Con un error que fue fatal por parte de Paulo Gazzaniga, el portero del equipo español, es que el Paris Saint Germain se quedó con los tres puntos en condición de local. La jugada que abrió el marcador fue en el minuto 90’.
Como era de esperarse por ser el equipo de mayor jerarquía y el local, PSG salió al campo de juego con la determinación de buscar el arco rival. Al minuto 10’ llegó el primer remate a portería por parte de Zaire Emery, dos minutos más tarde fue Marco Asensio el que disparó pero ambos tiros salieron desviados.
Girona se plantó de muy buena manera en fase defensiva y al equipo de Luis Enrique no le fluía el fútbol. Los dirigidos por Michel no tienen experiencia alguna a nivel europeo, como así tampoco el escudo que llevan consigo, pero esto no se notó a la hora del desarrollo, más allá de que el plan era estar firmes en defensa y ser muy certeros en alguna ocasión de gol que se pueda presentar. Finalmente aquella jugada que los visitantes buscaban se presentó porque a los 50’ el uruguayo Stuani tuvo un cabezazo que puso a volar a Gigi Donnarumma.
La más clara de la noche en París llegó a los 53’ cuando Dembelé corrió en solitario desde la mitad de la cancha con toda su velocidad encarando hacia el arco contrario, pero el delantero se durmió en los laureles y una corrida heróica desde atrás de Krejci hizo que éste le quite la pelota.
Podría quedar esta como la acción más insólita del partido, pero Paulo Gazzaniga tenía otros planes. Al arquero argentino se le escapó por entremedio de sus piernas la pelota derivada de un centro que venía derecho a sus manos. Fue este el único tanto que dejó al marcador 1 – 0 en favor de PSG.
Foto: OneFootball