El conjunto de Mauricio Pochettino frenó en seco a los Citizens con una gran performance cargada de presión, precisión y contundencia que edificó el 2-0 final, con tantos de Kolarov -ec- y Dele Alli. El triunfo dejó al cuadro londinense como único escolta, a un punto de su rival de hoy.
El partido más importante de la fecha tenía lugar en White Hart Lane, porque el líder pretendía seguir cortándose en la punta en la casa de uno de sus perseguidores, pero se encontraría a un contrincante que dominó las acciones y lo hizo quedar inesperadamente mal. Desde los treinta segundos, los Spurs marcaron sus intenciones de permanecer en campo rival y no dejar salir al visitante, que a pesar de eso casi pega primero aprovechando su inmenso poder de fuego luego de que David Silva no pudiese conectar puntualmente un centro de Jesús Navas. Fuera de esa acción, el juego era dictado por el local, lastimando por izquierda con Erik Lamela y Son-Heung Min situados ahi, más las subidas de un filoso Danny Rose. Las incursiones por ese lado darían fruto rápidamente, porque en ocho minutos Rose desbordó y su centro representó un real problema para un Aleksandar Kolarov que se enredó con el balón al querer despejar y terminó metiéndolo en su arco para el 1-0. Tottenham quiso magnificar ese momento favorable y por poco Son pone el segundo con un remate bajo que obligó a Claudio Bravo a tapar con el pie.
Christian Eriksen casi encuentra con un venenoso tiro libre lo que pudo haber sido el segundo gol de un local que se mostraba peligroso cada vez que atacaba. El City no podía romper la presión rival, y cuando lo hacía los espacios estaban correctamente cubiertos, por lo que apenas pudo inquietar a Hugo Lloris en esa primera parte. Un tiro libre de Kun Agüero que el arquero tapó fue lo más peligroso de los de Pep Guardiola. Después de esa oportunidad, los Spurs tendrían un nuevo contragolpe producto de otra exitosa recuperación, y éste se transformaría en el segundo tanto. Dele Alli quiso encontrar a Lamela al espacio, John Stones interceptó pero le dejó el balón a Son que entendió perfectamente el pique del iniciador de la jugada y se la cedió al único espacio libre que quedaba para que el inglés decrete el 2-0. El dominio del elenco de ‘Poche’ era una realidad materializada tanto en el juego como en el resultado.
En el complemento, el local continuó presionando arriba y generando errores en la salida visitante ni bien comenzó la parte final. Dos intentos por parte de Son y Victor Wanyama se fueron cerca del palo luego de recolectar los productos de la presión ya mencionada. El visitante, sin embargo, ensayó una respuesta rápida con una definición de Agüero que Lloris, con ayuda del palo, mandó al córner. Sobre los veinte, cuando el ritmo se había aplacado un poco, una mandada del lateral Kyle Walker derivó en un penal de Fernandinho sobre Alli, del que se hizo cargo Lamela. No obstante, el argentino no pudo liquidar la cuestión porque Bravo le detuvo su ejecución. En el último cuarto de hora los Citizens, que a pesar de no tener su mejor actuación nadie les puede reprochar la falta de actitud para intentar dar vuelta la historia, generaron dos ocasiones más en las que Lloris tuvo que volver a lucirse. Primero el ingresado Kelechi Iheanacho no pudo vulnerar al francés en el mano a mano y más tarde un nuevo remate de Agüero volvería a ser despejado por el golero, esta vez por arriba del travesaño. El encuentro se fue y al local le quedó el 2-0 final, los tres puntos y una enorme satisfacción por no solamente ganarle al líder, sino superarlo claramente. Ya está a tiro del City y, como en la temporada anterior, se perfila para pelear por el título.
Foto: Squawka Football (@Squawka)
