La espera duró 33 años pero al fin la gloria se fue para el sur de Italia. Tercer scudetto para los “Azzurri”, que dominaron de punta a punta el torneo y son justos ganadores anticipados.
Era inminente pero se postergaba un poco más de la cuenta. El fin de semana pasado estaba todo listo en la “Casa de Dios” pero un hereje senegalés le mostró a toda Italia que aún no era el Día. Entonces hubo que poner en pausa el festejo y recién hoy se desató el delirio en una ciudad que hace rato venera más al fútbol que a mismísimo San Gennaro. En su visita al Dacia Arena del Friuli, Napoli empató 1-1 con Udinese y es el campeón de la Serie A luego de 33 largos años.
Fua, el Diego y su revolución adentro y afuera de la cancha. El sur de Italia pobre y denostado por un norte poderoso y casi intocable sucumbió con el “Pibe de Oro” que salió de Villa Fiorito y enseguida se metió en el corazón de Nápoles.
En 1990 fue la última función y a partir de entonces hubo más sin sabores que alegrías. Un descenso en el medio y varias temporadas con protagonismo pero sin alcanzar el objetivo máximo. Parecía misión imposible igualar semejante hazaña pero este grupo de jugadores con un sabio entrenador como Luciano Spalletti gozaron de buena salud para hacer ese sueño realidad.
Napoli fue corazón, entrega pero sobre todas las cosas, fútbol en estado puro. Cinco fechas antes sentenció un certamen en el que jamás tuvo competencia. Le sacó una luz enorme de ventaja a todos tanto en la tabla como en el nivel futbolístico. Casi que extiende su superioridad más allá de las fronteras pero la inexperiencia europea le jugó una mala pasada. No importa, el objetivo de base se cumplió con creces y hacía rato que no se veía a un equipo tan seguro y dominador del medio local en Italia.
Claro que si no se sufre, no vale, porque fueron los friulianos quienes golpearon primero en el marcador. Minuto 13 y Destiny Udogie combinó con Sandi Lovric dentro del área visitante. Espectacular derechazo del esloveno con el pie bien abierto y balón alojado en el ángulo superior izquierdo de la valla custodiada por Alex Meret. Golazo y otra vez a guardar el cotillón para más tarde.
Sin embargo, la explosión napolitana se sintió a los 52´ con el tan ansiado gol del campeonato. De un tiro de esquina desde la derecha, la pelota le quedó a Khvicha Kvaravatskhelia para un lejano disparo. Tapada a medias del arquero Marco Silvestri y rebote para el goleador que desató el delirio: Víctor Osimhen infló la red local y fue a gritarlo sin la máscara, porque este super héroe del gol no necesita siquiera una capa.
Napoli campeón de Italia luego de 33 años. Tercer título local y primero sin la presencia de un tal Diego Armando Maradona. La leyenda empujó desde arriba y en esta campaña 2022-23 los ragazzi se volvieron a ilusionar. La locura invadió las calles de una ciudad ávida de festejos, que también lloró la partida de su máximo ídolo y que lo recuerda en cada momento. Alguna vez Jesús Quintero, reconocido periodista español, habló de los “Locos de Nápoles” y los saludaba en su inolvidable programa “El Perro Verde”.
Esta vez el norte tendrá que agachar la cabeza y rendirse ante lo popular, Hasta el Vesubio explotó de fútbol con una merecida fiesta por las calles de la “Ciudad de Dios”. Algunos creían que era raro que el sur se levantase de esa forma y le mostrase a toda Italia quién es el dueño de la verdad. Tan raro como un perro verde.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @sscnapoli)
