Demoledor set del campeón ante Bologna, con 3 tantos en cada tiempo. Victorias a domicilio de Atalanta, Fiorentina y Torino.
Cuarto episodio del fútbol italiano con la constante que se repite semana tras semana: los goles siempre están y la idea del catenaccio o liga aburrida ya quedó más demodé que la propia palabra demodé.
En el Giuseppe Meazza, Inter apabulló 6-1 a Bologna y se recuperó del sinsabor europeo de la caída frente a Real Madrid en el inicio de la Champions. Contundente performance del conjunto que dirige Simone Inzaghi, como para reafirmar el dominio doméstico con solvencia y autoridad.
Se fue Achraf Hakimi pero lo de Denzel Dumfries en el lateral derecho interista fue una actuación consagratoria. Las subidas constantes y los desbordes del neerlandés se presentaron como la mejor sorpresa ofensiva del equipo “nerazzurro”. Precisamente una escalada del ex PSV Eindhoven a los 6 minutos terminó en un centro para la aparición goleadora de Lautaro Martínez, autor de la apertura del marcador.
A la media hora de juego los anfitriones le dieron forma a lo que sería el lapidario triunfo. Córner de Federico Dimarco desde la derecha y cabezazo de Milán Skriniar para elevar la cuenta a 2. Y 4 minutos más tarde, otra vez Dumfries hizo estragos por derecha y en un centro envenenado que despejó a medias Lorenzo De Silvestri, la bola le rebotó a Nicoló Barella y terminó en el fondo de las mallas.
La tónica no cambió de la noche a la mañana y en el complemento continuó el ritmo arrollador de Inter. Dumfries desbordó por enésima vez y un centro atrás terminó en un remate de Lautaro que hizo temblar el vertical izquierdo.
El cuarto grito llegó desde el otro costado, con una subida de Dimarco y un envío rasante que la distraída defensa de los “Felsinei” ni atinó a despejar. Por el fondo apareció el uruguayo Matías, que como cualquier hijo de Vecino la mandó a guardar.
El oficio de un veterano goleador completó el set interista, en apenas 5 minutos. A los 63´, Marcelo Brozovic lo buscó a Edin Dzeko en el área rival y el bosnio tuvo tiempo de meter un puntazo que dejó sin recursos a Lukasz Skorupski. Minuto 68 y Dzeko estaba con plena confianza porque desde un ángulo cerradísimo en la izquierda se animó a meter la bola entre el primer palo y un Skorupski que nada pudo hacer.
El consuelo de Bologna llegó por la vía aérea, con una palomita de Arthur Theate a 4 minutos del ocaso. Debut y gol en Serie A para el defensor belga ex Oostende.
Atalanta despertó en el cuarto de hora final y se impuso 1-0 sobre Salernitana, en su visita al Stadio Arechi. Vuelta al triunfo para la “Dea” luego de 3 partidos, como para encauzar el curso de su buen fútbol con resultados.
Esta vez no la pasó bien la squadra bergamasca porque los “Granates” fueron más incisivos y quizás merecieron mejor suerte. Joel Obi estuvo a punto de batir a Juan Musso y el poste izquierdo salvó al arquero argentino. Y la respuesta llegó en el arco de enfrente 5 minutos más tarde, con el solitario gol de la victoria.
Toda de Josip Ilicic en la derecha y centro de la muerte para Duvan Zapata. El caleño hizo lo que mejor sabe dentro del área, que es pivotear con la pelota y quedar en franca posición de disparo, para someter Vid Belec y sacudir la red sureña.
Fiorentina también pisó fuerte fuera de casa porque doblegó 2-1 a Genoa, en su excursión al Luigi Ferraris. Tercer halago en fila para los toscanos, que ganaron siempre por el mismo marcador.
A la hora señalada, un lindo slalom por izquierda de Riccardo Saponara terminó con un fantástico derechazo al segundo palo. Un capítulo más añadido a la inexorable “ley del ex”.
A los 89´ llegó el raddoppio viola con una llegada por sorpresa de Giacomo Bonaventura. Genial toque de primera de Saponara para limpiar una pelota aérea y derechazo cruzado del volante nacido en San Severino Marche para el 2-0.
Los “Grifoni” no querían terminar zapateros en casa y maquillaron la derrota con un postrero tanto en el octavo minuto de tiempo adicional. Infracción de Igor sobre Milán Badelj dentro del área y penal que el capitán Domenico Criscito transformó en gol.
A Torino le mostraron el trapo rojo sobre el final y se enfureció a tiempo, para traerse del MAPEI Stadium un valioso halago 1-0 sobre Sassuolo. Segundo triunfo consecutivo para el “Toro”, que no quiere volver a sufrir desde temprano con el drama del descenso.
A 7 minutos del epílogo, el oportuno unipersonal de Marko Pjaca en la izquierda terminó con un preciso derechazo al palo más lejano, para dejar parado a Andrea Consigli y celebrar el necesario éxito turinés.
(Foto Principal: @Inter)