Los del Principado debieron luchar en casa para encontrar la luz. Dos veces abajo en el marcador no amedrentaron al vigente rey galo. El Tigre de Santa Marta volvió a rugir y goza de buena salud porque acumula 33 gritos ligueros con la camiseta monegasca.
Mónaco superó 3-2 a Toulouse en su estreno de la temporada 2017-18 de la Ligue1. En el Louis II, los entrenados por Leonardo Jardim transpiraron más de la cuenta frente al duro equipo comandado por Pascal Dupraz.
Es que a los 6 minutos el visitante inauguró el marcador y enmudeció a media Costa Azul con un hermoso gol. El marsellés Zinedine Machach recibió un perfecto pase de pecho por parte de Andy Delort – luego de un tiro de esquina desde la izquierda – y ensayó una notable volea que dejó estático al guardavallas Danijel Subasic. Sorpresa en el Principado.
Los locales ensayaron una reacción y arrimaron peligro en busca de la igualdad. En el minuto 13 lo tuvo Kylian Mbappe-Lottin, con un derechazo al primer palo que fue bien resuelto por el arquero Alban Lafont.
Sin embargo, el empate llegó por intermedio de una pelota detenida. Córner desde la derecha ejecutado por Joao Moutinho para el preciso cabezazo de Jemerson, quien emparejó el tanteador en el minuto 28.
En el complemento, los de la Ciutat Mondina volvieron a golpear. El reloj marcaba 52 minutos cuando el sueco Jimmy Durmaz buscó de la izquierda la centro a Delort. El centrodelantero no dudó y sacó un tremendo latigazo de derecha que se metió junto al primer poste del arco monegasco. Nuevo baldazo de agua fría para los locales, que tenían que remarla otra vez.
Afortunadamente el rugido del tigre se hizo sentir y de un zarpazo Mónaco volvió a nivelar las acciones. A los 58´ un centro desde la izquierda de Jorge llegó justito para la cabeza de Radamel Falcao García, quien ganó en las alturas y batió a Lafont.
Y envalentonados como ese animal herido que saca fuerzas de donde no tiene y convierte al cazador en su presa, los del Principado volvieron a usar la cabeza y dieron vuelta el marcador.
Un centro frontal en un tiro libre de Joao Moutinho fue teledirigido hacia un Kamil Glik que, de espladas al arco, apenas rozó el balón para desviarlo y descolocar a un Lafont que quedó a mitad de camino. Alivio para los campeones a 20 minutos del final y muestra de carácter frente a la adversidad.
Se ganó y punto, Mónaco arrancó con el pie derecho en la defensa de su corona doméstica. Habrá que esperar si PSG está dispuesto a desatar una nueva Revolución Francesa.
Los de Leonardo Jardim están más fortificados que la propia Línea Maginot. Ganaron su primera batalla, pero les espera una larga guerra.
(Foto: Deportes RCN)