La “Champions de Oriente” transita por la instancia de cuartos de final y ya se jugaron los encuentros de ida. Con la decepción australiana (ningún representante en octavos siquiera), la reconstrucción del fútbol nipón y los deseos de pertenecer a la élite por parte de los chinos, así se desarrollaron los primeros capítulos de esta temporada asiática:
Al Ain de Emiratos Árabes Unidos y Al Hilal de Arabia Saudita igualaron sin goles en la casa del que fuera finalista en las últimas 2 ediciones. Los saudíes, dirigidos por Ramón Ángel Díaz, rescataron un valioso punto como visitantes, pero se quedaron con la sensación de poder llevarse algo más, ya que los anfitriones jugaron la última media hora con uno menos por la expulsión de Mohanad Salem.
El conjunto más ganador de Arabia Saudita con 14 conquistas elevó a 9 los partidos sin perder por competiciones continentales y sueña con disputar una semifinal, como lo hizo en 3 de los últimos 4 torneos.
Al Ahli de Arabia Saudita no pudo sostener la ventaja de 2 goles y debió conformarse con un empate 2-2 frente al Persépolis iraní, en un partido disputado en Mascate (capital de Omán), donde los persas hicieron de locales.
Omar Al Somah (´2) y Leonardo (58´) adelantaron a los árabes en el marcador. Pero Shojae Khalilzadeh (72´) y Godwin Mensha (84´) equilibraron la balanza para los iraníes, aunque la reacción no los dejó demasiado bien parados de cara a la revancha.
El duelo chino quedó para Shanghai SIPG, que aplastó 4-0 al Guangzhou Evergrande. André Villas-Boas le dio una verdadera paliza táctica a Luiz Felipe Scolari con un contundente póker y ahora el que fuera campeón 2 veces (2013 y 2015) necesitará de un milagro para torcer la historia.
Hulk de penal inauguró el score a los 38´ y Wang Shenchao aumentó la distancia a los 45´. En el complemento, un par de goles de Wu Lei (62´ y 64´) pusieron cifras definitivas para que las “Águilas Rojas” se ilusionen con un vuelo a semifinales.
La contienda entre japoneses se la adjudicó Kawasaki Frontale, que doblegó 3-1 a Urawa Red Diamonds, en los márgenes del río Tama. Buen presente para los comandados por Toru Oniki, que permanecen en el tercer lugar en la J-League (a 4 puntos del líder Kashima Antlers) y mantienen la fe para convertirse en el representante nipón entre los 4 mejores de Asia.
Yu Kobayashi quebró el cero a los 32´ y Elsinho consiguió el segundo a los 50´. Yuki Muto achicó la brecha a los 76´ pero un nuevo gol de Kobayashi a los 85´ dejó el marcador 3-1 y el problema ahora es para los entrenados por el austriaco Mihailo Petrovic.
Entre el 11 y el 13 de septiembre conoceremos a los 4 fantásticos que pelearan por el cetro asiático. La aventura de Oriente entra en su fase decisiva. “Jamás se desvía uno tan lejos como cuando cree conocer el camino”, reza un viejo proverbio chino. Por suerte estamos en la dirección correcta.
(Foto: Asia es fútbol)