Los errores propios casi “Rayan” una actuación que pintaba para sacarse el sombrero en Bedfordshire. Sin embargo, como las ideas jamás se traicionan, otra vez ganó el fútbol y los “Gunners” se mantienen en lo más alto.
El calendario también aprieta a fin de año y no hay tiempo que perder. El domingo terminó una fecha de la Premier League y hoy martes ya se levantó el telón de la jornada 15. En el pintoresco estadio de Kenilworth Road, Arsenal derrotó 4-3 a Luton Town en un verdadero partidazo.
El líder del campeonato quería conservar su condición de tal frente a uno de los recién ascendidos, que hace 2 semanas al fin pudo regalarle a su afición el primer triunfo en casa. Pero la diferencia de jerarquía en la actualidad + el peso de la historia hicieron que la visita golpease primero en el marcador.
Minuto 20 y una insólita jugada le sirvió en bandeja el primer grito sagrado a los de Mikel Arteta. El arquero Kaminsky rechazó una pelota desde el fondo de la cancha hacia el lateral, con tanta parsimonia en el remate como la misma que tuvo para regresar a su valla. Saque rápido y en 2 toques Bukayo Saka habilitó a Gabriel Martinelli para que el brasileño con un suave disparo venciera al demasiado tranquilo portero local.
Los “Hatters” capitalizaron al máximo un balón detenido y 4 minutos más tarde vino el empate por la vía aérea. Tiro de esquina de Alfie Doughty desde la izquierda y cabezazo goleador de Gabriel Osho.
Se terminaba la primera etapa y apareció la primera pincelada del fútbol total al que nos tiene acostumbrados el elenco londinense. Plena circulación del balón para la escalada de Ben White por izquierda y el centro flotado para que Gabriel Jesús dijera que sí con la cabeza y pusiera el 2-1 camino al descanso.
Estaba todo bajo control hasta que la inesperada inseguridad del arquero David Raya le jugó una mala pasada a su equipo. Luton con un calco del primer tanto volvió a emparejarlo en el minuto 49. Nuevo córner de Alfie y esta vez el que ganó de arriba fue Elijah Adebayo, quien aprovechó la pésima salida del arquero español. No conforme con esa falla, el catalán también fue responsable del tercer tanto local a los 47´, cortesía de Ross Barkley: remate de zurda al primer palo y muy flojo intento de tapar un balón que le pasó por debajo de su cuerpo.
El empate de los “Gunners” no se hizo esperar y a la hora señalada Gabriel Jesús aguantó una pelota que no le bajaba nunca y metió un pase celestial para Kai Havertz, que se anticipó a la salida de Kaminsky para decretar el 3-3. Al partido le faltaba 1 gol y quien realmente lo merecía fue Arsenal. Y como tanto va el cántaro a la fuente, al final el empate se rompió.
No fue un centro a la olla, sino un pase bien medido para un cabezazo espléndido. Minuto 97 y la última bola de la noche le cayó a Declan Rice, quien se arrojó como un verdadero chacal sobre su víctima y ayudó a su equipo a sellar el harto merecido éxito fuera de casa.
Wolverhampton Wanderers consiguió algo de oxígeno al imponerse 1-0 sobre Burnley en el Moulinex Stadium. Fin de la racha de 2 caídas en fila para los de Gary O´Neill, que se alejan de los problemas.
El responsable del único aullido para los “Wolves” fue Hwang Hee-Chan en el minuto 42. Una defensa dormida en la salida y una verdadera obra maestra del terror que terminó en un destino inevitable. Del arquero Trafford para Dara O´Shea y el pase a su compañero Sander Berge que estaba de espaldas. Mal control del noruego y pelota recuperada por Pablo Sarabia, quien la soltó para Matheus Cunha y éste lo buscó al coreano Hee-Chan. Remate cruzado del asiático y grito de guerra para los de West Midlands.
Por Emiliano Schiavi / ejschiavi
(Foto Principal: @Arsenal)
