Todo empezó con un equipo alternativo propuesto por Pedro Troglio. Parece que Tigre estuviese en triple competencia y toca sacar fuerzas de dónde no sabemos que existe. Sin embargo, no es así. Tigre no ha tenido competencia internacional en 2016 y en Copa Argentina ha sabido quedar fuera en su primera presetanción. Entonces por qué presentó un equipo alternativo? Porque Trolgio parece darle oportunidades a quien parece merecerla, partido a partido. No hay históricos intocables. No hay jugadores que jueguen por capricho. Juega quien parece merecerlo.
Con pocos entrenamientos en primera Ibañez salió desde el arranque, más allá que se había confirmado días antes que el titular sería Gabbarini. Sosa viajó a Rosario, aparentemente para ser el jugador 19 y no quedar en el banco. El cuadro febril de Emiliano Papa le dieron la oportunidad de debutar al juvenil. La lesión en la semana de Oliver Benitez (recordando la prolongada lesión que arrastra Blengio) le dan una nueva oportunidad a Echeverría después de 10 meses de inactividad en primer equipo.
Para resumir cómo se presentaba Tigre en Rosario hay que repasar la defensa contra Estudiantes y luego frente a Newells. De local salió con Paulo Lima, Benitez, Godoy y Papa. Frente a Newells Troglio paró a Galmarini, Echeverría, Godoy y Sosa.
El primer tiempo comenzó muy favorable para el conjunto local, que dominaba la pelota, pero sin muchas ocaciones de gol. Y en todas ellas, la figura del debutante Nelson Ibañez se acrecentaba, mientras la de Echeverría y Diego Sosa particularmente se achicaban. Desde el minuto 28 y durante los siguientes 10 minutos Tigre supo cambiar su actitud y fue protagonista. Janson y Morales peligraron a Pocrnjic, que tuvo que atajar un penal, y varias situaciones claras, para lograr ir al entretiempo con el 0 en su arco. En más de una oportunidad las llegadas del conjunto local se debieron a distracciones de la defensa matadora.
La segunda mitad comenzó más pareja, con ambos equipos teniendo facilidad para llegar al área rival con pocos toques. El medio campo desaparecido en ambos equipos. Al cambio de Luna por Fede Gonzalez, hubo que sumar los de Rincón por Itabel en el minuto 13 de este segunda mitad y finalmente ingresó Japo Rodriguez por un lesionado Iñiguez cuando aún restaban más de 20 minutos.
En un segundo tiempo donde Nelson Ibañez no tuvo grandes exigencias, un centro cruzado y una posterior confusión en el área de Tigre por despejes y rebotes varios, Mauro Formica logra empujar la pelota adentro.
El partido continuó igual. Solo Galmarini parecía ir a buscar desesperado el empate, pidiendo todas. Pero su posición en la cancha y su falta de capacidad ofensiva no fueron suficiente para que su voluntad desequilibre.
Habrá que pensar qué es lo que pasa en un equipo que tiene a Japo Rodriguez, Morales, Janson, Rincón, Itabel, Fede Gonzalez y el Chino Luna, que no logra meter un gol en sus dos partidos jugados. Ni de penal.
Así concluyó el encuentro, con Tigre cayendo en Rosario. El resultado no fue justo, ni injusto. Ninguno mereció más que el otro. Pero Tigre tuvo un penal cuando el partido estaba igualado y no supo convertir. Quien no aprovecha sus oportunidades se lleva estos premios.
