Los Clarets ganaban 2-0, Crystal Palace se los empató, pero en el último suspiro lograron llevarse una victoria clave. Sunderland, por su parte, consiguió su primer victoria en el torneo en tanto que West Ham y Stoke City igualaron en un gol.
Además del empate de Manchester City ante Middlesbrough y la gran victoria de Chelsea ante Everton, los restantes encuentros del sábado en la jornada 11 de la Premier League tuvieron bastante emoción y algunos resultados sorpresivos entre equipos que deambulan entre la mitad y el fondo de la tabla. Burnley quería seguir escapándole al descenso y recibía a un Crystal Palace en busca de levantar su magra campaña, en tanto que Bournemouth era local de un colista Sunderland que lo iba a sorprender. En el restante encuentro, West Ham pretendía seguir escalando en las posiciones ante un embalado Stoke City. Mirá lo mejor de cada partido.
Pura Premier en Turf Moor
En uno de los encuentros que a priori era de los menos atractivos de la jornada, hubo un partidazo. El local Burnley recibía a Crystal Palace y lo iba a sorprender de entrada. En un contragolpe, Johánn Berg Gudmunsson encontró con un centro a Matthew Lowton, a quien el arquero Steve Mandanda salvó su remate, sin embargo el francés no pudo hacer nada ante Sam Vokes en el rebote y éste puso el 1-0. La visita intentó reaccionar y estuvo a punto de empatarlo luego de que un centro circulara por el área y le llegara a Jason Puncheon, cuyo remate fue tapado por un Tom Heaton en gran nivel. Antes del cuarto de hora, Burnley aprovecharía otra réplica y amplió su ventaja: Vokes bajó a buscar la pelota, atrajo la marca y le cedió el balón al espacio a Gudmunsson, quien tras correr unos metros sacó un zurdazo que Mandanda freno a medias y se fue despaciosamente al fondo de la red. A pesar del 0-2, los Eagles no entregaron el partido y siguieron buscando un tanto que los metiera en el encuentro nuevamente. Andros Townsend no pudo encontrar el arco con un zurdazo, mientras que Christian Benteke lo perdió al conectar de mala manera un centro de Puncheon.
Al inicio del complemento, Vokes tuvo el tercero al llegar desde atrás a un envío desde la derecha, pero Mandanda se lo negó en dos oportunidades. Luego de esa oportunidad sería todo de un visitante que llegó al descuento en la hora de partido. Connor Wickham, recién ingresado, llegó puntual a un centro de Wilfried Zaha y fusiló a Heaton, poniendo el 1-2. Los de Alan Pardew siguieron insistiendo ante un replegado elenco local, y llegarían al empate a diez del final. Un centro de Townsend fue interceptado con el brazo por Lowton, el juez pitó penal y Benteke se encargó de poner el 2-2 en el marcador. En el final, el Palace fue embalado en busca de la victoria, sin embargo sufriría una contra letal en el descuento que lo dejaría sin nada. Ashley Barnes condujo por el medio y abrió el juego para Gudmunsson, quien le retornó la pelota con un preciso centro que el volante inglés empujó a la red. La visita iba a tener la última, pero la suerte acompañó a los Clarets ya que Townsend estrelló su remate en el palo izquierdo tras pescar un rebote en la medialuna. En un juego vibrante, el elenco local sacó una enorme y necesaria victoria para alejarse cada vez más del descenso, ubicándose novenos en las posiciones, con catorce unidades.
