Parecía de Barcelona y se terminaba el invicto de Real Madrid. Pero otra vez apareció Sergio Ramos, el de los goles importantes, para conseguir un empate agónico y mantener la diferencia.
La edición 173 del clásico del fútbol español no tuvo vencedores ni vencidos, pero el reparto de puntos le cayó mejor a los “Merengues”. Barcelona y Real Madrid igualaron 1-1 en el Camp Nou y los dirigidos por Zinedine Zidane alargaron a 33 el número de encuentros sin conocer la derrota (quedaron a 1 de igualar la marca del holandés Leo Benhakker en la temporada 1988/89).
Un primer tiempo con demasiada fricción y jugadas polémicas, donde los protagonistas se dedicaron a todo menos al juego. Un par de penales en cada área no cobrados por el colegiado Carlos Clos fueron los únicos detalles destacados de unos pobres 45 minutos.
Como peor no podían jugar, en el complemento se abrió el encuentro mediante una pelota parada, y ahí cambió la tónica del encuentro. A los 53´un centro desde la izquierda bien ejecutado por Neymar encontró la cabeza de Luis Suárez, quien se anticipó a la marca de Raphael Varane y desató la locura blaugrana. Era el momento, el clásico se quedaba en casa y la distancia sería apenas de 3 puntos en la tabla de posiciones.
Neymar tuvo el segundo cuando hizo todo bien menos el remate final (le quiso romper el arco a Navas y su disparo se fue por encima del travesaño). Lionel Messi también estuvo a punto de liquidarlo, pero su latigazo de zurda salió ancho por el segundo palo.
¿El Madrid?. Poco y nada, ni siquiera pateaba al arco. La única esperanza estaba depositada en el juego aéreo, pero había que arrimarse al campo contrario para generar peligro y los de Zidane no tenían un armador que pidiera la pelota (otra vez James Rodríguez no tuvo ni chances de ingresar).
Por el lado del “Barsa”, Sergio Busquets metía cuando había que meter y jugaba como lo hace siempre, con sapiencia y tranquilidad. Luis Enrique mandó a la cancha al “Cerebro” Andrés Iniesta y Barcelona le puso aún más juego a la posesión.
El reloj era el mejor amigo de Barcelona y la intensidad bajó paulatinamente. Entonces el que recogió el guante fue Marcelo, quien comenzó a animarse por el andarivel izquierdo y generó peligro con desbordes y centros que lastimaban. Avisó Sergio Ramos con un cabezazo que se fue alto. Después Cristiano Ronaldo no se decidió si darle un frentazo al arco o bajarla para un compañero. Siempre Marcelo, y el brasileño fabricó la jugada que derivó en el impensado empate “merengue”.
Infantil infracción de Javier Mascherano – encima se ganó la tarjeta amarilla – a un Marcelo que estaba de espaldas y casi al borde del lateral. Luka Modric le dio con rosca y el “Gran Capitán” metió la cabeza para igualarlo en el minuto 90. Sí, otra vez Sergio Ramos – el de los goles decisivos – para gritar su tanto número 75 entre club y Selección Nacional … y es un defensor !!!
A los 93′ pudo ganarlo el conjunto local con lo que iba a ser el gol del año: un lejano cabezazo de Sergi Roberto tras un desesperado despeje de Navas estuvo a punto de transformarse en el 2-1 épico, pero Casemiro tuvo una tremenda reacción y ahogó el grito del gol sobre la línea.
Barcelona no lo podía creer y el punto no le sirvió porque dejó con vida y la moral por las nubes a su eterno rival. Quedan 7 puntos de distancia entre ambos y los “Merengues” salieron más fortalecidos que nunca. Sin Bale ni Kroos; tampoco James que ni es tenido en cuenta. El Madrid se las ingenió para mantenerse puntero e invicto.
Se viene el Mundial de Clubes y la chance de un nuevo título para el rey europeo. Antes de viajar a Japón, la casa quedó en orden. Nos hablamos al llegar …
(Foto: FutMomento)
Buenísima Emi!
Gracias Juance !!!