El “Nerazurro” no supo aprovechar la ventaja inicial y se desordenó por errores propios, aunque se salvó de la derrota a poco del final. Napoli respiró profundo con el último aliento y complicó a Udinese. Brescia sigue con mínimos signos vitales y de paso consumó la crónica de un descenso anunciado para SPAL.
Momentos culminantes en la Serie A porque la etapa de definición está muy cerca. En la continuidad del girone 34 del “Calcio”, Roma e Inter igualaron 2-2 en el Olímpico de la Ciudad Eterna y quedó servido en bandeja el título a Juventus.
Los de Antonio Conte querían meterle presión al líder con una muestra de carácter en un territorio complicado. Entonces el “Nerazzurro” aprovechó sus virtudes en el juego aéreo y tuvo su cuarto de hora para imponer condiciones. A los 15´, córner de Alexis Sánchez desde la punta derecha y perfecto cabezazo de pique al suelo de Stefan De Vrij. Cuarta diana del neerlandés en el torneo (y encima con pasado en Lazio).
Pero no todo lo que reluce es oro para el zaguero porque fue protagonista del empate romano en tiempo de adición. Rápida contra que dejó a Edin Dzeko con pelota dominada en la media luna del área. Generoso el bosnio la abrió para Leonardo Spinazzola y el lateral izquierdo disparó al arco. De Vrij quiso despejar pero no hizo más que introducirla dentro de su propia valla (aunque es probable que hubiese ingresado de todas maneras, sin el aporte del neerlandés). Una de cal y una de arena para el defensor.
Siguieron las calamidades para De Vrij porque se vio envuelto en el segundo aullido de la “Loba”. A los 57´, Henrik Mkhitaryan emprendió el contraataque a toda velocidad y antes de entrar al área tocó con Dzeko. El bosnio a los ponchazos se la quiso devolver y Andrea Bastoni peleó por despejarla, con tanta mala fortuna que le dio un pelotazo a De Vrij. Mkhitaryan acompañaba y se encargó de inflar la red interista.
A 6 minutos del final vino la redención para el visitante. Insólito penal de Spinazzola sobre Víctor Moses (le pifió a la pelota pero le acertó el patadón al nigeriano) y Romelu Lukaku selló el tardío 2-2 desde los 12 pasos.
Agónico triunfo de Napoli 2-1 sobre Udinese en el San Paolo. Volvió a sonreír el elenco de Gennaro Iván Gattuso luego de 2 empates en fila y preocupación extrema para los de Luca Gotti, que no pueden despegarse de la zona candente.
Los friulianos se pusieron en ventaja por intermedio de Rodrigo De Paul. Minuto 22 y una contra con la escalada de Marvin Zeegelaar terminó con un pase del neerlandés para el oriundo de Sarandí. Control perfecto y mejor latigazo cruzado de Rodrigo para quebrar el cero en favor del visitante.
A la media hora de juego, los “Azzurri” sufrieron la baja por lesión de Dries Mertens y su reemplazante Arkadiusz Milik hizo que no lo extrañasen para nada. Es que apenas ingresó el polaco, empató el partido con un toque de zurda luego de un envío de Fabián Ruiz.
En el cuarto de los 6 minutos de tiempo agregado, Napoli encontró la victoria. Mateo Politano recibió un pase del albanés Elseid Hysaj y se animó a un tremendo zurdazo desde afuera del área. Palo y adentro, nada que hacer para Juan Musso, y delirio desatado en al ciudad de San Gennaro.
El Stadio Mario Rigamonti tuvo un final de película y pareció proyectarse “El Funeral”, de Abel Ferrara. Es que Brescia le ganó 2-1 con el último aliento a SPAL y decretó el descenso del equipo emiliano.
El colista necesitaba sumar de a 3 sí o sí y se encargó de adelantarse en el marcador, cortesía de Bryan Dabo a los 42´. Gran pared con Simone Missiroli y definición con suspenso del burkinés ante el achique del guardavallas Jesse Joronen.
Cuando SPAL estaba más cerca del segundo, llegó la igualdad de los lombardos. Minuto 69 y Alfredo Donnarumma aguantó una pelota dentro del área. Inteligente cesión hacia atrás para Jaromir Zmrhal y zurdazo preciso para el 1-1.
