La “Vecchia Signora” se sacó de encima a Milán en casa y tiene la casa en orden antes de enfocarse en Europa. La “Loba” aulló en el último cuarto de hora y volvió a subirse al tren continental. Marcador en silencio en Emilia-Romagna y freno preventivo para un “Toro” que busca ser europeo.
Juventus debió esforzarse pero tuvo su recompensa gracias a su sangre joven. El “Bianconero” se impuso 2-1 sobre Milán en el Allianz Stadium y una derrota de Napoli mañana ante Genoa podría coronarlo campeón por octava vez consecutiva.
Sin Cristiano Ronaldo – preservado para el choque de cuartos de final ante Ajax por la UCL – Massimiliano Allegri confió en Paulo Dybala como referencia de ataque.
Arrancó mejor el “Rossonero”, que de entrada casi rompe el cero con un centro del español Suso desde la derecha y un cabezazo de Piatek que le faltó dirección pese a la buena ubicación.
La gran polémica del encuentro llegó poco después de la media hora de juego. Pared en la derecha entre Davide Calabria y Hakan Calhanoglu, que terminó con un desborde y centro del turco. A la cobertura fue Alex Sandro, quien extendió su brazo de más y la pelota le dio en la mano de forma artera. El árbitro Michael Fabbri se tomó su tiempo para consultar con el VAR, ya que el asistente que estaba de frente a la jugada no emitió juicio alguno. Lo increíble es que en TODAS las repeticiones se vio que la bola pegó claramente en la mano del brasileño y – por más que no hubiera intención – la nueva reglamentación FIFA dice que de todas maneras debe sancionarse el penal. Fabbri aplicó el siga siga y Milán se sintió perjudicado.
Sin embargo, la moral no se cayó porque a los 39´ vino el merecido grito visitante. Tiemoue Bakayoko se anticipó en la salida desde el fondo de la “Juve” y robó una pelota para luego habilitar a Krzysztof Piatek. El polaco fue letal ante el achique de su compatriora Sczeszny y convirtió su diana número 20 en el campeonato.
Juventus estuvo a tiro del empate con un envío de Dybala que contó con una espectacular chilena de Mario Mandzukic. Pero Pepe Reina estuvo rápido de reacción y evitó la igualdad con una brillante atajada.
En la segunda etapa volvió a mostrarse más agresivo el visitante. Fabio Borini y el propio Piatek estuvieron cerca de estirar la diferencia, pero fallaron en sendas definiciones.
Cuando suceden este tipo de situaciones es que suele aparecer la grandeza de un verdadero campeón. Es simple: si a la Juventus no se la golpea como lo hizo Atalanta en Coppa Italia, es probable que aproveche al máxima cualquier chance, sin importar si su rival de turno está mejor o es superior.
A los 60´, pelotazo largo de Leonardo Bonucci para que Paulo Dybala pelee 1 contra 1 ante Mateo Musacchio. Anticipo del cordobés sobre el central rosarino, que terminó por llevarse puesto al delantero. Pena máxima en la misma 18 que le negaron un penal a Milán y Dybala no anduvo con vueltas para empatar el partido y – de yapa – marcarle por séptima vez al “Rossonero”.
No todo fue felicidad para la “Joya”, que 6 minutos más tarde fue reemplazado por Moise Kean. Fastidio evidente por el cambio pero Allegri supo algo que el resto de los mortales no.
A 4 minutos del epílogo, Miralem Pjanic le pagó a Milán con la misma moneda y robó una pelota en la salida del visitante. Precisa cesión para Kean y el talismán negro fue implacable para cruzarle el remate a Reina y celebrar su séptimo tanto en 8 partidos jugados (incluidos los 2 con la “Nazionale”). Tremenda aparición en el “Calcio” y futuro asegurado para un chico de 19 años que ya juega como un veterano.
Roma retomó la calma y se trajo una importante victoria 1-0 sobre Sampdoria, en su visita al Luigi Ferraris. Segundo halago de la “gestión Claudio Ranieri” y nuevamente en carrera para aspirar a una clasificación continental. Nuevo sinsabor para los genoveses, que ven desvanecerse sus chances de jugar un torneo internacional.
Una pelota parada decidió el destino del partido, a 15 minutos del final. Córner desde la izquierda por parte de Aleksandar Kolarov y peinada en el primer palo de Konstantinos Manolas. Emil Audero quedó indefenso ante la aparición fantasmal de Daniele De Rossi, quien la empujó al gol con su humanidad y señaló el solitario tanto del encuentro.
Parma y Torino no se sacaron ventajas y terminaron 0-0 en el Ennio Tardini. Los “Cruzados” pudieron sumar luego de 3 caídas consecutivas, mientras que el “Toro” no fue ídem en rodeo ajeno y quedó en el umbral de la clasificación europea, a la espera de lo que haga Lazio en su compromiso de mañana ante Sassuolo.
(Foto Principal: Eurosport)
