Los de Mourinho, con una actuación más contundente que convincente, golearon 4-0 a Everton en Old Trafford para alcanzar en la cima a un Manchester City que se había despegado con su victoria de ayer. Valencia, Mkhitaryan, Lukaku y Martial firmaron la victoria de los Red Devils. Además, en el primer turno Chelsea y Arsenal se repartieron puntos en Stamford Bridge.
En un encuentro distinto, Manchester United recibió en su casa no solamente a Everton, su rival de turno, sino también a un ídolo que dejó su huella: Wayne Rooney. Con el conocimiento de que Manchester City, acérrimo rival y compañero de cima en este momento, había metido una resonante goleada el sábado ante Watford, el elenco de José Mourinho salió decidido a recuperar su condición de líder y redondeó un sólido inicio de partido ratificado con un tempranero tanto. Nemanja Matić cambió de lado hasta donde estaba Antonio Valencia, y el ecuatoriano se inventó un hermoso gol al empalmar un disparo de volea que resultó inatajable para Jordan Pickford. La superioridad de los Red Devils se extendió durante un buen tramo de esa primera mitad, en donde mantuvo a un Everton sin rumbo metido en su campo. Solamente algún destello de un Rooney poco acompañado generó alguna zozobra en el fondo de un United que, sin embargo, no iba a lucir tan sólido en la segunda parte.
Los Toffees, timoratos en la primera mitad, empezaron a emparejar el trámite. Ya no se vio a un United dominante que presionaba y recuperaba en campo rival, sino una versión más light que aunque no sufrió en demasía, estuvo a punto de perder la ventaja cuando Gylfi Sigurdsson recibió dentro del área y obligó a David De Gea a intervenir con una rápida salida. En el local la única clara fue un tiro libre de Juan Mata que se estrelló en el palo. Sin embargo, en los últimos siete minutos de encuentro los de Manchester compensaron esa incongruencia en el juego con una terminante contundencia. A los treinta y ocho, Lukaku recibió en la medialuna del área, vio la diagonal de Mkhitaryan y le puso un preciso pase al armenio para que éste defina de primera. Inmediatamente después, llegó el gol de Lukaku. El belga se hizo cargo de un tiro libre cuyo rebote en la barrera derivó en un centro al área que le quedó justo para empujar en el segundo palo y establecer el 3-0. Ya en el final, el ingresado Anthony Martial desde el punto penal -luego de una mano de Michael Keane- decretó el definitivo 4-0. Son cuatro victorias en cinco presentaciones, con dieciséis goles a favor y solamente dos en contra para los de Mourinho, que en su segunda temporada comandando a los Red Devils quiere volver a alzar un trofeo de Premier League.
Sin goles en Stamford Bridge
En el primer turno se jugó un partido que prometía ser de los mejores de la fecha entre Chelsea y Arsenal, ambos de buena semana en sus respectivas competencias europeas y con pretensiones de acomodarse cerca de los punteros de la liga. Los de Antonio Conte empezaron un poco mejor el choque, con Cesc Fábregas participativo en la gestación. Sin embargo, con el correr de los minutos los Gunners se acomodaron en el partido y encontraron en el flanco derecho con las subidas de Héctor Bellerín un arma ofensiva interesante. El español le sirvió dos buenos envíos a Danny Welbeck y a Alexandre Lacazette, pero ninguno de los delanteros pudo vencer a Thibaut Courtois. Más tarde fue Sead Kolasinac el que probó con un tiro lejano, pero el golero belga volvió a aparecer. La mejor de Chelsea llegó cerca del entretiempo, con un pase genial de Fábregas para un buen desmarque de Pedro, quien sin embargo no pudo batir a Petr Cech en el mano a mano. Pese a esa oportunidad, fueron los de Arsène Wenger quienes siguieron mejor, y pudieron ponerse arriba con la que fue la chance más clara del juego. Aaron Ramsey rompió por el medio, ingresó al área y definió punteando la pelota. Esta fue devuelta por el vertical izquierdo y le quedó servida a Lacazette, que increíblemente falló a puerta vacía.
El segundo tiempo fue más luchado que jugado, por lo que ninguno de los dos equipos pudo imponer condiciones ni crear oportunidades nítidas. Ni siquiera los ingresos de Eden Hazard para el local -aunque fue el más incisivo- ni de Alexis Sánchez por el visitante lograron destrabar un contexto que tuvo en Shkodran Mustafi a la figura, ganándole el duelo individual una y otra vez a Álvaro Morata. El alemán inclusive pudo ser el héroe, pero le anularon correctamente por offside su tanto de cabeza. Para el final solamente quedó una plancha criminal de David Luiz sobre Kolasinac que le costó la roja al brasileño, sin embargo Arsenal no alcanzó a aprovechar esto y la contienda se consumió con el 0-0. Por el lado local la igualdad decepciona porque los aleja a tres unidades de la cima, pero por otro lado es un alivio ya que Arsenal -que sigue bastante lejos de los punteros- tuvo las mejores chances.
Foto destacada: Daily Mail
