Los catalanes revolucionaron la Liga y también Europa porque en ambos frentes marcan tendencia. Inter ganó un duelo clave y sigue en carrera, con un Lautaro que convirtió y además falló un penal.
Comienza a aclararse el panorama en el Grupo F de la UEFA Champions League. Barcelona se impuso 2-1 a Slavia Praga en su visita al Sinobo Stadium de la capital checa y es el puntero con 7 unidades.
Quienes pensaban que el conjunto que dirige Jindich Trpiovsky iba a ser un “convidado de piedra” al que todos los integrantes de la zona podían golear con facilidad, se han equivocado. Se trata de un duro rival que juega con soltura y sin presiones, lo que implica que tenga altibajos pero que respeta una idea sin apartarse de su libreto. Claro que a veces la ansiedad les juega una mala pasada y los errores se pagan caros.
Los blaugranas aprovecharon un descuido defensivo del local y en apenas 3 minutos inauguraron el marcador. Presión de Lionel Messi en la salida de Petr Sevcik y balón robado. Cesión para Arthur y el brasileño hizo la pausa necesaria, para juntar rivales y esperar por el resquicio justo. Preciso pase para la “Pulga”, quien en el punto del penal ajustició al arquero Ondrej Kolar para el tempranero 1-0.
Un gol en el amanecer del partido altera los planes de cualquiera. Sin embargo, los checos no se amedrentaron ni se dejaron avasallar por un Barsa que esperó agazapado para contraatacar.
A Ter Stegen le llegaban poco pero respondía con solvencia. El portero alemán conjuró 2 chances claras en los pies de Stanciu primero y Olayinka después y – una vez más – demostró que es arquero de equipo grande.
Pero apenas iniciado el complemento, la tercera fue la vencida para el dueño de casa. Minuto 48 y largo bochazo desde el fondo del rumano Stanciu para el pique de Luka Masopust, quien dominó el cuero y maniobró entre 2 rivales. Pase medido para la entrada de Jan Boril y el lateral izquierdo derrotó a Ter Stegen con un remate de puntín … todo como al principio.
Barcelona acusó recibo y otra vez una falla del rival fue capitalizada en la red. A los 56´, un centro de Messi desde la izquierda encontró a Luis Suárez en el segundo palo. Rechazo corto de Peter Olayinka – sí, en su rol de defensor – y le cayó al uruguayo, quien volvió a meter la pelota hacia el medio. Fatalidad para el delantero nigeriano Olayinka porque la caprichosa se desvió en él y terminó en el fondo de las mallas. Fatídico autogol y otra vez en ventaja los de Ernesto Valverde.
Después se jugó a pedir de los catalanes, porque cada réplica era peligro de gol y la sentencia del partido estaba al caer. Pero la falta de efectividad en los últimos metros y la buena tarea del arquero Kolar, evitaron una diferencia aún mayor.
Inter derrotó 2-0 a Borussia Dortmund en el Giuseppe Meazza y se acomodó en la pelea por un lugar en los octavos de final. Vital éxito para los dirigidos por Antonio Conte, que por primera vez suman de a 3 en este Grupo F.
El dulce momento de Lautaro Martínez no podía dejar de hacer eco en Europa y el “Nerazzurro” lo sabe. Tras el doblete ante Sassuolo el fin de semana pasado, el bahiense fue el artífice para desbloquear el score.
A los 22´se desató la locura interista con un pase frontal de Stefan De Vrij. Durmió la defensa germana porque salieron tarde en el intento de jugar con la trampa del off-side y Thomas Delaney fue quien habilitó. Lautaro la bajó de pecho y definió ante la salida de Roman Burki para el 1-0 parcial. Quinta diana para el ex Racing Club en los últimos 4 juegos con su equipo.
Faltaban 8 minutos para el epílogo y el local tuvo una gran oportunidad para liquidar el pleito. Se escapó Sebastiano Esposito y al ingresar a la tierra prometida fue sujetado por Mats Hummels. El árbitro inglés Taylor señaló el penal y Lautaro Martínez fue el encargado de la ejecución, pero Burki se mandó una tapada colosal y dejó con vida a su equipo.
Claro que no por mucho tiempo, porque a los 89´ llegó la rúbrica en el resultado. Contra fulminante con un gran pase filtrado de Marcelo Brozovic en dirección a Antonio Candreva. El ex Lazio se fue por la derecha y Lautaro esperaba el pase para la revancha. Candreva hizo un buen movimiento con la cintura y engañó a Burki, para meter la bola entre el portero y el primer palo y confirmar que esto era cosa juzgada.
(Foto Principal: Index Journal)