Vibrante batalla en Granada, donde los catalanes desplegaron su fútbol “para la libertad”. Levante torpedeó al “Submarino Amarillo”, mientras que Sevilla ejerció el mayorazgo ante Almería.
Los cuartos de final del trofeo de Su Majestad mostraron una de las últimas oportunidades para Barcelona de pelear por una corona doméstica. En su visita al Nuevo Estadio Los Cármenes, los “Culés” derrotaron 5-3 a Granada en un partido electrizante.
En sintonía con el atípico 2020, a los “blaugranas” los denostaron a más no poder. La paliza ante Bayern Münich y el festejo “merengue” en el ámbito local fue demasiado para un equipo acostumbrado a ganar siempre. Pero el agravante se dio cuando tocaron al intocable, porque el chivo expiatorio fue nada más ni nada menos que Lionel Messi y las operaciones de prensa han sido de lo más recurrentes desde hace unos meses.
Parafraseando al gran Joan Manuel Serrat, quisieron hacer leña de ese árbol carnal, generoso y cautivo, que fue ofrecido a los cirujanos (léase operadores) con tal de conseguir un zócalo en TV o de vender un titular en un diario. Lo bueno es que Messi habla donde mejor lo sabe hacer: dentro del terreno de juego.
Y en lo que al planeta fútbol se refiere, los “Nazaríes” sacaron el máximo provecho de 2 errores defensivos y consiguieron una inesperada ventaja de 2 goles. Sumado al azar – 3 veces se escuchó el sonido metálico – y a la descollante labor del arquero Aarón Escandell, realmente pintaba para noche negra de los “Culés”.
A los 33´, Alberto Soro aprovechó una mala salida de Samuel Umtiti y le robó el balón, para meter el centro en paralelo y encontrar el toque goleador del brasileño Kennedy. Peor fue el inicio del complemento, con un largo bochazo de Montoro que puso a correr 1 contra 1 a Roberto Soldado con un desorientado Umtiti. El delantero valenciano se fue camino a la gloria y puso el 2-0 en 47 minutos de partido.
Barcelona lo intentó por todos los medios y cuando no lo frenaba algún paradón de Escandell, 2 veces lo hizo el travesaño y 1 el palo. Pero tanto fue el cántaro a la fuente, que al final el maleficio se rompió.
A los 88´, un genial pase de Messi hacia la izquierda contó con el esfuerzo de Antoine Griezmann para arrojarse con el pie hacia adelante y conectar el balón casi en el fondo de la cancha. Al fin la fortuna no se ha reído de ti, porque la bola dio en el poste y de rebote en el portero Aarón. Gol en contra y llama de la esperanza encendida.
La justicia dijo presente en el minuto 91. Calcado pase de Lionel hacia la izquierda y otra vez Griezmann llegó por sorpresa, para meterla de cabeza hacia el medio. Jordi Alba ofició de centrodelantero y puso la cabeza donde pocos se animan a meter la pierna, para decir que sí y empatarlo harto merecido.
Tiempo extra en Andalucía y nada menos que la cuarta prórroga para los catalanes en 20 días (2 por Supercopa de España y 2 por la Copa del Rey).
A los 100´, las piezas volvieron a sus posiciones originales y Jordi Alba metió el centro para el testarazo goleador de Antoine Griezmann. Sin embargo, poco duró la alegría porque 2 minutos más tarde, Sergino Dest lo bajó a Carlos Nava dentro del área y Fede Vico lo empardó de penal para el dueño de casa.
Los de Ronald Koeman no querían los penales y volvieron a la carga por la victoria por la que tanto habían trabajado. Entonces un tal Messi sacó un latigazo de los suyos y Escandell dio rebote. Frenkie De Jong estaba en el momento y lugar indicados y puso las cosas 4-3.
Quedó tiempo para que el nuevo goleador sellara su doblete y la clasificación a semifinales. Hermoso pase de Griezmann con el revés del pie zurdo y espectacular volea de Jordi Alba para ponerle el moño al resultado. A Barcelona no pudieron derribarlo y se mantiene fuerte como un roble. Porque cuando despliega su fútbol es como el árbol talado que retoña … aún tiene la vida.
Otro duelo que tuvo que definirse en tiempo suplementario esta vez quedó en manos del que menos lo mereció. En el Estadio Ciudad de Valencia, Levante se impuso 1-0 sobre Villarreal con un gol marcado en el minuto 121.
Fin del invicto 2021 para Unai Emery a bordo del “Submarino Amarillo”, aunque esta vez hizo todo para ganarlo. Es que la impericia en los últimos metros y sumado a que Dani Cárdenas estuvo magnífico bajo los 3 palos, le jugaron una mala pasada al que más buscó.
Los “Granotas” querían los penales y casi sin querer se encontraron con el grito sagrado del triunfo. A los 121´, desborde de José Luis Morales por izquierda y centro de la muerte para la llegada de Roger Martí. El verdugo del Madrid tuvo todo el tiempo para acomodarse y sacar un disparo alto que dejó sin recursos al portero Gerónimo Rulli.
Sevilla cumplió con los que se esperaba y dio cuenta de Almería por 1-0, en su excursión al Estadio de los Juegos Mediterráneos. Sexto halago en fila para los de Julen Lopetegui, que aprovecharon la diferencia de jerarquía ante su adversario regional.
Recién a los 67´ se desbloqueó el marcador. Córner corto de Suso y devolución para que el ex Milán tirase un centro con rosca. Oportuna peinada de Lucas Ocampos, para colocar el cuero en el segundo palo y señalar el solitario tanto del encuentro.
(Foto Principal: @FCBarcelona)
