La resistencia “colchonera” se quebró a 5 minutos del final con sendos golazos de Suárez y Messi. Para el Madrid no hay “gato encerrado” y de cabeza ya se acerca al segundo puesto. En Vallecas todavía hay un Rayo de esperanza por la salvación.
Barcelona derrotó 2-0 a Atlético Madrid en el Camp Nou y prácticamente sentenció la liga a su favor: 11 puntos de distancia con 21 por jugar.
La batalla entre el líder y su escolta tuvo lugar en el escenario en el que jamás pudo ganar Diego Simeone como entrenador y en el que Antoine Griezmann aún no marcó goles.
Los “Culés” impusieron condiciones a los 14´ con una exquisito pase de Lionel Messi para la escalda de Jordi Alba (casi casi como los de Juan Román Riquelme para Clemente Rodríguez). El lateral izquierdo pintó bien porque controló el balón y definió a un costado de Jan Oblak. Le faltó suerte porque la caprichosa rebotó en el palo y volvió a las manos del arquero esloveno.
Después se juntaron Luis Suárez y Philippe Coutiho, con un pase de Lenglet que el uruguayo aguantó de manera brillante y tocó de primera para la entrada del brasileño. El ex Liverpool se mandó un regate corto ante Diego Godín y definió por bajo ante Oblak. Tremenda tapada del arquero, que comenzaba a poner una cortina bajo los 3 palos.
Pero el punto de inflexión de produjo un rato antes de la media hora de partido. No pasaba nada en la mitad de la cancha hasta que Diego Costa disputó una pelota con Arthur. El colegiado Jesús Gil marcó la falta y el hispano-brasileño se le fue al humo con una airada protesta. El árbitro no hizo honor a su apellido y le sacó inmediatamente la tarjeta roja a Costa, por un exceso verbal. Irresponsabilidad pura del “Lagarto” porque dejó a su equipo a la deriva con todo por jugar.
A partir de ese momento, los locales dominaron la escena y el esfuerzo del “Aleti” fue realmente conmovedor. Jan Oblak comenzó a erigirse como el salvador del equipo visitante, que debió redoblar sus esfuerzos para soportar los embates catalanes.
Diego Simeone supo que era la única oportunidad de mantener las esperanzas ligueras y tras la expulsión de Costa decidió sacar un defensor y equilibrar la balanza en ataque: afuera Santiago Arias y adentro Ángel Correa.
En el complemento la tónica no varió demasiado: Barcelona se hizo dueño de la pelota y el territorio mientras que Atlético Madrid esperó alguna chance de contra. Con el fuego encendido al máximo esplendor, el “Cholo” tiró la carne al asador: Álvaro Morata ingresó por Filipe Luis y Saúl pasó a jugar de improvisado lateral izquierdo. Era a matar o morir.
En el intento de no perecer ante los “blaugranas”, Oblak trataba de repeler una y otra vez los ataques locales. Messi buscaba por todos los medios y el portero esloveno se mostraba siempre seguro.
Pero tanto fue el cántaro a la fuente … que al final se rompió. Minuto 85 y Luis Suárez se animó con un preciso derechazo con rosca. Pelota bien colocada junto al poste izquierdo de Oblak, en el único lugar donde el arquero parecía no llegar. Explosión de júbilo de las 92 mil almas y resultado desbloqueado para comenzar a cerrar la liga.
No se repuso el “Aleti” del tardío golpe, que apenas 1 minuto más tarde Messi decidió liquidar todo. Escapada de contra de la “Pulga” por la derecha y 1 contra 1 ante José María Giménez. El central uruguayo pellizcó la pelota pero Messi la atrajo como si tuviera un imán. Otro oriental a la marca, Godín, y Lionel amagó tantas veces que terminó por desparramarlo. Sutil toque al primer palo con un Oblak ya resignado y perfecta rúbrica para el 2-0 final.
Real Madrid cambió a tiempo y superó 2-1 a Eibar en el Santiago Bernabeu. No fue la mejor versión de los “Merengues” de Zinedine Zidane pero alcanzó para demostrar carácter y dar vuelta un marcador adverso.
En efecto, a los 39´ los vascos sorprendieron con una buena jugada individual de Luis Miguel Escalante y cantaron el primero. Pase filtrado del ex Boca Juniors para Marc Cardona, quien detuvo el balón y definió ante un Keylor Navas que se apresuró al arrojarse al suelo.
Sin embargo, el local no perdió los estribos y usó la cabeza para enderezar el rumbo. Minuto 59 y un perfecto centro con la derecha de Marco Asensio contó con un tremendo testarazo de pique al suelo de Karim Benzema, para el 1-1 parcial.
Y a 9 minutos del epílogo, un tiro de esquina de Toni Kroos tuvo otro genial cabezazo de Benzema para alejar desgracias y gritar su tanto número 17 en el campeonato.
Rayo Vallecano todavía cree en los milagros porque venció 2-0 a Valencia en el Estadio de Vallecas, en las afueras de la capital española. Vital éxito para los de Paco Jémez, que cortaron una serie negativa de 8 partidos sin halagos.
Raúl de Tomás abrió la cuenta en el minuto 32 y Mario Suárez confirmó la victoria a los 91´.
Espanyol se dio el gusto en el mini clásico catalán y doblegó 2-1 a Girona como visitante, en el Municipal de Montilivi. Agónico triunfo para los “Periquitos”, que volvieron a sonreír tras 4 juegos.
Sergi Darder probó desde afuera del área y quebró el cero en el minuto 59. El uruguayo Cristian Stuani estableció la paridad al cambiar un penal por gol a los 80´ pero el infortunio golpeó las puertas del local: otra vez Darder fue pura confianza para disparar de lejos y la caprichosa rebotó en el poste, para luego dar en el cuerpo del arquero Yassine Bonou y terminar en el fondo de las mallas.
(Foto Principal: Irish Mirror)
