Columnas Exportados y algo más

Después del fútbol, ¿qué? Fernando Screpis

Fernando Screpis nació 10/04/79. Hijo de Roberto y Silvia, con cuatro hermanos (Roberto, Omar, Analía, Paola).

“Ni bien nací, mi papá me puso una remera de River. A los tres o cuatro años era mascota del equipo de mi hermano Omar, que jugaba en Huracán y yo, vestido de River.
A los 5 años, mi maestra me dijo que era muy “impulsivo”, y me recomendó que hiciera un deporte, y ahí un dia en el 42 (colectivo que hace Pompeya- Cuidad Universitaria), que pasa por la puerta del club Franja de Oro, le dije a mi mamá: “A este club quiero ir…”” y como buen nene de mamá, Silvia lo llevó.
“Así arranco la carrera a los 5 años en el Baby, estuve hasta los 12, y fue la mejor etapa de mi vida, pasaba todo el día en el club, todos mis cumples era salir del cole, cambiarme, e ir al club hasta casi las 9 de la noche cuando mi vieja efectuaba el clásico grito: “Fernannnnn”. Casi nunca estaba en la mesa bañado, y ligaba unos buenos retos del viejo”.

 

.

“Mi viejo me inculcó el profesionalismo, la seriedad y responsabilidad para entrenarme y jugar, a los 10 años me fui a San Lorenzo y estuve un año con el famoso Toto (todos estuvimos con él). A los 11 años, me fui a Vélez y estuve en infantiles, novena y octava, ahí gane el mundialito de clubes en Rio Negro.
En séptima me fui a Huracán todas las inferiores, hasta debutar en Primera contra Independiente, en cancha de ellos. Perdimos 4 a 1 y fue el último partido de Huracán en Primera. Eso fue un domingo, que era Día del Padre (el mio ya había fallecido), y el sábado anterior jugando en quinta, nunca salía y enseguida me sacó Morresi, que era mi técnico, y yo enojado lo increpé… encima había hecho un gol, y cuando llego a él me dice que me sacaba porque tenía que ir a concentrar, porque debutaba en la Primera al día siguiente”.

-¿Ya en Primera como sigue la historia?

-Ese año Huracán juega el Nacional B que lo gana de punta a punta, ganándole la final a Quilmes. Yo integré ese plantel.  Jugué mucho en reserva pero no tuve la suerte de ni siquiera integrar el banco de suplentes, yo traté de pedir el pase, ya que estábamos colgados con la cuarta, porque Babington nos había colgado. Enojado me había llamado el papá de un amigo para ir a Italia y pedí el pase, que fue algo trabajoso ya que no me lo querían dar… y a los 21 años me fui a la Península.

En su Huracán donde se inició.

-¿Cómo fue eso?

-A los 21 años viaje a la tercera división italiana a Benevento, al sur, estuve seis meses ahí. Me fui a Ecuador, estuve cuatro meses en el Espoli y de ahí me fui a Suiza, donde me rompí los meniscos, en el Sion (el mismo de Enzo Trossero y el Negro Néstor Clausen). Hermoso… es el mejor país que conocí. De ahí me fui a México y estuve seis meses en el club Azucareros de Córdoba, y luego me fui a España al Ponferradina, de segunda B. En el 2005, vine a Talleres de Escalada en la B, haciendo una gran campaña, llegando a semi, la cual perdemos con Morón. En el 2006, me fui a Defensores de Belgrano y estuve un año; es donde mejor me fue. En el 2007, me fui a Lituania (Europa del Este), y estuve un año jugando repechaje de Champions League, y de ahí me fui a Escocia seis meses. Después me fui a Chipre un año, y en el 2010 volví a Argentina y firmé para Talleres de nuevo en la C: estuve un año; en la cuarta fecha me rompí los cruzados de la pierna izquierda. Luego me voy a Dock Sud donde estuve seis meses,  y luego me fui a jugar el Argentino C en Uta,  Fui a Líniers, donde vuelvo a tener al Negro D’Angelo (Norberto), que lo había tenido en Talleres y yo me rompí los cruzados de la pierna derecha. Desgraciadamente, ese Torneo descendió, y yo volví los últimos partidos. Como no podía jugar en la D, fui a Sacachispas desde el 2014 hasta el Torneo pasado, con un breve paso por Argentino de Merlo, donde decidí dejar de jugar.

-¿Un breve comentario de lo que viviste?

-Fue una carrera muy linda: pude hacer lo que más quería y pude conocer lugares como Serbia y Montenegro y otros lugares de la ex Yugoslavia, Rusia, Londres, Francia. Todo gracias al fútbol. Tuve la suerte en el 2007, de poder comprarme mi casa, que es lo que le voy a dejar a mis hijos, y hace cuatro años conocí a la mujer de mi vida, que en diciembre pasado me casé. Tengo un hijo de dos años, que se llama Gianluca, y otro que viene en camino para mayo. Estoy feliz de la decisión que tomé de retirarme del fútbol: lo disfruté y lo viví intensamente, desde chico quise ser jugador de fútbol. Todo gracias a mi familia que me bancó siempre.

-Vasta carrera, pero vayamos paso a paso.

-¿Cómo fue en club Benevento de Italia?

-Lo primero que me sorprendió que todos mis compañeros se depilaban las piernas, otra cosa que me sorprendió fue que mis compañeros iban a entrenar como si fueran a ir a bailar, todos de última moda hasta de saco y corbata y yo iba re croto, y eso lo fui cambiando. Era un vestuario re TOP: nos daban una bata a cada uno, shampoo, crema de enjuague, ojotas. Ése fue mi primer cambio grande.

-ECUADOR (Espoli).

