Eurocopa

Italia mantuvo la fe y se consagró en la Catedral

En una deslucida final, la “Nazionale” tuvo mejor puntería en los penales y levantó el trofeo luego de 53 años. Segundo título continental para la “Azzurra”, que apostó a la renovación y ya está dando sus frutos.

Se esperaba más por antecedentes, contexto y juego exhibido pero quedaron en deuda en lo futbolístico. Sin embargo, hay un nuevo monarca continental y la Euro 2020 quedó en manos de Italia, que se impuso 3-2 sobre Inglaterra en la definición por penales, luego de igualar 1-1 en 120 minutos.

La Catedral del Fútbol, el renovado Wembley Stadium albergó la finalísima entre 2 que buscaban encauzar su sendero. Para la “Azzurra” eran aires de cambio luego de 2 eliminaciones en primera ronda en Copas del Mundo y el haber tocado fondo por no haberse clasificado para Rusia 2018. Del lado de los “Tres Leones”, el panorama era un poco más alentador: una definición en casa, luego de 55 años, para un equipo que cosechó éxitos juveniles y que se metió entre los 4 mejores del pasado Mundial.

Claro que la presión jugó su papel preponderante y ambos equipos mostraron más temor que determinación. Y eso que el marcador se abrió rápidamente pero ni siquiera sirvió para descomprimir la tensión reinante.

Dos minutos de partido y una bola cruzada de Kieran Trippier encontró dormida a la defensa italiana. Por el fondo apareció libre de marcas Luke Shaw, quien le dio como venía y sacudió la red visitante cuando apenas se estaban acomodando.

Por supuesto que cualquiera firmaría ponerse en ventaja muy temprano, porque supone tranquilidad para encarar el resto de la contienda. Claro que los de Gareth Southgate no supieron capitalizar la diferencia porque automáticamente renunciaron a jugar. Le cedieron el protagonismo y la responsabilidad a Italia, que si bien tenía que salir a buscar el empate, regalarle la pelota al que va perdiendo durante 88 minutos tarde o temprano se paga.

La “Azzurra” tardó demasiado en amigarse con el balón, en asociar sus líneas hacia el circuito de ataque. Perdido Ciro Immobile, poco buscado Lorenzo Insigne y apenas insinuaciones de Federico Chiesa. Lo único positivo era que la redonda circulaba con criterio cuando la tenían Jorginho y Marco Verratti, aunque era imperioso un cambio de ritmo.

Inglaterra tampoco se decidió a explotar el contraataque. Harry Kane pasó desapercibido pero quien directamente tuvo nula participación fue Mason Mount. El sacrificio de Kalvin Phillips fue lo único rescatable en un seleccionado británico poco convencido de sus posibilidades.

El primer tiempo pasó con pena y sin gloria porque ni siquiera patearon al arco. El reloj se transformaba en el aliado inglés, pero sostener la ventaja sin un plan de juego a la larga tiene sus consecuencias.

Roberto Mancini vio que Nicolo Barella tuvo una noche para el olvido y decidió reemplazarlo por Bryan Cristante. Pero tampoco funcionó en el bloque de la banda derecha junto a Domenico Berardi, otro que salió al campo de juego en el complemento. Sí hubo frescura en el otro costado con un Chiesa más incisivo y un Lorenzo Insigne con mayor participación del juego.

Cuando reinaba la monotonía, un balón detenido emparejó el marcador. Minuto 67 y un tiro de esquina de Berardi fue peinado por Cristante en el primer palo. Quiso arremeter Giorgio Chiellini y forcejeó con Harry Maguire. Pelota para Verratti, quien sí metió la testa y entre Jordan Pickford y el palo salvaron provisoriamente. Le quedó boyando a Leonardo Bonucci, quien no perdonó y le puso un poco más de justicia al resultado.

Italia estaba mejor anímica y futbolísticamente. Inglaterra sintió el impacto y se retrasó aún más en el terreno de juego. Claro que tampoco hubo una ambición desmedida por parte de la visita para darle la estocada final a los británicos. Y lo único que prevaleció fue la solvencia de los zagueros de ambos seleccionados: tanto Maguire como John Stones sacaron todo lo que le tiraron, y en el área de enfrente la dupla Chiellini-Bonucci fue el maridaje perfecto en timing y sincronización.

La batalla se extendió 30 minutos más y en el tiempo extra no hubo mayores cambios. La “Nazionale” contaba con la posesión absoluta sin saber demasiado qué hacer con el cuero. Los “Tres Leones” carecieron de ideas para romper con las filas enemigas y lógicamente se encaminaron hacia los penales.

Berardi y Kane acertaron, pero Pickford se lo detuvo a Belotti. Maguire sacó ventaja y Bonucci lo empardó, hasta que Rashford lo estrelló en el poste y Bernardeschi inclinó la balanza en favor de la visita. Sancho – al igual que Rashford – ingresó sólo para patear el penal y sucumbió ante un inspirado Donnarumma. Jorginho tenía la chance del triunfo como contra España pero Pickford se mandó una atajada bárbara y hubo esperanzas. Hasta que los sueños ingleses se hicieron trizas con una parada de “Gigio” Donnarumma ante el disparo de Saka e Italia gritó campeona con el 3-2 final.

Las manos de Donnarumma fueron como “pájaros en el aire” y lo cotidiano se volvió mágico (Foto: @EURO2020)

Segunda Euro para la “Azzurra” desde aquella obtenida en 1968, de local y con 2 partidos ante Yugoslavia (1-1 y 2-0 en el desempate). También es la segunda ocasión que el trofeo continental se define desde los 12 pasos, cuya primera vez fue la recordada victoria de Checoslovaquia sobre Alemania, con el inolvidable penal ejecutado por Antonin Panenka.

Se dice que el campeón siempre es el mejor. Se pueden discutir las formas o el estilo, pero es innegable que en una final con poco brillo, quien sacó a relucir que tenía más ímpetu por la victoria fue Italia. Inglaterra dejó pasar una chance inmejorable, ante su gente y con todo a favor (encima ganaba a los 2 minutos). La “Nazionale” fue profeta lejos de su tierra y el renacimiento está en marcha de la mano de un verdadero innovador como Roberto Mancini.

Alguna vez Oscar Wilde dijo que “el hombre que puede dominar una mesa de Londres puede dominar el mundo”. Mancini y su “Azzurra” lo consiguieron, el banquete rumbo a Qatar 2022 ha sido inolvidable.

Síntesis:

Italia (1) (3): Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini y Emerson (Florenzi); Barella (Cristante), Jorginho y Verratti (Locatelli); Insigne (Belotti), Immobile (Berardi) y Chiesa (Bernardeschi). DT: Roberto Mancini.

Inglaterra (1) (2): Pickford; Trippier (Saka), Walker (Sancho), Stones, Maguire y Shaw; Phillips, Rice (Henderson, luego Rashford) y Mount (Grealish); Sterling y Kane. DT: Gareth Southgate.

Goles: Luke Shaw (2´) (ING) y Leonardo Bonucci (67´) (ITA)

Árbitro: Bjorn Kuipers (Países Bajos)

(Foto Principal: @EURO2020)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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