Luego de su ausencia en Rusia, Ecuador estará presente en Qatar integrando el grupo A. La Tricolor clasificó en el cuarto lugar de las eliminatorias sudamericanas y cuenta con un mix de jugadores experimentados y jóvenes promesas.
“Nadie creía en Ecuador y hoy está de pie y dice presente al mundo. Es el inicio de algo muy importante. Vamos a luchar por hacerlos felices”. Locuaz como pocos, Gustavo Alfaro abrió su corazón ante 60 mil fanáticos en el Estadio Monumental Banco Pichincha, de la ciudad de Guayaquil, el pasado 29 de marzo. Esa noche, la Tricolor llegaba al final de las eliminatorias sudamericanas con el objetivo cumplido: estar en el Mundial de Qatar.
La noticia de la llegada de Alfaro a la selección de Ecuador sorprendió. No porque no tuviera capacidad, sino porque luego de su paso por Boca el DT se desempeñaba como comentarista televisivo. Pero la abrupta salida de Jordi Cruyff del mando de la Tricolor -nombrado el 14 de enero de 2020 y que se fue en medio de la pandemia de Covid sin siquiera dirigir un partido– llevó a la Federación Ecuatoriana de Fútbol a buscar un sustituto. Allí apareció Lechuga con su cultura de trabajo como principal estandarte.
El 26 de agosto de 2020, Alfaro fue presentado oficialmente como entrenador de Ecuador. El destino quiso que su debut oficial fuese ante Argentina en la Bombonera -a puertas cerradas- por la primera fecha de las eliminatorias. Fue derrota 1-0 para el Tri, pero con una actuación sobria y algunos indicios del estilo –solidez y fortaleza mental– que se consolidarian con el correr del tiempo.
Lechuga amalgamó a jugadores experimentados, como Angelo Preciado y Enner Valencia, entre otros, con un generación de jóvenes promesas, tales como Piero Hincapie, Moises Caicedo, Gonzalo Plata y Pervis Estupiñan. “Para mí es una selección que tiene más futuro que presente, tiene una generación de jugadores jóvenes realmente increíbles. Me gustaría ser parte de ese proceso, ser parte de ese crecimiento”, expresó Alfaro el día de su presentación. Sin dudas el entrenador potenció y usufructo el nivel de esta camada.
Después de esa derrota inicial con Argentina, el Tri enhebró tres triunfos al hilo sobre Uruguay (como local, 4-2), ante Bolivia (3-2, en condición de visitante) y Colombia (un categórico 6-1 en Quito). Luego llegaron dos derrotas, ante Brasil (0-2) como visitante y Perú (1-2) en casa. En el medio la Copa América 2021, donde Ecuador fue eliminado en cuartos de final por Argentina (0-3), a la postre campeón del certamen.
Reiniciadas las eliminatorias, la triple fecha de septiembre de 2021 anotó para Ecuador triunfo ante Paraguay 2-0 y empate 0-0 ante Chile, ambos como local, y derrota en su visita a Uruguay 0-1. La triple fecha de octubre arrojó para el Tri un triunfo (3-0 como local ante Bolivia), un traspié (en condición de visitante frente a Venezuela por 1-2) y un empate (0-0 en Barranquilla con Colombia).
Antes que termine 2021, el Tri- que siempre se mantuvo en los primeros puestos de la tabla– logró dos triunfos claves: venció a Venezuela por 1-0 y a Chile, por primera vez como visitante en eliminatorias, por 2 a 0. A esa altura, el equipo del Lechuga se afianzaba en el tercer puesto y parecía que su boleto a Qatar estaba asegurado. Los empates ante Brasil y Perú, ambos por 1-1, parecían ponerle un poco de suspenso a la clasificación. Esta llegó de la manera menos pensada: el traspié de Perú ante Uruguay le otorgó a Ecuador el pasaje al Mundial a pesar de la derrota frente a Paraguay por 1-3.
Números que describen a la Alfaroneta: 26 puntos, cuarto en la tabla detrás de Brasil, Argentina y Uruguay. 7 triunfos, 5 empates y 6 derrotas, con 27 goles a favor y 19 en contra sobre un total de 18 partidos en las eliminatorias. Michael Estrada, con seis tantos, y Caicedo, con cuatro asistencias, dos de las cartas ofensivas del Tri que tuvo en Estupiñan al jugador con más presencias (16) en el camino a Qatar.
“Busco un equipo que genere confianza, que con el tiempo genere sentido de pertenencia. El sueño es llegar al Mundial de Qatar“, describió Alfaro sobre sus intenciones al inicio de este proceso. Ni siquiera el reclamo de Chile, por la supuesta mala inclusión de Byron Castillo, logró empañar el logro del Tri. Ahora se viene lo mejor: la apertura del mundial ante el país anfitrión el 20 de noviembre y dar pelea en el grupo A integrado, además, por Países Bajos y Senegal. Ecuador sueña y de la mano de Lechuga tiene con qué hacerlo.
Imagen destacada: La Nación
