Qatar 2022

Hitos del pasado, un presente prometedor y la ilusión de ser una de las selecciones del futuro

Asomaron en los 80s, sorprendieron a toda Europa a principios de los 90s y, tras una Eurocopa más que auspiciosa, Dinamarca siente que es el momento de volver a dejar una marca en una competición de peso. Qatar 2022 puede ser para los daneses el inicio de un despegue sin fin.

Son muchísimas las citas a las que Dinamarca faltó. Si tuviéramos que contar resumidamente la gran historia de la Copa del Mundo, el conjunto nórdico tiene un papel casi decorativo, con solo cinco participaciones. Sin embargo, hoy parece haber dejado atrás una serie de tropiezos que lo alejaron de las primeras planas a las que llegaron durante la época de los 90s y una nueva generación danesa tiene ganas de dar un salto competitivo. El recorrido previo a este presente no es tan extenso, pero tiene varias historias que merecen ser contadas. Allá vamos…

A pesar de estar cerca de clasificar a España 1982 en un grupo donde enfrentó a Yugoslavia y a la luego campeona Italia, el camino danés en la Copa del Mundo comenzó recién en México 1986 de la mano de esa misma base de futbolistas dirigidos por el alemán Sepp Piontek. Y el inicio fue más que auspicioso: comenzaron con una victoria por 1-0 ante Escocia y luego sorprendieron a todos al ganar los tres partidos de un grupo integrado por Alemania y Uruguay, dos campeones mundiales. La goleada por 6-1 ante los uruguayos fue el climax de los nórdicos, que luego cerraron venciendo por 2-0 a Alemania en el tercer encuentro para llevarse el Grupo E con puntaje ideal.

El origen de esta participación estuvo ligado a una muy buena actuación en la Eurocopa 1984, en donde llegaron a semifinales y cayeron por penales frente a España. Paradójicamente, el sueño mundialista se llevó un golpe inesperado en octavos de final frente al mismo rival que los dejó afuera de aquel torneo. Pese a comenzar ganando, una inspiradísima actuación de Emilio Butragueño se llevó puesto al elenco danés. Fue 1-5, con cuatro goles del delantero del Real Madrid, un resultado que dejó un gusto final muy amargo pese a una primera participación más que auspiciosa. La camada de los Søren Lerby, Jesper Olsen, Jan Mølby, Frank Arnesen, un joven Michael Laudrup y el goleador Preben Elkjær, capitaneados por el veterano Morten Olsen -quien luego dirigió a la selección de 2000 a 2015- iba a quedar en la historia como la primera en representar a Dinamarca en la máxima cita futbolística. Recién doce años más tarde iba a haber revancha…

El equipo danés, justo antes de propinarle a Uruguay un histórico 6-1. El debut de Dinamarca en mundiales no pasó desapercibido. (Empics Sport)

La realidad de Dinamarca entre su primer Mundial y su segundo cambió completamente. Pasó de ser una selección casi desconocida a sorprender a toda Europa al conquistar la Euro 1992 venciendo a Alemania -los vigentes campeones mundiales- y entregar al mundo del fútbol una buena cantidad de futbolistas icónicos como los Laudrup en todo su esplendor -a la aparición de Michael se le sumó la de Brian para consagrarse en Suecia ’92– o Peter Schmeichel como uno de los mejores arqueros de los 90s. A pesar de esto, los nórdicos llegaron a Francia 1998 con la decepción de no clasificar al Mundial previo a cuestas, lo que los transformó por entonces -luego Grecia se les unió en este récord negativo- en la única selección en no clasificar a una Copa del Mundo luego de haber sido campeona de Europa. En Francia, ya con sus líderes en una edad avanzada, pero con varios futbolistas en ligas como la inglesa o la alemana, Dinamarca apeló a una versión un poco menos vistosa pero que le llevó a lograr lo que hasta ahora es su mejor actuación en un Mundial.

Tras una victoria ajustada ante Arabia Saudita y un empate frente 1-1 a Sudáfrica, los daneses clasificaron segundos por detrás del local Francia, que en la contienda por el primer puesto se impuso por 2-1. Cuando afloraban algunas dudas y la sorprendente Nigeria -que había eliminado a España en grupos- apuntaba a dar el golpe, apareció el fútbol de los daneses: un 4-1 que se edificó a partir de dos goles rápidos y una actuación bárbara de los hermanos Laudrup depositó a Dinamarca por primera vez entre los ocho mejores de un Mundial. El próximo rival fue Brasil, y aunque los nórdicos empezaron ganando y luego pelearon para ponerse 2-2, el poderío ofensivo del Scratch fue demasiado para una selección danesa que a pesar del 2-3 final volvió a irse de una Copa del Mundo con la frente en alto.