Sunderland metió la primera
En el Vitality Stadium, Bournemouth recibía a unos muy golpeados Black Cats, que sin embargo iban a dar uno de los golpes de la fecha. Al inicio, sin embargo, las cosas serían similares a los sinsabores que el visitante suele vivir. Luego de avisar mediante un disparo de Harry Arter que exigió a Jordan Pickford, el dueño de casa se iba a poner en ventaja mediante un centro del lateral Adam Smith que encontró a Dan Gosling llegando por el medio para empujar con el estómago, manera poco ortodoxa de marcar, a puerta vacía. La visita esbozó una reacción mediante Duncan Watmore, que tiró un centro que ni Jermain Defoe ni Victor Anichebe pudieron concretar. Pese a esa oportunidad, el trámite estaba más emparentando con las intenciones del anfitrión, que casi llega al segundo cuando Joshua King sacó un remate dentro del área que pasó cerca del palo. Luego de un cuarto de hora sin mucha acción pero con un Bournemouth dueño de la iniciativa, el equipo visitante iba a llegar a una igualdad que poco tenía que ver con lo que pasaba en el partido. Anichebe recibió una pelota en el área, se sacó de encima a Simon Francis utilizando su corpulencia y fusiló a Artur Boruc con un zurdazo potente, decretando el 1-1 con el que se fueron al entretiempo.
En la parte final Sunderland arrancó mejor e hizo esforzar al golero local tras un disparo del volante Didier Ndong. Sin embargo, el elenco de Eddie Howe contestó poco después con un remate desde la medialuna ante el que un inspirado Pickford tuvo que intervenir nuevamente. Las cosas se iban a complicar para la visita cuando Steven Pienaar vio la segunda amarilla tras una dura falta. Los Cherries crecieron en el encuentro post expulsión de sudafricano, se acercaron a la valla rival y pudieron haberse puesto en ventaja. Gosling encontró al espacio a Junior Stanislas, quien vio como, a pesar de definir muy bien abriendo el pie, la pelota pegó en el palo y le impidió el segundo tanto a su equipo. A pesar de que se veía a un local más entero, serían los Black Cats quienes darían el golpe. En una réplica, Smith le cometió falta a Anichebe dentro del área y Mike Dean pitó un penal que Defoe aprovechó para poner el 2-1 visitante. Bournemouth no se dio por vencio y fue hasta el final, encontrando una oportunidad muy clara antes del final: Benik Afobe le bajó el balón a Joshua King, cuyo remate iba a ser despejado con una gran estirada de Pickfordm fundamental para sostener la ventaja. El juego llegó a su final luego de esa acción y Sunderland se llevó una victoria luchada, sufrida, pero valiosísima para tener alguna esperanza de zafar del descenso.
West Ham y Stoke, en tablas
Wembley sigue sin sentarle del todo bien al elenco de Slaven Bilić, que apenas consiguió dos victorias en seis encuentros en su nueva casa y hoy volvió a dejar puntos. En un primer tiempo muy interrumpido y sin demasiadas ocasiones claras, lo más rescatable del dueño de casa fue un cabezazo de Angelo Ogbonna tras un córner que Lee Grant mandó al tiro de esquina mientras que los Potters contestaron justo antes del descanso, con una combinación entre Wilfried Bony y Charlie Adam que el inglés remató débil a las manos de Adrian. En la segunda mitad, el encuentro siguió siendo impropio de una liga como la Premier y recién tuvo una pequeña emoción con un remate lejano del lateral visitante Phil Bardsley que salió apenas por arriba. Dimitri Payet, bien contenido e imposibilitado de asociarse ya sea con el argentino Manuel Lanzini o con el hoy delantero André Ayew, recién intervendría con cierta importancia en el gol local. El francés metió un centro desde la izquierda que Glenn Whelan, enroscado en un duelo aéreo con Michail Antonio cabeceó involuntariamente el envío hacia su propia puerta y decretó el 1-0. Stoke reaccionó a través de la pelota parada, cuando el ingresado Peter Crouch cabeceó un envío que obligó a Adrian a intervenir. El arquero español sería villano en la siguiente acción de peligro, saliendo lejos de su área innecesariamente. Jonatan Walters llegó antes que él y metió la pelota al medio para Bojan Krkić, quien aprovechó el arco desguarnecido para empatar con una volea. No pasó mucho más en este chato encuentro que dejó un 1-1 que no le sirve mucho a ninguno de los dos. La visita, no obstante, suma su sexto partido sin derrotas tras un mal arranque, mientras que los Hammers no terminan de despegar en la Premier y siguen en el fondo, sorprendentemente cerca de los puestos de descenso.
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