El empate no le servía a ninguno de los 2 y fue el dueño de casa el que desniveló en la agonía del encuentro. Tercer minuto de tiempo adicional y otra vez la fórmula Donnarumma-Zmrhal dio sus frutos. Pase de Alfredo y nuevo disparo del checo para el rocambolesco 2-1 que decreta el descenso de los de Ferrara.
El otro duelo entre necesitados terminó con un postrero éxito local. Genoa dio cuenta de Lecce por 2-1 en el Luigi Ferraris y se quedó con un verdadero partido de 6 puntos.
El paraguayo Antonio Sanabria encontró una pelota suelta dentro del área y sacudió la red visitante a los 7´. Los sureños tuvieron la chance de empatarlo con un penal que el arquero Mattia Perin le cometió a Gianluca Lapadula, cuando se moría la primera etapa. Marco Mancosu con el remate y otra vez se mandó un disparo cual rugbier, para tirarla a las nubes (ya le había ocurrido en el triunfo frente a Lazio).
Sin embargo, el propio Mancosu tuvo su revancha y estableció la paridad a la hora de partido. Un centro desde la izquierda terminó en el fondo de las mallas sin que nadie desviase el balón.
Faltaban 9 minutos para el ocaso y la fatalidad golpeó a las puertas del arquero Gabriel. Disparo desde afuera del área del polaco Filip Jagiello y sonido metálico. La mala fortuna castigó al portero brasileño, porque el rebote le dio en la espalda y la caprichosa fue a parar adentro.
Sampdoria reaccionó como nunca y ganó un partido increíble. En su visita al Ennio Tardini, levantó un 0-2 y se impuso 3-2 sobre Parma.
Los “Cruzados” lastimaron con un primer tiempo de gran rendimiento. A los 18´, un pase del uruguayo Gastón Brugman contó con la experiencia de Gervinho. El marfileño controló la pelota dentro del área y sacó un fierrazo que le rompió el arco a Emil Audero.
A 5 minutos del cierre, una escapada de Dejan Kulusevski por la derecha desembocó en el segundo grito local. Pase al medio del sueco para la llegada de Gervinho pero antes se interpuso Bartosz Bereszynski con un intento de despeje. Desgraciado autogol del polaco y 2-0 arriba los de Roberto D´Aversa.
Para el complemento, Claudio Ranieri pateó el tablero y los cambios resultaron decisivos. A la cancha Gonzalo Maroni y Federico Bonazzoli para crear un circuito de juego más fluido y ambicioso. Y todo esto coincidió con una siesta importante que se durmió el equipo dueño de casa, digamos todo.
Un balón detenido encendió la chispa de la remontada. Minuto 48 y un córner de Maroni fue cabeceado de manera estupenda por el alemán Julián Chabot. Uso efectivo del 1,95 metro de altura del germano y descuento para la “Samp”.
A los 69´, una gran jugada del noruego Morten Thorsby – otro de los puntos altos en el equipo – derivó en un pase para Fabio Quagliarella. El inoxidable delantero maniobró dentro del área y metió un derechazo a colocar al segundo palo. Ayudó el leve desvío en la cabeza de Simone Iacoponi y partido igualado.
La sorpresa se apoderó del cuadro emiliano porque el visitante inclinó la balanza del resultado a su favor. Minuto 78 y una preciosa pared entre Quagliarella y Bonazzoli terminó con la definición de Federico ante el achique de Luigi Sepe.
Un segundo tiempo de película y mérito exclusivo para Ranieri, por el cambio de actitud de un equipo que viene tiene casi asegurada la permanencia en la Serie A.
Fiorentina tomó impulso y volvió a dejar al “Toro” en las puertas del matadero. En el Artemio Franchi, la squadra viola doblegó 2-0 a Torino y sumó su segundo halago en fila.
El visitante se carneó solito porque a los 2 minutos de juego se hizo un gol en contra. Franck Ribery puso a correr a Christian Kouamé en la izquierda y el marfileño definió ante la salida de Salvator Sirigu. El brasileño Lyanco acompañaba la jugada y se llevó puesta la pelota, con irremediable destino de autogol.
La tranquilidad llegó a 15 minutos del cierre. Réplica comandada por Ribery y habilitación en la derecha para Patrick Cutrone. Buen derechazo al primer palo por parte del delantero nacido en Como y cosa juzgada en Toscana.
(Foto Principal: AS Roma English Twitter)
