El “Verdiblanco” sacó una sevillana y casi corta las ilusiones gallegas, pero el “Depor” salvó la ropa con un cuento de Borges.
En Riazor, Deportivo La Coruña y Real Betis empataron 1-1 en un encuentro pendiente de la fecha 21, que había sido postergado por el temporal que azotó la región de Galicia a principios de febrero.
Comenzó mejor el visitante con un punzante ataque comandado por Daniel Ceballos, que terminó en un remate de Darko Brasanac bien controlado por Germán Lux, en apenas 10 minutos de juego.
Recién a los 35´ contestó el Deportivo con un envío de Luisinho desde la izquierda que tuvo un fallido intento de chilena por parte del costarricense Celso Borges y la jugada terminó con un disparo de Faycal Fajr que se fue ancho.
A poco de cumplirse los 45 iniciales, Juanfran puso a prueba los reflejos de Adán con un zurdazo lejano que fue enviado al tiro de esquina por parte del guardavallas, con una gran atajada.
En el minuto 57 otra vez Adán volvió a salvar a Betis con una tremenda parada ante un potente disparo del turco Emre Colak. Y en el mejor momento gallego, el chiste se lo mandó el “Verdiblanco” con la ventaja inesperada.
A los 70´ un tiro de esquina ejecutado desde la izquierda por parte de Rubén Pardo fue rechazado a medias por Borges. El rebote lo encontró solito y solo a Christian Piccini, quien tuvo tiempo de parar la pelota y sacar un zurdazo que se desvió en el tico y descolocó a un Lux que practicó el Mannequin Challenge.
Dani Ceballos pudo haberlo liquidado 6 minutos más tarde, pero le erró al arco estando solo frente a Lux, que se pegó un jabón por la floja marca de la defensa local.
Pero Pepe Mel está de racha y su equipo rescató un empate en tiempo de adición y con un penal inventado. Transcurría el primer minuto de los 5 agregados cuando un centro desde la derecha por parte de Luisinho buscó un cabezazo salvador. Celso Borges saltó entre los 2 centrales y realmente no se vio forcejeo alguno. El colegiado Alfonso Álvarez culpó al argentino Germán Pezzella y sancionó el punto del penal.
A Borges no le importó si eran “las ruinas circulares” y colocó el balón en el medio del arco, para terminar con “la espera” y conseguir “el milagro secreto”.
La Coruña obtuvo ese postrero empate que ahora lo aleja 5 puntos de la zona ardiente del descenso. Se viene una nueva función en casa y nada menos que ante un encumbrado Barcelona. Al menos ahora se puede respirar con tranquilidad y pasear por “el jardín de los senderos que se bifurcan”.
(Foto: Todo Noticias)