Los andaluces dominaron todo el partido pero se encontraron con un “Gran Danés”. Los “Foxes” estaban en el séptimo círculo del infierno pero apareció Vardy para darles una vida más.
Sevilla se impuso 2-1 a Leicester City y quedó preocupado de cara a la revancha porque debió haber ganado por un margen aún mayor.
En el Ramón Sánchez Pizjuán, los de Jorge Sampaoli desplegaron su buen fútbol y fueron claros dominadores de un conjunto inglés que es la contracara del sorprendente campeón. Es que de no haber sido por la descomunal actuación del arquero Kasper Schmiechel, los “Foxes” merecieron irse goleados a casa.
Avisó Pablo Sarabia a los 4 minutos con un zurdazo desde afuera del área que cayó en el techo del arco. Pero 10 minutos más tarde llegaría una clara ocasión para el local: Wes Morgan fue imprudente en el cruce sobre el tucumano Joaquín Correa y le cometió penal. El ex Estudiantes de La Plata tomó la responsabilidad de la ejecución pero su remate fue atajado por Schmiechel.
Sevilla ni se inmutó porque a los 25´encontró la merecida ventaja. Centro desde la izquierda por parte de Sergio Escudero y un fantástico cabezazo de Pablo Sarabia, bien colocado al segundo palo.
En el complemento el trámite no varió demasiado. Faltaba saber cuándo el local convertiría el segundo y si llegarían algunos más, digamos todo.
Vitolo casi se manda uno desde un ángulo cerrado, pero la pelota dio en el poste y recorrió la línea de gol, para salir por el fondo. Pero a los 62´ Correa tuvo su revancha y estiró la ventaja: gran control de Stevan Jovetic, que además arrastró las marcas, para habilitar al volante argentino. El tucumano le dio con categoría, para levantar a su gente y fundirse en el festejo.
Sin embargo, el fútbol es tan hermoso e impredecible, que un equipo al cual ya estaban velando en esta eliminatoria – bien a tono con su presente liguero – pueda revivir cuando menos se lo espera.
Danny Drinkwater se animó con la pelota y escaló por la izquierda rumbo al área rival. Metió un gran pase rasante para Jamie Vardy y el delantero no perdonó: descuento a los 73´ y los “Foxes” de vuelta en el partido.
A 2 minutos del final, Adil Rami pudo gritar el tercero con un cabezazo, pero el balón se estrelló en el travesaño. Hubiese sido más justo para un Sevilla que debió abrochar la serie en su casa y que ahora deberá demostrar carácter para que el rival no crea en las segundas oportunidades.
(Foto: Marca)
