Este sábado desde las 16 (hora de la Argentina) se disputará la final del torneo de clubes más importante de Europa. Los “Cityzens” van por su primera corona continental, mientras que los “Blues” quieren recordar ese 2012 tan fantástico.
En el “Viejo Continente” se cae el telón de la temporada 2020/21 con el partido más esperado. En el Estadio do Dragao, en Oporto, Manchester City y Chelsea decidirán quién será el nuevo campeón de la UEFA Champions League.
La pandemia modificó el escenario de la gran definición porque en un principio se eligió al Estadio Krestovski de San Petersburgo como sede. En marzo del año pasado se alteraron los planes y a partir de los cuartos de final de la edición anterior, se decidió jugar a partido único y en Lisboa. Fue por eso que las sedes asignadas para las finales posteriores fueron movidas un año y el Olímpico Atatürk, el lugar que iba a recibir la final de 2020, pasó a ser la sede de la final de 2021.
En Turquía se endurecieron las restricciones por el covid19 y la UEFA pensó en Londres como una alternativa a la sede de la final porque quería la asistencia del público. Pero tampoco se llegó a un acuerdo y Oporto albergará la gran definición, con un aforo del 33% del público (unas 9000 personas).
Será la octava final entre clubes del mismo país y la tercera entre equipos ingleses. En la edición 2007-08, Manchester United se impuso 6-5 por penales sobre Chelsea luego de empatar 1-1 durante 120 minutos, en Moscú. Cristiano Ronaldo abrió la cuenta para los “Red Devils” y Frank Lampard igualó para los “Blues”. Edwin van der Sar le contuvo el penal decisivo a Nicolás Anelka y los de Sir Alex Ferguson levantaron su tercera orejona.
Hace 2 años también hubo definición inglesa y Liverpool se alzó con el trofeo al imponerse 2-0 sobre Tottenham, en el Wanda Metropolitano de Madrid. Mohamed Salah de penal a los 2 minutos de juego y Divock Origi a los 87´ señalaron los tantos para el conjunto dirigido por Jürgen Klopp.
Manchester City probó las mieles del éxito continental únicamente en 1970, cuando se adjudicó la Recopa de Europa (también conocida como “Copa de Ganadores de Copa”). En el Prater de Viena (luego rebautizado como Ernst Happl Stadion), los “Cityzens” derrotaron 2-1 al Gornik Zabzre polaco con anotaciones de Neil Young y Francis Lee de penal (Stanislaw Oslizlo descontó para los “Mineros”).
El palmarés europeo de Chelsea es un poco más rico, con 6 títulos. Dos veces se proclamó campeón de la Recopa: en 1970 frente al Real Madrid en el puerto del Piero, en Grecia (1-1 y 2-1 en el desempate) y en 1998 ante Stuttgart en Estocolmo (1-0 con gol de Gianfranco Zola). Esta última conquista trajo como “yapa” la Supercopa Europea y los “Blues” se dieron el gusto ante el campeón reinante Real Madrid en el Stade Louis II de Mónaco (1-0 con un tanto de Gustavo Poyet).
También facturó por duplicado con la Europa League porque fue vencedor en 2013 sobre Benfica en Amsterdam (2-1 con anotaciones de Fernando Torres y Branislav Ivanovic; Oscar “Tacuara” Cardozo de penal el empate transitorio) y la reciente – e inolvidable – 4-1 ante Arsenal en Baku (doblete de Eden Hazard, uno de penal + las dianas de Olivier Giroud y Pedro; Alex Iwobi maquilló la dura derrota de los “Gunners”).
Sin embargo, el éxtasis europeo para los londinenses se dio en la temporada 2011-12. Con cambio de entrenador a mitad del río (Roberto Di Matteo sustituyó a André Vilas-Boas en pleno octavos de final), los londinenses llegaban de punto a la gran definición en el Allianz Arena de Baviera, porque tenían que enfrentar a Bayern Münich. Los germanos se adelantaron a los 82´ por cortesía de Thomas Müller pero Chelsea igualó 6 minutos más tarde gracias a un cabezazo de Didier Droga. En la prórroga, Petr Cech le detuvo un penal a Arjen Robben y dejó con vida a los ingleses. Hubo que definir desde los 12 pasos y otra vez el arquero checo se lució con una parada ante el remate de Ivica Olic. Bastian Schweisteiger estrelló el suyo en el palo y Drogba se llenó la boca de gol con el quinto y último penal, para sellar la hazaña y conseguir la primera orejona para los “Blues” (y para un club de la ciudad capital de Inglaterra).
Estas son las probables alineaciones para el duelo inglés en Portugal:
Manchester City: Ederson; Kyle Walker, Rubén Días, John Stones y Joao Cancelo; Rodri, Ilkay Gündogan, Bernardo Silva y Kevin De Bruyne; Phil Foden y Riyad Mahrez. DT: Josep “Pep” Guardiola.
Chelsea: Edouard Mendy; Antonio Rüdiger, Thiago Silva y Andreas Christensen; César Azpilicueta, Ben Chilwell, N´Golo Kantpe, Jorginho y Mason Mount; Timo Werner y Christian Pulisic. DT: Thomas Tüchel.
Impartirá justicia el español Antonio Miguel Mateu Lahoz, de 44 años. Mundialista en Rusia 2018 (dirigió los encuentros Dinamarca vs. Australia e Islandia vs. Croacia de fase de grupos), el valenciano supo arbitrar la final de la Copa del Rey 2014 entre Real Madrid y Barcelona
En la últimas 3 ediciones habrá un debutante en la gran definición. Tottenham en 2018 y París Saint Germain el año pasado no pudieron alzarse con el trofeo. Manchester City tiene su oportunidad dorada de la mano de un sabio conocedor de la gloria europea, como Pep Guardiola. Enfrente estará sediento de revancha Thomas Tüchel, que bastante hizo con un PSG esquivo de laureles continentales en los últimos tiempos. Duelo táctico por donde se lo mire, bien parecido a una partida de ajedrez. Lo bueno es que en el verde césped se patea el tablero y cuando rueda la pelota, hay garantía de un espectáculo digno de verse.
(Foto Principal: @ChampionsLeague)