Bayer Leverkusen se trajo un empate de Rusia y santo remedio para la clasificación. Mónaco borró de la cancha a los “Spurs” y le cantó “England go home”.
Como era de esperarse, al pobre de Igor Akinfeev volvieron a convertirle y el arquero ruso lleva más de 10 años recibiendo goles en TODOS los partidos europeos. Es que CSKA de Moscú y Bayer Leverkusen empataron 1-1 y los alemanes sellaron el pase a octavos de final.
Casi 20 mil personas asistieron esperanzados por el primer triunfo moscovita en la competición y la ilusión – al menos – de quedarse con el tercer lugar del grupo y jugar la Europa League.
Pero las cosas no empezaron bien para los locales y la maldición que ya no es cuento volvió a decir presente: Kevin Volland inauguró el marcador a los 16´ y Akinfeev recibió su gol número 13 en la UCL.
Los alemanes estaban tranquilos porque alcanzaban su objetivo, pero CSKA no quería despedirse de su gente con una derrota y pudo emparejar las cosas. A los 75´ Benjamin Henrichs lo bajó en el área a Mario Fernandes y el árbitro español Alberto Undiano marcó penal. Bebras Natcho lo cambió por gol y los rusos tienen una chance más para clasificar a la Europa League.
Mónaco fue muy superior ante un tibio Tottenham y se impuso 2-1, para asegurar el boleto a los octavos de final.
En el Louis II, los de Leonardo Jardim dominaron las acciones y de no ser por la brillante actuación del arquero Hugo Lloris, la diferencia hubiera sido aún mayor.
Los “Spurs” tuvieron una chance inmejorable para quebrar el cero, cuando el surcoreano Heung-Min Son se escapó sólo para enfrentar al arquero Danijel Subasic, pero al definir tuvo más dudas que la Comisión Normalizadora de la AFA y se perdió el primer gol del partido.
Eso fue lo único que mostró el conjunto que dirige Mauricio Pochettino. Es que los del Principado crearon muchas situaciones de gol y hasta erraron un penal a los 11 minutos de juego. Eric Dier se lo llevó puesto a Fabinho en el área (un patadón lleno de torpeza por donde se lo mire) y Radamel Falcao García se hizo cargo de la ejecución. Pero Lloris le puso la tapa (casi como una empanada) y mantuvo el cero de su arco.
Recién en el complemento llegaron los goles y más emociones. A los 48´ Benjamin Mendy envió un centro cruzado desde la izquierda y Djibril Sidibe metió un terrible cabezazo que dejó sin chances a Lloris e infló la red inglesa. Merecida ventaja monegasca y clasificación en puerta.
Tottenham se sintió herido y creó su segunda (y última) situación de gol del partido. Kamil Glik le cometió infracción a Dele Alli dentro del área y el holandes Kuipers volvió a señalar la pena máxima.
Harry Kane no tuvo problemas con Subasic y consiguió el empate a los 53´. En pleno festejo y con la euforia de la igualdad, Mónaco no perdió el tiempo y enseguida recuperó la ventaja.
Una bola cruzada de Sidibe desde la derecha encontró solito y solo a Thomas Lemar para vencer a Lloris y marcar el 2-1 definitivo. Pudieron ser 2 o 3 más, pero Lloris voló y voló para que la derrota sea apenas por 1 gol de diferencia.
El desempate olímpico marca la clara desventaja de Tottenham ante Mónaco y Leverkusen, por lo que franceses y alemanes (en ese orden) estarán en la siguiente instancia del certamen.
(Foto Principal: SportsCenter)