Según Norberto Mañas, tesorero titular del club, las estimaciones a futuro son complejas, ya que el fútbol argentino transita una fuerte pérdida de actividad financiera sin fecha de conclusión.
Nuevamente la actualidad del país ampara de forma rotunda en todos los clubes de la Argentina. Más aun cuando el panorama es desolador en cuestiones deportivas, dada la serenidad de los diferentes referentes de lo que será la Liga Profesional de Fútbol en un hipotético segundo semestre del 2020.
Y como ejemplificación de grandes capitales y gastos, San Lorenzo de Almagro ha recapitulado una nueva merma en su accionar financiero. Así lo caracterizó esta semana, quien se encarga de coordinar el capital de la institución y las relaciones externas con corporaciones que facilitan el efectivo para el normal desarrollo de la misma.
Mañas es uno de los actores esenciales, y en distintas oportunidades afirmó el desconcierto que genera el Covid-19 y sus precauciones en el aspecto social.
En una entrevista radial con La Ciclonera, Norberto adjuntó: “en veinte años de ser empresario, no presencie nunca un momentos como este. Ahora debo amparar la economía del club, día a día”.
Ante un plantel dolarizado, el escenario es indescriptible: “el problema central serán los sueldos de cada empleado. Por eso asistimos a una operación difícil, va a depender mucho el ingreso de efectivo de tarjetas de crédito y débito”.
A causa de demanda de dinero, Mañas reverá una baja de cuota social: “una de las posibilidades que analizamos con la dirigencia, es disminuir el importe del aporte de los socios, para poder cubrir las pérdidas de este tramo, y en perspectiva, alcanzar los 100 mil asociados”.
Autor: Gabriel Vázquez
