El defensor cordobés no jugó en el partido de este jueves entre ambos equipos. Con el pase en su poder, la dirigencia de Boedo activa la presunta apertura de refuerzos de Darío Insua.
Tras nueve años de persistencia, Diego Calcaterra recibió la noticia menos esperada. El zaguero central, fue parte de cada una de las divisiones menores del equipo rosarino y fue utilizado en las recientes temporadas.
Lógicamente, la falta de oportunidades desencadenó en la imposibilidad de mantenerse al ritmo de defensores experimentados. También Javier Sanguinetti le confirmo que no iba a ser tenido en cuenta para lo que reste de la presente temporada.
En el duelo de anoche volvió a ausentarse y eso fue un signo de liberación para que retome un rumbo en su temprana actividad. La Cicloneta admite que la directiva de Horacio Arreceygor, avanza por su pase. Esta es la primera incorporación que pueda sanear la necesidad expresada del cuerpo técnico con la competencia local en curso.
Foto: De Leprosos y Canallas