Los “Merengues” ni se inmutaron por la desventaja inicial y reaccionaron a tiempo para viajar al San Paolo con 2 de ventaja. A los de Maurizio Sarri no los ayudó ni Diego en la tribuna.
Real Madrid venció 3-1 a Napoli en el encuentro de ida de la fase de octavos de final del torneo de clubes más importante del “Viejo Continente”. En el Santiago Bernabeu volvían a verse las caras luego de 30 años y se repitió la historia porque el local se quedó con el triunfo (y por 2 de diferencia).
Al minuto de juego el local impuso condiciones y Karim Benzema probó los reflejos de Pepe Reina, quien detuvo un remate del delantero francés con una gran atajada.
Pero los italianos se soltaron y a los 8 minutos se pusieron en ventaja con un gol maravilloso. Un concierto de pases cortos y precisos unos metros detrás de la mitad de la cancha aceitaron los engranajes napolitanos. Cuando llegó el momento justo, Marek Hamsik aceleró y le metió un pase quirúrgico para la corrida de Lorenzo Insigne entre los dos marcadores centrales. Este chiquitín atacante estuvo veloz de cuerpo y mente e intuyó que el arquero Keylor Navas no estaba bien ubicado. Entonces Insigne sacó un derechazo combado y bien colocado que sorprendió al guardavallas tico y se metió por el fondo del arco. Una joyita de aceleración y puro instinto que iluminó la Casablanca.
El Madrid no se desesperó ni mucho menos. El empate llegó 11 minutos más tarde porque hubo un goleador que estaba donde tenía que estar. Precioso centro con el revés del pie derecho por parte de Daniel Carvajal para el excelente salto de Benzema, quien estableció la paridad con su cabeza.
Los 45 iniciales se fueron con algunos intentos de larga distancia por parte de los dirigidos por Zinedine Zidane y la falta de decisión de Napoli para hacer más daño (pareció suficiente un gol como visitante).
El segundo tiempo arrancó con un Cristiano Ronaldo más generoso y participativo. A los 49´ un genial desborde del portugués – bicicleta incluida para desairar a un defensor – terminó con el famoso centro atrás, que James dejó pasar para que Toni Kroos acaricie el balón con el pie abierto y lo ubique en el primer palo de un estático Reina. Gran conclusión “merengue” ante un Napoli desorientado.
Y si el segundo grito del Madrid sorprendió a los visitantes, qué decir del tremendo golazo que se mandó Casemiro. Iban 54´ de juego y quedó un despeje corto de la defensa napolitana unos metros afuera del área propia. El brasileño sacó una tremenda bomba de primera que se coló a la derecha de Pepito Reina, cuyo vuelo estéril lo hizo aún más espectacular. Risas y sorpresa en las tribunas para los incrédulos ante un día glorioso de Casemiro, quien se metió en la galería de los grandes goles convertidos.
Con el 3-1 Real Madrid manejó la pelota a su antojo y el reloj fue su mejor aliado. Napoli ni siquiera inquietó y estuvo más cerca el local de la goleada que los italianos de un eventual descuento.
No está nada dicho aún porque los de Maurizio Sarri juegan demasiado bien en casa. Pero los “Merengues” pusieron la historia arriba de la mesa y a la primera página de este nuevo libro ya le dejaron tres marcas.
(Foto: SportsCenter)
