Russo vuelve a Boca tras 12 años. El viernes estará al frente de su primer entrenamiento. En el epílogo de su carrera, el DT asume un desafío de fuste.
Juan Carlos Lorenzo y Carlos Bianchi habían sido hasta 2007 los únicos DT ganadores de la Copa Libertadores con Boca. El primero alzó los trofeos de 1977 y 1978; el segundo 2000, 2001 y 2003. Hasta que irrumpió Miguel Ángel Russo , comandado ese equipo donde brilló Juan Román Riquelme, y se metió en el olimpo azul y oro.
A toda la galaxia azul y oro le pareció injusto que tras perder la final del Mundial de Clubes ante Milán en ese 2007, Russo no siguiera en el Xeneize. Pero así fue y también así fue, quizás en el momento menos esperado, con 63 años en el lomo, que Miguelito volviera al club de la Ribera.
Para que esto ocurra fue clave la confianza que depositó en él Juan Román Riquelme, dueño absoluto del manejo del fútbol en Boca desde el pasado 8 de diciembre El Diez lo conoce y confía en la capacidad de Russo para esta nueva etapa que se abre.
Desde aquel 2007, el entrenador alcanzó sus mayores logros con Millonarios de Colombia donde obtuvo tres títulos en el lapso 2016-2018. Además, logró el ascenso a la Primera con Rosario Central en la temporada 2012-2013.
También hubo traspiés. Perdió la final de la Copa Argentina con el Canalla a manos de Huracán en 2013-2014 y más lejano en el tiempo, allá en 2008, dirigió al San Lorenzo que dejó escapar la posibilidad de campeonar en el famoso triangular que se adjudicó el Boca de Ischia (Tigre fue el otro participante).
En el extinto 2019 se enfrentó dos veces con River por Copa Libertadores con diferente equipos. En la fase de grupos al mando de Alianza Lima (empate en Perú y derrota en Núñez) y en octavos bajo la tutela de Cerro Porteño, que no pudo superar a los de Gallardo.
Sin embargo el principal logro de Russo en estos años fue superar un cáncer de próstata que lo tuvo contra las cuerdas.
Con Leandro Somoza como ayudante (falta definir si se suma alguien más), Miguelito arranca un nuevo desafío donde sabe que la Libertadores es lo que cuenta.
Lorenzo y Bianchi volvieron a dirigir al Xeneize tras ganar la Libertadores. Al primero no le fue bien en su segundo ciclo; el segundo coronó nuevamente en su segunda etapa y las malas llegaron en la tercera.
Faltaba Miguelito y ahora le llegó la chance. Russo sabe lo que es el certamen continental, la dureza del mismo. Sabe que no contará con ese gran equipo de 2007 y que el estratega estará, pero del otro lado de la línea de cal. Pero si el Toto y el Virrey repitieron, ganaron dos veces la Libertdores, porque no puedo hacerlo el hombre de “son decisiones”.
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