Insaurralde y Silva a las piñas y Pablo Pérez lesionado, fueron los atenuantes para complicar la práctica de Boca. Además, las dudas sobre Werner y la defensa.
Parecía un entrenamiento más en el complejo Pedro Pompillo, pero una situación alteró la tranquilidad de la práctica xeneize. Jonathan Silva y Juan Manuel Insaurralde terminaron a las piñas, después de un supuesto cruce de palabras, mientras se realizaba el trabajo táctico.
Después del episodio, Guillermo los echó de la práctica, y ambos salieron para el vestuario. “Los dos afuera, la puta madre. Váyanse los dos, la puta madre. Y si quieren no vuelvan más. ¿Qué mierda se piensan que estamos haciendo acá?” les gritó el técnico mostrando la autoridad, y el enojo que provocó la situación.
Un rato más tarde, los jugadores salieron a dar explicaciones sobre el asunto. Ambos pidieron disculpas por la situación, y aseguraron que todo quedó ahí y no pasó a mayores. Además, agregaron que se pidieron disculpas y que mañana hablarían con el resto del plantel para intentar mantener un clima de paz. Ahora, resta saber cuál será la sanción, por el momento sería económica y deportiva.
Con este marco de revoluciones, se confirmó la lesión de Pablo Pérez. El mediocampista sufrió un esguince en el tobillo izquierdo, por lo que no pudo realizar el entrenamiento con normalidad. Además, estará afuera de la cancha por un largo tiempo, por lo que el técnico no contará con él para la reanudación del torneo.
Por otro lado, en el ámbito futbolístico, continúan las dudas de los Mellizos sobre el equipo. De cara al partido con Tigre en la Bombonera el próximo sábado, el técnico deberá decidir si probará a Agustín Rossi, teniendo en cuenta la floja actuación de Werner en Mar del Plata. Además, habrá movimientos en la defensa, Fabra descansará mientras Silva tendría la posibilidad de mostrarse como ocurrió en México ante Chivas.
Además, podría haber novedades respecto al mercado de pases. La AFA otorgaría a los equipos un tercer cupo, por lo que Boca podría incorporar dos jugadores más. Por otro lado, resta saber qué hará Boca con la compra de Centurión. El club xeneize pretendía involucrar a Chávez en la negociación con el San Pablo, pero los brasileros compraron a Pratto y, de esta forma, Chávez quedaría libre. Si Boca pretende retener a Centurión, deberá usar la opción de compra, desembolsando los 6 millones por el jugador.