Jugaba con uno más pero no podía quebrar a los toscanos. Hasta que un baile lado a lado de Cuadrado le dio el triunfo en tiempo adicional. Atalanta hundió aún más al “colista” y se consolida en el cuarto puesto.
En la semana previa a la apertura de la ventana internacional de noviembre, arrancó la duodécima jornada de la Serie A. En el Allianz Stadium, Juventus consiguió una postrera victoria por la mínima ante Fiorentina, para alcanzar la línea de los 18 puntos. Trabajoso éxito para el conjunto de Massimiliano Allegri, que en Europa mantiene un paso ideal pero que puertas para adentro transita una campaña de lo más irregular.
Suele ser más clásico para la squadra viola que para el “Bianconero”, pero a la hora de verse las caras sale a flote una rivalidad que sí se puede ver. Los de Vincenzo Italiano se complicaron solos en el último cuarto de hora, cuando Nikola Milenkovic lo bajó a un Federico Chiesa que iniciaba sesión de contraataque y se ganó la segunda tarjeta amarilla.
No había forma de entrarle a los toscanos porque se refugiaron en el propio campo y le cedieron el control total a la “Juve”. Chiesa casi rompe el molde con un tremendo fierrazo de derecha que fue devuelto por el horizontal. Y fue el preludio de lo que iba a ocurrir en los instantes finales.
Juan Guillermo Cuadrado en la derecha comenzó a bailar sobre la pelota ante la marca de Cristiano Biraghi. Buen movimiento del colombiano para desairar al lateral y derechazo al primer palo desde un ángulo cerradísimo. La bola entró por el único resquicio posible y se desató el delirio juventino con el grito sagrado de la victoria.
Atalanta hizo los deberes y dio cuenta de Cagliari por 2-1, en su visita al Unipol Domus (ex Sardegna Arena, ex Santa Elia). Difícil presente para los isleños, que están en el fondo de la tabla con apenas 6 unidades y un panorama poco alentador.
A los 6´, Mario Pasalic desbordó por la derecha y apareció preciso y precioso David Zappacosta por el otro costado para empujar el balón al fondo de las mallas. Los sardos emparejaron el resultado en el minuto 27, con un largo pelotazo de Diego Godín para la definición de Joao Pedro.
Se terminaba la primera etapa y llegó la estocada de la “Dea”. Duvan Zapata recibió un pase del neerlandés Teun Koopmeiners e hizo lo que mejor sabe: pivoteo para soportar la pegajosa marca de un rival y disparo letal para confirmar el triunfo bergamasco.
Oro en polvo para Spezia, que derrotó 1-0 a Torino en el Stadio Alberto Picco y se alejó de la zona candente. Fin de la racha de 3 juegos sin halagos para los “Aguiluchos”, que terminaran el fin de semana fuera del descenso.
Un rato antes de la hora de partido llegó el solitario gol para el conjunto que entrena Thiago Motta. Viktor Kovalenko la entretuvo en la izquierda hasta que escuchó el grito de Jacopo Sala, quien llegó tocando bocina. Notable derechazo del defensor bergamasco desde afuera del área para dibujarle una sonrisa al equipo de Liguria.
Genoa salvó la ropa sobre el cierre y consiguió un poco de oxígeno en la zona baja de la tabla. En su excursión al Carlo Castellani, los “Grifoni” igualaron 2-2 con Empoli y sumaron su tercer empate en fila (aunque acumulan 9 juegos sin ganar).
La visita se adelantó a los 13´, gracias a un penal que Domenico Criscito transformó en gol. Córner corto para el chileno Pablo Galdames y su centro dio en el brazo de Riccardo Fiamozzi. Penal máxima ejecutada por el capitán y 1-0 arriba Genoa.
Pero los “Azzurri” reaccionaron en el complemento y dieron vuelta el tanteador. A los 62´, un envío rasante del polaco Szymon Zurkowski al punto del penal fue conectado por Federico Di Francesco y 9 minutos más tarde, el propio Zurkowski se animó a un zurdazo lejano y colocó el cuero junto al vertical de la mano diestra de Salvatore Sirigu.
El alivio genovés llegó en el minuto 89. Pase filtrado de Felipe Caicedo para la diagonal de Flavio Junior Bianchi, quien sacudió la red toscana con un zurdazo alto.
(Foto Principal: @juventusfces)
