Este fin de semana se disputó la final de la KNVB Beker, también llamado por estos pagos como la Copa de los Países Bajos. Se han enfrentado el AZ Alkmaar y el Vitesse y, tomando en cuenta el campeonato, es bastante atractivo ver a dos equipos por fuera de los tres grandes jugar a todo o nada, sobre todo cuando los ánimos fueron cambiantes como en esta edición.
Durante todo el primer tiempo el conjunto rojo parecía llevarselo todo: tuvo ideas, creó jugadas de peligro, forzó la defensa rival hasta un polémico penal no cobrado a los 26′. El pitazo que dio inicio al entretiempo fue un gran alivio para los de Arnhem.
El segundo tiempo comenzó con los mismos factores que hubo en la primera parte. Recién a los 70′, Vitesse empezó a tomar protagonismo y a los 79′ encontró su oportunidad: hubo un mal despeje de la defensa del AZ hacia el medio de la puerta del área grande; la posesión del balón queda en los pies del lateral aurinegro Leerdam, quien lo abre hacia el costado derecho, donde lo esperaba el wing Rashica. Él manda un centro espectacular y milimétrico hasta la carrera de van Wolfswinkel, quien cabeceó y terminó, junto a la pelota, adentro del arco.
A partir de aquí, el AZ encontró una menor cantidad de espacios para atacar y el Vitesse estaba con los ojos bien abiertos para el contraataque… y resultó efectivo. Con un pelotazo frontal desde el fondo y ante una estática defensa roja, van Wolfswinkel, dinámico, logra ponerse cara a cara contra Vlaar, el último hombre, a quien, con un amague excelente, dejó parado y desorientado y, frente al arco, definió al segundo palo con calidad para estampar el 2-0 final.
El Vitesse logra su primer KNVB Beker luego de tres finales perdidas y sus aficionados lloraron de la emoción. El AZ Alkmaar cae derrotado en la final por segunda vez y ya tiene en su palmarés 4 Copas.
Vale recordar que el Ajax posee 18 títulos, Feyenoord 12 y el PSV, 9.
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