Copa Libertadores

Cerro Porteño y Gremio se respetaron demasiado

El campeón paraguayo y el actual titular de la Libertadores igualaron 0 a 0 en un partido correspondiente a la tercera fecha del grupo 1 de la Copa que se jugó en la Nueva Olla de Asunción, repleta de público como sucede siempre cuando juega Cerro.

Se esperaba mucho de este choque, porque Gremio es el campeón de América y porque Cerro atraviesa un gran momento y ha convertido en un bastión inexpugnable su magnífico estadio del Barrio Obrero, donde se mantiene invicto a lo largo de 17 partidos oficiales desde su reinauguración a fines de agosto del año pasado.

Pero el duelo, que tuvo como árbitro a Germán Delfino, de correcta labor, no estuvo a la altura de las expectativas previas y en eso mucho tuvo que ver la cautela con que se plantó Gremio, sobre todo en el primer tiempo, y la poca audacia que exhibió el técnico argentino de Cerro, Luis Zubeldía.

A Cerro le costaba mucho quebrar el férreo vallado defensivo que opusieron los brasileños apoyados en la eficiente tarea de sus zagueros centrales, Geromel y Walter Kannemann.

Los paraguayos mostraban determinación, ambición y buen juego asociado, con Candia, Palau y Rodrigo Rojas manejando prolijamente la pelota en el medio y la inteligencia del lateral Arzamendia para proyectarse y buscar el desequilibrio por la izquierda.

Pero todos sus intentos carecían de profundidad, a pesar de los denodados esfuerzos que hacía el argentino Diego Churín, único referente ofensivo del equipo, para tratar de abrirse espacio a fuerza de empuje y coraje.

Se caía de maduro que el goleador necesitaba más acompañamiento arriba. Por eso no extrañó que la hinchada cerrista comenzara a corear el nombre de Nelson Haedo Valdéz.

Aquel experimentado y talentoso delantero que fue figura en el fútbol alemán y en la selección paraguaya ocupaba un lugar en el banco de suplentes, pero increíblemente Zubeldía esperó hasta el minuto 41 del segundo tiempo para enviarlo al campo de juego cuando el partido ya transitaba su fase agónica.

Las mejores chances de Cerro vinieron por vía de los remates de media distancia con bombazos de Marcos Cáceres, Palau y Jorge Rojas, que obligaron a esforzarse al arquero Marcelo Grohe.

Gremio se soltó un poco más en el segundo tiempo bajo la conducción de Everton (foto), su mejor jugador, y tuvo una excelente oportunidad para abrir el marcador cuando Geromel aprovechó un rechazo defectuoso del arquero Silva tras un córner y conectó una espectacular chilena que rebotó en un poste.

Con este resultado Cerro continúa liderando el grupo 1 de la Copa, ahora con 7 puntos, y Gremio se mantiene en la segunda posición con 5. Luego se ubican Defensor de Uruguay con 4 y Monagas de Venezuela, sin unidades.

El  campeón de América y Cerro Porteño tendrán su partido revancha el próximo 1 de mayo cuando se enfrentarán por la cuarta fecha en el estadio Arena do Gremio en Porto Alegre.

Por Gerardo Sobrado

 

Foto: Gremio sitio oficial

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