El Viaducto se derrumba. Las bajas que sufrió al comenzar el campeonato repercutieron duro en los números de la tabla. Sumergido en la última posición, Arsenal se entrenó hoy por la mañana para poder impulsarse contra el piso y salir a flote. Aunque el fixture parece no ayudarle (Central, Racing y ahora River), Sergio Rondina puede anotar una buena noticia en su cuaderno: Marcos Curado comenzó a entrenarse con normalidad y llegaría al partido contra el Millonario. Pero a las buenas a veces se le suman malas, Martín Giménez y Santillo no fueron parte del entrenamiento matutino; el primero por problemas estomacales y el segundo por un estado gripal.
Los trabajos en la cancha auxiliar consistieron en fútbol reducido y movimientos de transiciones pensando en el duro encuentro de la próxima fecha, el cual será clave para remontar la situación crítica.