La “Vecchia Signora” le dio un baño de realidad a los “Red Devils” y se llevó para Turín un triunfo que es una “Joya”. Valencia no pudo romper con la neutralidad de los empates y dejó puntos en su visita a Suiza.
Juventus se impuso 1-0 sobre Manchester United en Old Trafford y es el cómodo puntero del Grupo H del torneo de clubes más importante del “Viejo Continente”. Tres victorias en igual cantidad de juegos para los de Massimiliano Allegri, que mantienen el paso arrollador más allá de las fronteras.
Por el lado de los británicos, el árbol no debe tapar el bosque. El éxito de tinte épico frente a Newcastle hace poco más de 15 días fue una bocanada de aire fresco para la tensa relación que José Mourinho vive con los hinchas. Más allá que “The Special One” le haya dado un título internacional al United en la temporada pasada, una serie de malos resultados – combinados con el malestar de algunos jugadores, caso Paul Pogba – han colocado al entrenador en la picota.
Todo del visitante en el primer cuarto de hora. Las ganas de Cristiano Ronaldo (y el morbo de saber si se cumplía la inexorable “ley del ex”), un Paulo Dybala más suelto y la mejor versión de Rodrigo Bentancur, quien jugó como si fuese un veterano de varias batallas. Y por supuesto, el control absoluto del balón para decidir qué hacer y en qué momento (la posesión marcaba 79 a 21 en favor de la “Juve”).
Los ingleses apenas arrimaron peligro mediante una pelota parada. Un centro sobre el área por parte de Ashley Young tuvo un cabezazo bien colocado de Pogba, pero Wojciech Szczesny estuvo muy seguro y controló sin problemas.
Juventus rompió todo esquema a los 17´, cuando se puso arriba en el marcador. Una escalada de Joao Cancelo por derecha y un envión con destino a Juan Guillermo Cuadrado. El colombiano no pudo conectar con precisión y la redonda rebotó hacia atrás. Justo entraba Paulo Dybala, quien se encontró con la pelota picando a medio metro de David De Gea. Buena definición de la “Joya” y primer acto para el visitante en el “Teatro de los Sueños”.
Tuvo mayor ambición el equipo italiano. Joao Cancelo lastimaba con sus constantes subidas por el andarivel derecho y hasta llegó a posición de gol, con un remate cruzado que contó con una buena respuesta de De Gea.
Muy poco lo exhibido por el United, que pareció entregado de antemano. Mou no le encuentra la vuelta y la paciencia en algún momento se acaba, sin importar el palmarés o la capacidad del entrenador.
En el segundo tiempo, Cristiano estuvo cerca de aumentar la distancia. Fierrazo de derecha casi en la puerta del área y fantástica tapada de De Gea, para mandar la pelota por encima del horizontal.
El único atisbo de rebeldía de Manchester United fue un arresto individual de Paul Pogba. Al galo le quedó una bola suelta afuera del área y se animó a un zurdazo a colocar. Sonido metálico en el vertical derecho y escenas de dramatismo cuando la caprichosa rebotó en la espalda de Szczesny y se fue al córner.
Tan solo un oasis en el desierto futbolero de los “Red Devils”. Carentes de ideas y sin funcionamiento colectivo. Será arduo el trabajo para Mou, si es que pretende pelear por el segundo puesto de la zona.
El otro partido del grupo terminó en empate. Valencia no lo pudo sostener y apenas igualó 1-1 ante Young Boys, en el Stade de Suisse de la ciudad de Berna. Cuarto partido con reparto de puntos para los “Ches”, que naufragan por debajo de la mitad de la tabla en La Liga y que acumulan 6 juegos europeos sin halagos.
El novel conjunto helvético había sufrido un doble 0-3 en sus primeras 2 presentaciones en esta fase de grupos. Se sabe que es el convidado de piedra entre 3 equipos con mayor tradición continental. Pero las ganas de hacer historia no se las quita nadie y la idea de no perder no era vista con malos ojos.
Al ímpetu de los locales le cerraron la puerta en el minuto 26, cuando los ibéricos inauguraron el marcador. Preciso pase filtrado de Carlos Soler para la posición de Michy Batshuayi y el belga con un gran control se encargó de dejar en el camino al arquero Marco Wolfi y tocar hacia el arco vacío.
Sin embargo, el premio al esfuerzo se vio recompensado a los 10 minutos del complemento. Dani Parejo mostró su falta de oficio para la marca y lo bajó a Djibril Sow dentro del área. El colegiado letón Treimanis señaló la pena máxima y la responsabilidad recayó sobre Guillaume Hoarau. El galo engañó al brasileño Neto y estableció la paridad.
No quedó tan lejos el equipo de Marcelino en la lucha por la clasificación a octavos de final. Pero este empate en el futuro puede ser determinante para las aspiraciones valencianas.
(Foto Principal: Michael Regan / Getty Images)