-Ahí fue todo lo contrario a Italia, fui con un par de argentinos más: Tapita García, que jugaba en Lanús, y Colo Pizarro, que jugaba en All Boys. Llegamos y nos recibieron con conferencia de prensa, y el que nos había llevado, mintió y dijo que yo había hecho una enorme cantidad de goles, y no querían que me preguntaran nada, porque no sabía lo que el tipo había dicho. Fuimos al primer entrenamiento con el bolsito, y preguntamos dónde eran los vestuarios, y nos decían: “Allá se cambian los muchachos”; era una tribuna, todo el día salsa y mucho rezar. En el micro escuchamos mucha música cristiana, yo vivía en Quito enfrente de un shopping, así que todo el día ahí, y nunca pude llegar a jugar porque nunca me llegó el transfer de Italia, estuve cuatro meses esperando ese papel, peleando con el presidente del club, porque ellos no podían pedirlo tenía que hablar yo porque sabía hablar italiano, solamente jugué partidos en reserva nada más.

-Suiza (Sion)

-Es el mejor país que conocí. Hice la pretemporada en los Alpes Suizos, hotel de cinco estrellas, me paseaba en bata por todos lados.

-El vestuario en Suiza escuchábamos música, teníamos un locker para cada uno, jacuzzi, una cosa de locos y obviamente entrenábamos con nieve, ya que hacía un frío de morirse. Y la organización: los lunes nos daban un papel con todos los horarios de la semana hasta la hora del partido (entrenamiento gimnasio, comidas, etc,), y eso no cambiaban en nada.

-De ahí, me voy a México (Azucareros de Córdoba), ahí si todo el día salsa, increíble, era un club de segunda. Ahí no cobraba mucho, el presidente era un chanta… me decía “No tengo plata, cabrón”, viví en la ciudad de Córdoba, cerca de Veracruz, una experiencia hermosa.

-Luego me fui a España, al Ponferradina, de segunda B, de primer nivel la cancha, los vestuarios. Ahí tengo una anécdota muy linda: los compañeros me invitaban después de entrenar a tomar unos cortos (vasito de cerveza con limón); claro… íbamos a un bar, tomábamos uno o dos, de ahí a otro bar y así una recorrida. Yo al tercero, estaba en pedo, no estaba acostumbrado a tomar cerveza. Desde esa época, tengo un amigo que es de Madrid, que viene de vacaciones a Buenos Aires y me viene a visitar. En el último partido, antes de venir, jugaba el domingo y el lunes me tomaba el avión para volver, entré faltando cinco minutos, empatábamos 1 a 1 y en el minuto 92, hago el gol del triunfo, y la gente empezó a gritar, Screepiss, Screeepis”  Y yo, saludando hasta la mitad de la cancha…

Su despedida en Ponteferradina.

-Después de un paso por Argentina, me fui a Lituania (Kaunas).

-La anécdota más graciosa que tengo y loca fue que, participamos en el Bailando por un Sueño lituano, en realidad participaba el presidente, un ruso multimillonario, y un día fuimos con dos compañeros más y unas bailarinas e hicimos una coreografía, nosotros vestidos de jugadores, bailamos música brasilera.

-Escocia (Hearts) es el tercer equipo detrás del Rangers y Celtic, un equipo bárbaro en Edimburgo, la capital. Es una cuidad hermosa, llena de castillos, eso sí, llovía mucho… íbamos a los partidos de traje, me quedaba media hora después del partido firmando autógrafos, teníamos conferencia de prensa, nos envíaban dos jugadores durante la semana al local donde se vendían las camisetas a firmar autógrafos. Lo curioso es que teníamos una máquina de hacer hielo, y al lado un rollo de film, para que en cualquier momento te pusieras, hermoso Escocia.

-Entrenamos en un country gigante, hasta hay un colegio, desayunaba, almorzaba en el club, algo similar al predio de AFA.

-En Escocia, la gente cantaba el tema de ABBA, Fernando, y durante el estribillo que decía “Fernando, Fernando” yo los saludaba… Hermoso momentos.

 

 

-Chipre (Ayia Napa) era otra cosa: 45°C de calor, entrenábamos a las 7am y a las 10 am ya estaba en la playa. Hermoso. Se hablaba griego, y al ser un país muy turístico me manejaba con el inglés, en el vestuario no había música ni nada, pero muy buena gente.

-¿Y ahora qué?

-Una nueva etapa voy a comenzar en el club que tanto amo y me dio la posibilidad de debutar en Primera y pasar años inolvidables. Desde el lunes que vien,e seré entrenador de las categorías 03/04/05 de la Liga Buenos Aires. Estaré acompañado de un excelente profe, pero mejor persona, Alejandro Pérez. Además, abocado en mi escuelita, que está ubicada en Cuidad Evita, en el Club Güemes, con chicos de tres a cinco años, y capacitándome para el día de mañana poder trabajar en el fútbol, que es lo que más amo y mientras tanto viendo fútbol, que me dio muchos amigos, conocidos, de los cuales quiero que recuerden a la persona y no al jugador.

Argentino de Merlo.

 

En Liniers festejando un golazo en el tatuaje en el nombre del hijo.

Omar Prospero

Soy Omar Próspero un nene grande que juega al periodista deportivo, En El Rincón del Fútbol, llegue por casualidad y curioseando.. Se de la campaña de Catanzaro, (el equipo de mi viejo ) y otros caprichos y empecé a compartir mis notas, mis ideas y mi berrinches (es "off said" y "el 9 es un burro"), y me siento que estoy con amigos. Además de colaborar con El Rincón..., en lo que pueda, intentare retratar la vida de gente del ascenso, que con esfuerzo y con mucho o poco éxito intentar reflejar ese esfuerzo en algo que llamaríamos "Exportados", donde jugadores, profes y DTs, cuenten como se fueron, que sienten estando afuera.

Te puede interesar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *