Otra goleada de los bávaros para reafirmar su supremacía sobre los catalanes. En Suiza reinaba la neutralidad y un horror defensivo le asestó a los “Red Devils” un inesperado golpe. El “Submarino Amarillo” lo tenía en la mira pero un postrero gol sacó a flote a Atalanta.
Dos pesos pesados frente a frente en el Grupo E de la UEFA Champions League y la historia parece repetirse en loop. En el mismísimo Camp Nou, Bayern Münich superó 3-0 a Barcelona y le asestó a los “blaugranas” su tercera caída consecutiva en casa por el certamen continental (todas por goleada).
Nuevo muestra de superioridad de los germanos ante un conjunto de Ronald Koeman que careció de recursos, rebeldía y – sobre todo – identidad. Los catalanes directamente no patearon al arco: el tiki tiki improductivo y el intento de tener siempre la pelota pero sin saber qué hacer con ella, le facilitaron la tarea al elenco de Julián Nagelsmann, que se impuso con autoridad y jerarquía en todos los sectores del campo de juego.
Claro que la fortuna jugó a favor de la visita porque una carambola ayudó a la apertura del marcador. Minuto 34 y un disparo de Thomas Müller desde afuera del área se desvió en la cola de Eric García, para descolocar por completo a Marc Ter Stegen. Sí, la suerte inclinó la balanza para los germanos aunque hasta ese momento ya se mostraban más decididos.
El goleador apareció cuando se requirió sus servicios y la presencia en el área de Robert Lewandowski decoró el contundente marcador. A los 56´, un remate de Jamal Musiala fue devuelto por el poste y en el rebote el artillero polaco no perdonó, para darle a los “Culés” una estocada que sería decisiva.
El doblete de “Tito” se completó a 5 minutos del ocaso. Otra vez el sonido metálico se escuchó en el arco catalán porque Serge Gnabry le acertó al vertical izquierdo. Le quedó nuevamente a Lewandowski, quien se tomó todo el tiempo del mundo para desparramar a Gerard Piqué (casi como un tal Diego Armando Maradona a Fillol en el recordado superclásico de 1981) y definir ante un indefenso Ter Stegen, quien sucumbió frente a un desvío en Renato Araujo. Sólida performance de Bayern, que le metió a Barcelona la nada despreciable suma de 14 goles en los últimos 3 encuentros que se vieron las caras.
El otro encuentro del grupo terminó con el marcador en silencio, ya que Dinamo Kiev y Benfica igualaron sin goles en el NSK Olimpijskiy de la capital ucraniana. Las “Águilas” cosechan 5 encuentros sin derrotas por el torneo europeo y solamente han concedido un gol. Por su parte, los comandados por el rumano Mircea Lucescu ni ganan en fase de grupos de la UCL desde el aplastante 6-0 sobre Besiktas en la última jornada de la edición 2016-17.
Sorpresa en el Stadion Wankdorf de Berna, donde Young Boys derrotó 2-1 a Manchester United, en la apertura de la Zona F. Agónica victoria de los suizos, que capitalizaron al máximo un grosero error defensivo de los británicos y desataron el delirio en el cuarto minuto de tiempo agregado.
Los “Red Devils” metieron la cola primero por cortesía de su hijo pródigo. A los 13´. un delicioso pase cruzado con el revés del pie derecho de Bruno Fernandes encontró en plena sintonía a Cristiano Ronaldo, quien le dio como venía y su remate no pudo ser retenido por el arquero David von Ballmoos.
Era todo risas hasta que un pisotón artero cambió el rumbo del partido. Minuto 35 y fue descalificadora la falta de Aaron Wan Bissaka sobre la humanidad Christopher Martins. Roja directa para el volante londinense y panorama complicado para los de Ole Gunnar Solskjaer.
Envalentonados por la superioridad numérica, los helvéticos establecieron la paridad a los 66´. Pase de SIlvan Hefti y zurdazo goleador del camerunés Moumi Ngamaleu. Y lo impensado llegó por la vía menos pensada.
Cuarto de los 5 minutos de adición y Jesse Lingard tiró un pase hacia atrás sin medir las consecuencias. Insólita habilitación para Jordan Siebatcheu, quien agradeció el obsequio y definió con frialdad ante el desesperado achique de David De Gea.
A mano quedaron Villarreal y Atalanta en la otra contienda de la zona, ya que terminaron 2-2 en el Estadio de la Cerámica. Entretenido espectáculo brindaron ambos equipos, identificados con una propuesta ofensiva que apuesta al golpe por golpe.
Los bergamascos se adelantaron temprano por intermedio de Remo Freuler, a los 6 minutos de juego. Centro de Matteo Pessina que Duvan Zapata aguantó bien y pivoteó mejor para descargar hacia atrás, donde el suizo se relamió para inflar la red valenciana luego de hacer sonar el poste derecho.
Los de Unai Emery recogieron el guante y empardaron el score a los 39´. Gerard Moreno la metió dentro del área desde la izquierda y Manuel Trigueros puso el 1-1. Luego corrigieron el rumbo en el minuto 73, con una efectiva presión de Dani Parejo en la salida de Freuler y un rebote le quedó a Gerard Moreno, quien estuvo lúcido para asistir a Arnaut Groenenveld. El neerlandés lo primereó a Juan Musso de volea y subió el marcador 2-1.
El alivio para la “Dea” llegó a 8 minutos del epílogo. Josip Ilicic la metió en el punto del penal y Aleksey Miranchuk no pudo dominarla del todo pese a un pase de baile en plena área chica. Le quedó servida a Robin Gosens, quien no titubeó y decretó el empate definitivo.
(Foto Principal: @ChampionsLeague)
