Apenas un tiempo le bastó a los sardos para golear a domicilio al sufrido colista. Segundo éxito en fila para los de Rolando Maran, que se alejan de los problemas.
Se fue la Fecha FIFA y en el “Viejo Continente” se cerró la ventana de marzo correspondiente a las eliminatorias para la Euro 2020. Es momento de regresar al planeta tierra y reencontrarse con la actualidad de las grandes ligas.
La fecha 29 del “Calcio” comenzó en el Marc Antonio Bentegodi de la ciudad de los amantes que imaginó William Shakespeare. Cagliari profundizó el drama de Chievo Verona al vencerlo 3-0 y así extender a 9 las cantidad de partidos que el local no logra sumar de a 3 (de hecho, desde que comenzó el 2019).
Cuarenta y cinco minutos fueron suficientes para los isleños, que decidieron rápidamente el rumbo del encuentro.
Sin embargo, fue el dueño de casa quien tuvo la primera ocasión de gol. Un pelotazo largo encontró a Riccardo Meggiorini dentro del área rival. Control con el pecho y misil de zurda que Alessio Cragno conjuró con una espectacular atajada. No en vano Roberto Mancini lo convocó a la Nazionale a este proyecto de gran arquero.
Poco le duró la iniciativa a los veroneses, ya que en el minuto 16 el visitante desbloqueó el resultado. Centro desde la izquierda a la salida de un córner por parte de Luca Pellegrini y buen cabezazo de Fabio Pisacane, para dejar la bola pegada al travesaño y celebrar su segunda diana de la temporada (casualmente la anterior se la había marcado también a Chievo y como visitante, pero en Coppa Italia).
A los 33´ Cagliari gozó de buena salud porque su joven especialista lideró una contra que resultó fatal. Nicolo Barella arrancó a toda velocidad por la izquierda en campo propio y dejó mareados a sus marcadores. En el momento indicado, el volante de 22 años soltó el balón para Joao Pedro t el brasileño definió con frialdad ante el achique del arquero Stefano Sorrentino.
Al dueño de casa le faltó suerte para regresar al partido. La conexión polaca terminó con un sonido metálico: centro de Jaroszynski y cabezazo de Stepinski que rebotó en el poste derecho.
Para colmo de males, a los 43´ llegó el 3-0. Cacciatore tomó velocidad por la derecha como si construyera una autopista y mandó un centro al corazón del área. Artur Ionita forcejeó con un marcador pero quedó libre al momento de conectar la pelota. Preciosa palomita del rumano y partido liquidado de manera muy temprana.
En el complemento, cualquier intento de hazaña se vio sofocado en el minuto 52, cuando Chievo se quedó con uno menos. Tremendo planchazo de Fabio Depaoli sobre Luca Cigarini y merecida tarjeta amarilla. Ya tenía una el volante trentino y su equipo pasó automáticamente a modo unplugged.
Encima las pocas chances que tuvo el local como para no quedarse zapatero fueron conjuradas de manera admirable por el bueno de Cragno. Una hermosa volea del francés Leris contó con una tapa colosal del portero sardo. Y otro disparo del galo minutos más tarde tuvo una sensacional atajada del arquero visitante.
De a poco lo dirigidos por Domenico Di Carlo ya pierden esperanzas de salvación. A 15 puntos del milagro con 30 por jugar: las matemáticas indican que todavía es posible. Pero la realidad – y lo que se ve dentro del campo de juego – muestran que su destino va camino a una tragedia como la de “Romeo y Julieta”.

Síntesis:
Chievo Verona (0): Sorrentino; Depaoli, Andreoli, Barba y Jaroszynski (Bani); Hetemaj, Dioussé (Rigoni), Leris y Giaccherini; Stepinski y Meggiorini (Pucciarelli). DT: Domenico Di Carlo.
Cagliari (3): Cragno; Cacciatore, Ceppitelli, Pisacane y Pellegrini; Faragó, Cigarini, Ionita (Deiola) y Barella; Joao Pedro (Birsa) y Thereau (Cerri). DT: Rolando Maran.
Árbitro: Rosario Abisso.
(Foto Principal: apnews.com)