Desde el cambio de milenio, la cuestión no iba a ser tan fructífera como en otros tiempos a pesar de que la cosa pintaba bien. Al banco llegó el histórico capitán Morten Olsen con el desafío de conducir un recambio generacional que reunió a algunos participantes de Francia ’98 como Martin Jørgensen, Ebbe Sand o Thomas Helveg y le sumó a jóvenes prometedores como Jon Dahl Tomasson, Dennis Rommedahl, Martin Laursen y Jesper Grønkjaer. Parecía que Corea-Japón 2002 iba a formar parte de una consolidación danesa, pero pese a volver a atravesar la primera ronda dejando afuera nada menos que Uruguay y Francia, el cuadro danés dio una imagen muy pobre en octavos de final, donde cayó sin atenuantes ante Inglaterra por 3-0.

Esto fue el principio de un largo periplo de decepciones, ya que Dinamarca empezó a perder su status de selección consolidada en Europa al repetir una eliminación similar a la del Mundial en la Eurocopa 2004 frente a República Checa -fue otro 0-3 en octavos de final- y luego ausentarse de Alemania 2006 y la Euro de Austria-Suiza 2008. El retorno a una competencia de las pesadas se dio en Sudáfrica 2010, pero la actuación de De Rød-Hvide no estuvo a la altura y quedaron afuera en primera ronda por primera vez en su historia. Luego de otra decepción en la Eurocopa 2012 y la imposibilidad de estar presentes en el Mundial de Brasil en 2014 y la Eurocopa 2016 en Francia, Morten Olsen dio finalmente un paso al costado.

En ese contexto adverso la buena noticia fue que comenzaron a hacer sus primeras armas quienes hoy ejercen el liderazgo de la selección. Christian Eriksen y Simon Kjaer son internacionales desde Sudáfrica 2010, mientras que por el camino de las siguientes frustraciones se fueron sumando Kasper Schmeichel, Thomas Delaney, Lasse Schöne y Jannik Vestergaard. Ellos, en mayor o menor medida, prepararon el terreno para lo que Dinamarca vive hoy: primero al conseguir el retorno a una Copa del Mundo superando en el repechaje europeo a Irlanda con una actuación estelar de Eriksen; luego, ya en Rusia 2018, recuperando la capacidad competitiva de los daneses, que en un grupo muy peleado le ganaron con lo justo a Perú y, tras un empate inesperado frente a Australia, aseguraron su clasificación igualando 0-0 frente a Francia, equipo que a la postre levantó el trofeo. Enfrente les iba a tocar la selección a la que los franceses tuvieron que ganarle para consagrarse, Croacia. En una batalla de dos selecciones con mucho carácter, los daneses no supieron aprovechar el hecho de marcar al minuto de juego y, tras el 1-1 en los 90 minutos que tampoco se modificó en el suplementario, quedaron eliminados en los penales a pesar de una actuación excelente de Kasper Schmeichel en la tanda.

El momento de la eliminación danesa a manos de Croacia. En Qatar, los nórdicos buscarán su revancha. (OFM TV)

Pero la cosa cambió, e inclusive el cuadro nórdico apostó por subir el nivel. El noruego Åge Hareide dejó su cargo como DT pese a una satisfactoria actuación en el Mundial y llegó Kasper Hjumland, un entrenador con una propuesta orientada a potenciar más el talento joven que rápidamente hizo mella en el plantel. Dinamarca pasó de no estar en el radar de muchos a llegar a semifinales de la última Eurocopa luego de la inolvidable historia que ya les contamos en la anterior entrega de RDF Mundial. Hoy, tras haber logrado una clasificación cómoda a Qatar, el desafío pasa por dejar atrás una etapa dubitativa con participaciones esporádicas y transformarse en una selección que se transforme definitivamente en habitué de la competición. Este plantel, que combina jugadores experimentados que ya se han erigido representativos para la selección y muchos futbolistas que llegan a este Mundial con una edad donde su mejor versión en muchos casos asoma y en otros es una realidad, aspira a superar la actuación de Rusia 2018 y dejar en claro que el fútbol danés tiene intenciones de instalarse como uno de los nichos emergentes a ser tenidos en cuenta por el mundo del fútbol. Ese objetivo a largo plazo tiene la futura actuación en Qatar como una instancia fundamental.

Por Juan Sáber (@juancesaber)

Juan Saber

Mi nombre es Juan Sáber, tengo 22 años y estoy por recibirme de Licenciado en Ciencias de la Comunicación en UADE. No conocía RDF antes, llegué porque me acercaron la propuesta y sentí que era un proyecto viable y en el que podía aportar. Me tocará cubrir Arsenal, club en el que ya estoy trabajando para otro medio y que aprendí a conocer bien (más allá de ser hincha). Es un club muy especial, por diversos motivos, y siento que la posición que logré en mi otro trabajo me da las condiciones como para poder acercar buena información sobre el mismo.

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