Triunfo a domicilio sobre la “Samp” como para augurar que se vienen “Díaz” felices. Cagliari estuvo cerca de hacer agua en casa pero salvó la ropa porque le levantó un 0-2 a unos rapaces “Aguiluchos”.
En Italia se cerró la cocina de la primera jornada y uno de los candidatos de siempre arrancó con el pie derecho. En su visita al Luigi Ferraris de Génova, Milán dio cuenta de Sampdoria por 1-0 y extendió su racha a 6 encuentros sin conocer la derrota y sin recibir goles (ganó 5 de ellos con 13 tantos convertidos).
El conjunto local hizo lo posible para que el “Rossonero” se pusiera en ventaja. Tibia marca de Tommasso Augello en el costado izquierdo de la defensa y Davide Calabria lo primereó para ganarle la posición y quitarle la pelota. Llegada hasta el fondo y centro atrás para la entrada de Brahim Díaz, quien no le dio de lleno a la pelota y el arquero Emil Audero hizo el resto, con una floja respuesta (el balón se le escurrió de las manos y terminó mansamente en el fondo de las mallas). A los 9 minutos el grito de guerra del español, que es la quinta diana que convierte con la camiseta de Milán.
Lindo espectáculo protagonizaron Cagliari y Spezia en el Sardegna Arena, que terminó con empate 2-2. A la hora de partido la visita ganaba 2-0 pero los isleños reaccionaron y dejaron el marcador en tablas.
Los de Thiago Motta golpearon primero por cortesía de Emanuel Gyasi, a los 7 minutos de juego. Latigazo de derecha del ghanés desde la media luna del área y nada que hacer para el guardavallas Alessio Cragno.
Los “Aguiluchos” levantaron vuelo a los 58´, con el segundo grito sagrado. Envío rasante de Kelvin Amian desde la derecha y toque al gol por parte de Simone Bastoni.
La reacción de los sardos no se hizo esperar y de la mano de Joao Pedro nivelaron el resultado. A los 62´, el brasileño de Ipatinga recibió un pase de Rzvan Marin y con una exquisita media vuelta achicó el margen.
Pasaron 4 minutos y un pase de Joao Pedro dentro del área rebotó en un rival y quedó en los dominios de Jeroen Zoet. El arquero neerlandés se arrojó en busca de la pelota y Leonardo Pavoletti se anticipó, para luego caer víctima de falta. En efecto, hubo contacto y el árbitro Francesco Fourneau no dudó en señalar la pena máxima. Joao Pedro con el penal y doblete consumado para dejar todo como al principio.
(Foto Principal: @acmilan)