Perdía con Malawi pero lo empardó con un cabezazo de En-Nesyri y un extraordinario tiro libre de Hakimi. Apareció Mané y Senegal volvió a calzarse el traje de candidato.
Penúltimo día de acción de los octavos de final de la Copa Africana de Naciones y la lógica se impuso a la imprevisibilidad. En Yaoundé, Marruecos venció 2-1 a Malawi y se metió entre los 8 mejores del certamen continental.
No fue sencillo pero sí meritorio el éxito de los “Leones del Atlas”, que justificaron el triunfo porque siempre buscaron el arco de enfrente. Y además, porque mostraron carácter frente a la adversidad, ya que el rival se encendió primero con un gol maravilloso.
Minuto 7 y Hellings Mhango se tuvo toda la fe del mundo para un lejano disparo desde casi 40 metros. Lo vio adelantado al arquero Bounou y combinó potencia y precisión para alojar el cuero en el fondo de las mallas. Un verdadero golazo.
El conjunto marroquí inclinó la cancha y Achraf Hakimi avisó con un derechazo cruzado que apenas fue desviado por el guardavallas Charles Thomu y rebotó en el poste. Fue el preludio de lo inevitable.
Se terminaba la primera etapa y un centro de Selim Amallah desde la izquierda fue conectado de cabeza en el segundo palo por Youssef En-Nesyri. Thomu se encontró con la pelota encima y no pudo desviarla pese a que el testarazo no llevaba demasiada potencia.
Tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se rompió y con un poema de gol. A los 70´, Hakimi tiró una pincelada a balón parado en posición de número 8 y el cuero pasó por el costado de la barrera y terminó en el ángulo superior izquierdo de la valla de Thomu. Brillante ejecución del lateral del PSG, que ya había mostrado su excelsa pegada en el duelo anterior frente a Gabón.
Senegal sacó a relucir su chapa de favorito y dio cuenta de Cabo Verde por 2-0, en Bafoussam. Accidentado duelo con 2 expulsados en el elenco de los “Tiburones Azules” y un tremendo choque entre el arquero Vozinha y Sadio Mané, que preocupó a todos.
De arranque nomás, los “Leones de Teranga” mostraron las garras. Cuarenta segundos y Mané hizo sonar el poste con un fierrazo de derecha en plena área chica.
La debacle de los caboverdeanos comenzó a los 21´, con un terrible planchazo de Patrick Andrade sobre la humanidad de Papa Gueye. Roja directa – consulta en el VAR mediante – y a remarla para los isleños.
Un rato antes de la hora de partido se vivieron momentos de tensión con una jugada decisiva. Sadio Mané escapó al control de la defensa y se fue camino a la gloria. El portero Vozinha salió lejos y rechazó de cabeza, pero se llevó puesto al delantero del Liverpool en un verdadero choque de trenes. Los 2 futbolistas en el piso y el llamado de la mesa de control por la vehemencia del arquero. El árbitro argelino Benbraham decidió mostrarle la cartulina roja a Vozinha y Cabo Verde tuvo que jugar más de media hora con 9 hombres.
Mané volvió al campo de juego y se encargó de abrir el marcador con un espectacular derechazo desde el borde del área grande, apenas 4 minutos más tarde del brutal choque. Sí, mareado y con una contusión, se puso el equipo al hombro y quebró el cero con ese sablazo. Claro que a los 70´ abandonó el campo de juego por precaución.
La rúbrica del resultado llegó en el primero de los 5 minutos de tiempo adicional. Contra manejada por Famara Diedhiou y descarga hacia el medio para la solitaria entrada de Bamba Dieng, quien ajustició al guardavallas Marcio Rosa con un derechazo rasante.
(Foto Principal: @JoueursMA)