Todos los caminos del éxito conducen a la “Ciudad Eterna”, porque la “Loba” venció a Feyenoord y se quedó con la primera edición del naciente certamen europeo. José Mourinho y su sello ganador, que ya tiene en su palmarés a las 3 competiciones continentales.
En Tirana se definió el novel certamen del “Viejo Continente”, considerado de tercer orden pero que si suma un trofeo en las vitrinas, todos quieren ganarlo. Y Roma se dio el gusto porque se impuso 1-0 sobre Feyenoord en la capital albanesa y se consagró campeón de la Conference League.
Una final intensa y con más imprecisiones que buen juego, con ritmo pausado y falta de dinámica. En la previa los nombres de los finalistas parecían darle más valor a este torneo que a la mismísima definición de la Europa League. Sin embargo, una media hora inicial donde no pasó absolutamente nada y una imprecisión abrió un camino que parecía cerrado.
A los 32´, Gianluca Mancini metió un centro a la olla y Gernot Trauner no calculó bien a la hora de cabecear. La pelota lo superó al defensor austríaco y le quedó a Nicoló Zaniolo, quien la mató de pecho y definió con justeza ante la salida del arquero Justin Bijlow y el cierre del noruego Fredrik Aursnes. Zaniolo es el jugador italiano más joven que marca en una final desde un tal Alessandro Del Piero en la UCL 1997 (claro que éste sirvió para ganar y el delicioso taco de “pinturicchio” fue apenas el descuento de Juventus en la caída ante Borussia Dortmund).
Al descanso con la mínima ventaja para el “Giallorosso” y un elenco neerlandés que ni siquiera había pateado al arco. Evidentemente la charla del entretiempo fue un reto importante porque los de Arne Slot salieron como una tromba en los 5 minutos iniciales del complemento.
Trauner fue a por la revancha con un centro desde la derecha y no alcanzó a conectar. Mancini se la llevó puesta y casi la mete en su propio arco, de no ser que el palo lo salvó de milagro. En el rebote Guus Til metió un fierrazo y Rui Patricio tapó con una atajada sensacional.
Minuto 49 y Tyrell Malacia probó con un espectacular zurdazo desde afuera del área. Otra vez Rui Patricio con la volada y el desvío de un balón que tenía destino de gol pero que hizo sonar el horizontal. La “Loba” estaba agazapada y los neerlandeses en cualquier momento usaban la bala de plata.
La única contra que tuvo a su disposición el conjunto italiano fue un disparo de Lorenzo Pellegrini que Bijlow conjuró a puro reflejo. Muy poco del “Giallorosso” en el segundo tiempo y los de Slot merecieron algo más, aunque la primera etapa desperdiciada se sintió en el balance general del partido.
Primer título europeo para Roma, que había perdido la final de la UCL 1983-84 ante Liverpool y en la Copa de la UEFA 1990-91 frente a Inter. Y José Mourinho tuvo mucho que ver en la consagración de aquellos “postergados”, porque llevó nuevamente a la cresta de la ola a Porto e Inter en la Champions, a Manchester United en la Europa League y ahora a la “Loba” en esta flamante Conference League.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
Síntesis:
Roma (1): Rui Patricio; Karsdorp (Viña), Mancini, Smalling e Ibañez; Mkhitaryan (Sergio Oliveira), Cristante, Zalewski (Spinazzola) y Pellegrini; Zaniolo (Veretout) y Abraham (Shomurodov). DT: José Mourinho.
Feyenoord (0): Bijlow; Geertruida, Trauner (Pedersen), Senesi y Malacia (Jahanbakhsh); Nelson (Linssen), Aursnes, Til (Toornstra), Koku (Walemaart) y Sinisterra; Dessers. DT: Arne Slot.
Gol: Nicoló Zaniolo (32´) (ROM)
Árbitro: Istvan Kovacs (Rumania)
(Foto Principal: @europacnfleague)