Los “Leones Indomables” levantaron un 0-3 y ahora sí acertaron en los penales, para quedarse con el tercer puesto del certamen continental. Mañana Egipto y Senegal irán por la gloria máxima.
Dicen que es el partido que a nadie le interesa salvo en los Juegos Olímpicos, porque está en juego una medalla. Sin embargo, dos seleccionados que querían estar en el último día de competencia en la Copa Africana de Naciones, regalaron un espectáculo vibrante.
En el Stade Omnisport Ahmadou Ahidjo de Yaoundé, Camerún y Burkina Faso igualaron 3-3 pero los dueños de casa ganaron 5-3 en la definición por penales. Electrizante duelo en el que los “Etalions” sacaron 3 goles de distancia en menos de 50 minutos, hasta que el amor propio local apareció en el momento indicado para al menos darle una alegría final a su pueblo.
La sorpresa comenzó a los 24´, con un largo envío de Issa Kaboré desde la derecha y la aparición por el fondo de Steeve Yago, quien le ganó la espalda a Christian Bassogog e infló la red camerunesa.
Un blooper del arquero André Onana subió el marcador a 2, cuando se acababa la primera etapa. Otra vez Kaboré con la escalada por derecha y llegada hasta el fondo para meter un exigido centro. Onana quiso embolsar la pelota y se le escurrió insólitamente, para terminar en el fondo de las mallas.
Y qué decir que apenas iniciado el complemento, los burkineses entonaron el tercer grito sagrado, como para que el baldazo de agua helada sea aún más gélido. Centro de Bertrand Traoré a media altura y notable palomita de Djibril Ouattara para dejar las cosas 3-0.
Un rato antes, el entrenador portugués Toni se la jugó por la carta goleadora de Vincent Aboubakar y luego del tercer tanto en contra, recompuso el feroz ataque con la entrada de Karl Toko-Ekambi. El (mancillado) honor estaba en juego y los “Leones Indomables” fueron más feroces que nunca.
A Stephane Bahoken le quedó una bola picando en plena área chica y de volea marcó el camino de la reacción a los 71´. Y la voz de la experiencia dijo presente con otro descuento en el minuto 85, cortesía de cabeza de Vincent Aboubakar luego de un tiro de esquina ejecutado por Moumi Ngamaleu.
El propio Vincent se encargó de equilibrar la balanza del tanteador, apenas 2 minutos más tarde. El delantero del Al Nassr saudita fue zorro más que león porque le metió un leve empujón a Soumalia Outtara, quien esperaba la salida de su arquero Farid Ouedraogo para cortar un centro sobre el área. Choque entre los 2 compañeros burkineses y balón suelto para Aboubakar, que desató el delirio local (el VAR, bien gracias).
No hubo prórroga y directamente decidieron la contienda en la tanda de penales. Venían sin errores hasta que André Onana al fin apareció para detenerle el remate a Blati Touré, en el tercer disparo de la visita. Hasta que Ambroise Oyongo se llenó la boca de gol en la quinta pena máxima y Camerún tuvo su bálsamo.
Los “Leones Indomables” se colgaron la medalla de bronce en lo que pudo ser otro golpe aún más duro de lo que significó no jugar la final. De estar abajo 0-3 a empardarlo e imponerse en los penales. Gusto a poco por la expectativa generada al inicio del torneo, pero final feliz con la alegría de un país que lo celebró como si hubiese sido un sueño dorado.
Burkina Faso (3) (3): Ouedraogo (Sawadogo); Kaboré, S. Ouattara, E. Tapsoba (E. Traoré) y S. Yago; B. Touré (H. Bandé), I. Ouedraogo, Sangaré y A. Tapsoba; B. Traoré y D. Ouattara (M. Konaté). DT: Kamou Malo.
Camerún (3) (5): A. Onana; Mbaizo, Onguené, Moukoudi y Oyongo; Bassogog (Toko Ekambi), J. Onana, Oum Gouet (V. Aboubakar), P. Kunde y Ganago (Ngamaleu); Bahoken. DT: Toni.
Goles: Steeve Yago (24´), André Onana en contra (43´) y Djibril Ouattara (49´) (BAF); Stephane Bahoken (71´) y Vincent Aboubakar (85´ y 87´) (CAM)
Árbitro: Redouane Jiyed (Marruecos)
(Foto Principal: @CAF_Online)