó muy bien la ley de ventaja (en el barrio se decía que “penal y gol, es gol”). Lukaku es el primer jugador en la historia de la Europa League que marca 9 tantos en forma consecutiva.
Pasaron 2 minutos y Lautaro puso a correr a Lukaku, quien se fue camino a la gloria. El belga pisó la tierra prometida y le faltó decisión para ajusticiar al bueno de Hradecky, que salvó con el pecho la tercera caída de su valla.
Pintaba para goleada y en el mejor momento de Inter llegó el inesperadop descuento alemán. Pelota suelta que no alcanzó a rechazar la defensa y en 3 toques se armó la sociedad para un lindo gol. De Kai Havertz para Kevin Volland y la devolución para que el joven volante de Achen achicara la brecha. Duodécimo grito de la temporada para Havertz.
Inter no acusó recibo y fue en busca de otro tanto. De Barellá para Danilo D´Ambrosio dentro del área y un centro que dio en el brazo de Daley Sinkgraven. El árbitro señaló la pena máxima pero hubo un llamado desde la mesa de control. La repetición indicó que fue hombro del neerlandés y finalmente no se sancionó el penal.
Posesión territorial y control del balón por parte de Inter, que llevó adelante las riendas del encuentro. Sin embargo, si no se traduce en el resultado esa superioridad que se aprecia en el campo de juego, cualquier descuido o genialidad puede resultar decisiva.
Un rebote le quedó a Kerem Demirbay en la puerta del área y se animó a un potente zurdazo. Salió muy al medio pero era difícil para Samir Handanovic, quien la hizo fácil y mandó el cuero al tiro de esquina. El esloveno demostró una vez más (y van) que es arquero de equipo grande, que si le llegan tan sólo una vez, tiene que ser garantía de confianza.
El cansancio hizo mella y Alexis Sánchez reemplazó a un extenuado Lautaro Martínez. Y el chileno tuvo el tercero después de un genial pase filtrado de Christian Eriksen, pero nuevamente Hradecky estuvo magnánimo con la salvada providencial.
En la derecha, Víctor Moses armó un jugadón personal y se metió en la zona de confort. Zurdazo a quemarropa y Hradecky fue la única razón por la que Inter no estaba 4 goles por encima de su adversario.
Tantas veces pisó el área rival el conjunto italiano, que otra situación terminó con el árbitro señalando el manchón de los 12 pasos. Pared entre Barellá y Eriksen, con el danés víctima de falta por parte de Karim Bellarabi. Penal por donde se lo mire … salvo por los ojos del VAR. Es que antes de la infracción sobre Eriksen, Barellá cayó al piso y tocó el balón con la mano. Esta vez la justicia electrónica estuvo acertada y el resultado seguía abierto.
Peter Bosz se acordó tarde de León Bailey y muy tarde de Lucas Alario, como para cambiarle la cara a un ataque que no funcionó. La batalla táctica se perdió en el mediocampo, donde Exequiel Palacios no pudo demostrar su constante ida y vuelta y los pac-man del “Nerazzurro” (el tándem Brozovic-Gagliardini) se hicieron dueños de la pelota.
Merecida victoria de Inter sobre un apático equipo alemán e ilusión renovada de escribir nuevamente su nombre en Europa. En el camino hacia la final quedará un nuevo obstáculo, que será suizo o ucraniano (depende de lo que hagan Basilea y Shakhtar Donetsk).
Síntesis:
Inter (2): Handanovic; Godín, De Vrij y Bastoni (Skriniar); D´Ambrosio (Moses), Brozovic, Gagliardini (Eriksen), Barellá y Young; Martínez (A. Sánchez) y Lukaku. DT: Antonio Conte.
Bayer Leverkusen (1): Hradecky; Bender (Bellarabi), Tah, Tapsoba y Sinkgraven; Baumgartlinger (Amiri), Palacios (Bailey), Havertz, Demirbay y Diaby; Volland (Alario). DT: Peter Bosz.
Árbitro: Carlos del Cerro (España)
(Foto Principal: Diario AS)