Los “Reds” pisaron fuerte en Milán y en cuestión de 8 minutos sacaron una diferencia que puede ser decisiva. Bayern viajó al país vecino y salvó la ropa en el último minuto.
Miércoles de acción en los octavos de final de la UEFA Champions League y el suelo italiano se tiñó de rojo furioso. En el Giuseppe Meazza, Liverpool se impuso 2-0 sobre Inter y se quedó con el primer chico.
Con la paciencia y el orden como sus mejores armas, los dirigidos por Jürgen Klopp dieron el golpe en el momento indicado. El “Nerazzurro” le puso más corazón que fútbol y casi toma la delantera con un disparo de Hakan Calhanoglu que se estrelló en el travesaño. Pero la máxima concentración en una pelota parada fue decisiva a la hora de inaugurar el marcador.
Minuto 75 y un tiro de esquina de Andrew Robertson desde la punta derecha contó con el perfecto anticipo ofensivo de cabeza de Roberto Firmino. El brasileño picó al primer palo y una peinada fue suficiente para dejar sin recursos al arquero Samir Handanovic.
Los de Simone Inzaghi no salían de su asombro y a los 83´ llegó el tiro de gracia. Trent Alexander-Arnold metió el centro a la olla y Virgil van Dijk cargó con su habitual prestancia para bajar la bola de cabeza. Un leve desvío de Stefan De Vrij no hizo más que dejarle el cuero servido a Mohamed Salah, quien le dio de zurda sin demasiada potencia pero alcanzó para meterse entre un mar de piernas y dejar como estatua al sorprendido Handanovic.
RB Salzburgo estuvo al borde del batacazo pero la jerarquía de Bayern Münich impidió la sorpresa. En el Red Bull Arena de Wals-Siezenheim hubo empate 1-1 con un postrero grito sagrado de Kingsley Coman.
Los austriacos se adelantaron en el minuto 21, cortesía de Chikwubuike Aramu. Karim Adeyemi inició sesión de contraataque en la derecha y la metió al medio para Brenden Aaronson. Sutil toque del estadounidense para cederle la bola a Aramu y gran derechazo del nacido en Nigeria – nacionalizado austriaco – para el 1-0 parcial.
Los bávaros no merecían irse derrotados e inclinaron la cancha en busca de la paridad. Llegó con el último suspiro pero debió ser antes ya que se veía venir lo inevitable. Minuto 90 y un envío de Benjamín Pavard fue peinado por Thomas Müller dentro de la 18 local. Por el fondo apareció Coman, quien remató de zurda al primer palo y batió al guardavallas Philipp Köhn.
(Foto Principal: @ChampionsLeague)