Fútbol Femenino Selección Nacional

Vientos de cambio

Argentina perdió el primero de los dos encuentros amistosos que disputa en tierras brasileras. Este enfrentamiento marcó el debut de Germán Portanova en la conducción técnica de la celeste y blanca.

La derrota era factible por varios motivos. Uno de ellos, el más significativo, es la falta de rodaje que está teniendo nuestra Selección. Otro de los motivos es el cambio de mentalidad e idea táctica que pretende plasmar en este equipo Germán Portanova. Arrancó su Era, su momento y el ex técnico de UAI Urquiza no tardó en mostrarnos un poco de lo que pretende.

Argentina se le plantó a Brasil, casi, de igual a igual con lo complicado que eso es. La actitud fue otra y los riesgos tomados fueron muchos, de hecho, un par de ellos provocaron el desbalance en el marcador final. Pero ¿Si no se arriesga, cómo se gana? Esta característica, es decir, el arriesgar para meter presión, es algo a lo que no estábamos acostumbrados y acostumbradas a ver en la Selección Mayor y, al menos de mi parte, lo celebro.

El trabajo día a día, el roce internacional y el crecimiento de cada una de las jugadoras (y de la Liga local) son las claves para que nuestras representantes alcancen logros significativos. Indudablemente, vimos algo de esto en los últimos tiempos y el camino a seguir pareciera ser el correcto. Ojalá se siga de este modo.

A Yamila le costó y no pudo hacer uso de su potencia ofensiva habitual

El partido, como ya lo dije anteriormente, tuvo el condimento de que Argentina buscó su lugar de protagonista y por momentos lo consiguió, sobre todo en la primera etapa. Sin embargo, ni de un lado, ni del otro lograban desequilibrarse. Hasta que Ludmila aprovechó el adelantamiento de la última línea argentina y por derecha ingresó al área para cederle pase a Debinha que no falla (casi) nunca.

La segunda etapa arrancaba torcida para las nuestras, porque a los 5 minutos, la recién ingresada Nycole marcaba el 2 a 0 aprovechando la pasividad en la que se encontraba la última línea defensiva albiceleste. Para colmo, diez minutos después, hubo un tiro libre (con jugada preparada), distracciones en la marca y gol de Brasil. Angelina anotaba su primer tanto con la Canarinha y el 3 a 0 a favor. Luego, Brasil ya no fue tan fino en los pases, bajó un poco su rendimiento y Argentina se comenzó a animar más. Ingresó Fabiana Vallejos, Bonsegundo se paró un poco más arriba y en algún momento iba a llegar lo que llegó, el merecido gol argentino que marcó, precisamente, Florencia Bonsegundo, la más aclamada en las Redes Sociales, una de las que tanto extrañábamos.

Fue derrota pero soplan vientos de cambio en la Selección Argentina. Viene de la mano de un Cuerpo Técnico trabajador, una dirigencia que se ocupa un poco más y, lo más importante, las ganas de superación de cada una de las jugadoras que han sido convocadas. Lindo combo que invita a soñar…

Núñez y Falfán rodean a Marta que intenta ganar el balón

El día lunes, Brasil y Argentina se volverán a ver las caras, también en Paraíba y a las 16 hs. pero en otro estadio, el Estadio José Américo de Almeida Filho de la ciudad de Joao Pessoa.

La yapa de la tarde: la transmisión de la TV Pública y DeporTV tanto en sus señales de aire como en las plataformas de streaming, como para que nadie tenga la excusa de “no supe donde verlo” ¿Habremos dejado atrás los tiempos de linkear y linkear hasta encontrar una mísera transmisión?

Ufff…paremos un poco. Vamos paso a paso con la ilusión de un fútbol femenino mejor, no vaya a ser cosa que se nos pinche el globo… Se me viene a la mente una canción de Fito Páez que dice: “Confía nena (y nene), confiá”

Fotos: Twitter @Argentina

Diego González

Diego Gonzalez nació un 11 de agosto del año 1975 en el Hospital Evita de Lanús, exactamente el mismo lugar donde también nació un cara sucia de Fiorito que años más tarde regaría de alegría el suelo argento. Estudió historia, de ahí su pasión por esa rama de las Ciencias Sociales, además de trabajar en una escuela pasa varias horas de la semana metido en el Archivo Histórico de Barracas donde aprendió a desempolvar documentos, libros y fotos. Hace un tiempo estuvo recluido en un retiro espiritual rogándole (quien sabe a quién) que sus neuronas no lo abandonen y se alineen correctamente para poder hacer uso de su pluma en pos de informar y entretener, siempre desde sus tres pasiones: la historia, el fútbol de ascenso y, desde hace algunos años, el fútbol femenino.

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