Divina exhibición de los “Reds” en la casa de la “Dea”, con una paliza inolvidable. Ajax también ganó a domicilio y la pelea por el segundo lugar está abierta.
La marea roja hizo estragos en Bergamo porque al gigante europeo “lo dejaron ser”. En su visita al Gewiss Stadium, Liverpool aplastó 5-0 a Atalanta y mantiene el paso ideal en el Grupo D de la UEFA Champions League.
Tremenda muestra de contundencia y efectividad de los “Reds”, ante un conjunto de Gian Piero Gasperini que vivió una verdadera pesadilla.
La idea de “jugar y dejar jugar” se instaló con el fútbol romántico que propone Atalanta desde hace 3 temporadas. Pensar siempre en el arco de enfrente tiene sus riesgos si el bloque defensivo no está sincronizado: ir a la carga en busca de goles sin importar los que se reciban en el arco propio puede ser una táctica, pero cada partido hay que pensarlo desde el punto de vista estratégico.
No es lo mismo recibir 2 goles de Crotone y encajarle 5, como tampoco es lo mismo mostrarse tan vulnerable ante equipos de fuste a nivel continental. Hoy Liverpool hizo lo que quiso frente a una “Dea” que pareció un culto pagano. No es fácil sostener en el tiempo un nivel óptimo en cada compromiso: lo único que dura para siempre es el amor de una madre.
Después de un cuarto de hora muy parecido al “round de estudio” del boxeo, los “Reds” enseguida notaron las grietas defensivas italianas y lastimaron a la desconcentrada última línea.
A los 16´, un gran pase filtrado de Trent Alexander-Arnold para la diagonal de Diogo Jota terminó con el portugués aguantando la embestida de José Luis Palomino y una definición exquisita por sobre la salida de Marco Sportiello.
Los de Jürgen Klopp gozaron de buena salud con el segundo grito a los 33´. Joe Gómez buscó a un encendido Diogo Jota, quien enganchó ante la marca de un defensor y metió un latigazo al primer palo para estirar las cifras.
La ausencia en la zaga de Virgil van Dijk suponía que Atalanta era capaz de ganar en el 1 contra 1 por la potencia de Duvan Zapata. Ni Alejandro Gómez supo alimentarlo ni tampoco Luis Muriel encontró la manera de romper el cerco defensivo. Los británicos tomaron nota que el pésimo retroceso de Atalanta sería capitalizado al máximo por los ligeritos de arriba.
Así fue como al inicio del complemento se edificó la goleada. A los 47´, un largo pelotazo de Curtis Jones puso a correr desde el campo propio a Mohamed Salah. El egipcio se mandó un amague faraónico e hizo pasar de largo a Hans Hateboer, para luego acariciar el cuero con la zurda y vencer por tercera vez a Sportiello.
Pasaron 2 minutos y la única música que sonaba era la de los “4 de Liverpool”. Precioso pase quirúrgico de Salah para Sadio Mané y el senegalés picó la bocha con categoría para confirmar el póker.
El cambalache defensivo bergamasco empeoró porque “herido por un sable sin remache”, el equipo local recibió un nuevo cachetazo. Mané metió otro pase entre líneas que volvió a desnudar la fragilidad defensiva del local y Diogo Jota desparramó a Sportiello, para luego tocar al gol con el arco vacío. Pelota a casa para el luso y generala para su equipo.
Ni el tiro del final le salió a Atalanta, que intentó con una gran jugada personal de Zapata pero el fierrazo del caleño fue devuelto por el palo.
Un 5-0 que agranda aún más a uno y que deja sumergido en un mar de dudas al otro. Liverpool ya se ve en octavos y refuerza su idea con goles, mientras que Atalanta deberá presionar el botón de “reset” y recuperar la memoria de inmediato.
En el otro duelo del grupo, Ajax volvió al ruedo porque derrotó 2-1 a FC Midtjylland como visitante y alcanzó la línea de Atalanta (ambos tienen 4 unidades).
Le alcanzó una ráfaga a los neerlandeses frente al inexperto club danés que al menos se dio el gusto de convertir su primer tanto en fase de grupos de la UCL.
Los de Erik ten Hag venían dulces con la renta de goles con el lapidario 13-0 sobre VVV Venlo y el 5-2 ante Fortuna Sittard. A nivel europeo el agridulce 2-2 con Atalanta hubiese sido un buen resultado en la previa, pero si se mantenía el 2-0 a favor en 40 minutos, bien podía decidirse de manera anticipada el camino hacia los octavos de final.
Apenas 48 segundos le tomó al visitante inclinar la balanza del resultado a su favor. Un pase de Dusan Tadic desde la izquierda le quedó servido en el área a Antony y el brasileño no tuvo problemas para batir al portero Mikkel Andersen.
Un tiro libre indirecto dentro del área estiró la cuenta a 2 para el visitante. Los once jugadores locales estaban en la línea de gol pero ninguno pudo evitar que el toque de Quincy Promes para Tadic terminase con el zurdazo goleador del serbio.
El consuelo danés llegó a los 18´, con un lindo disparo de zurda de Anders Dreyer para acortar el margen. Sin embargo, tan sólo alcanzó para maquillar la derrota.
(Foto Principal: @LFC)
