La liga inglesa mostró un comienzo lleno de condimentos desplegados a lo largo del sábado: la sorpresiva derrota del campeón Chelsea como local ante Burnley, el arranque victorioso del City en casa del ascendido Brighton con un tanto del Kun Agüero, el empate de Liverpool y el debut con gol de Rooney en la victoria del Everton ante Stoke fueron lo más destacado de una jornada que finalizará mañana con las presentaciones del Manchester United y el Tottenham.
Se hizo esperar unos meses, pero el comienzo de la Premier League no está defraudando para nada en estos ocho partidos que se llevan jugados. Luego del increíble partido de ayer entre Arsenal y Leicester que acabó con victoria de los Gunners, los goles, las emociones y alguna que otra sorpresa se hicieron presentes hoy en el grueso de encuentros de la liga. Lo más resonante de la jornada inicial fue la inesperada derrota de Chelsea, que cayó 2-3 como local ante un Burnley que había sido el peor visitante de la campaña anterior. Por su parte, Manchester City salió victorioso de su visita al recién ascendido Brighton, venciéndolo por 2-0 con un tanto de Sergio Agüero y otro en contra de Lewis Dunk. A continuación, lo mejor de todos los cruces del sábado.
El Falmer Stadium acobijó en su primer encuentro de Premier League la visita del millonario Manchester City de Pep Guardiola a un novato Brighton esperanzado con poder mantenerse en la categoría. La primera mitad no fue tan fluida como el técnico catalán hubiese querido, ya que a su elenco le costó más de la cuenta generar oportunidades nítidas ante el cerrojo en propio campo propuesto por los Seagulls, en donde contaron solamente con dos oportunidades no concretadas del brasileño Gabriel Jesús -una de ellas un tanto bien anulado-. Sin embargo y pese a pasarla mal con algún embate local ni bien comenzada la segunda mitad, el cuadro skyblue terminó resolviendo las cosas a veinte minutos del final. Un rápido contragolpe manejado por Kevin De Bruyne y David Silva derivó en Agüero, quien se redimió de una chance desperdiciada anteriormente y esta vez estampó el 1-0 mediante un fuerte derechazo cruzado. Cinco minutos después, la fortuna iba a sonreírle un poco a los de Manchester, ya que luego de un centro de Kyle Walker, el central local Dunk terminó cabeceando contra su propio arco en el afán de ganarle la posición a Gabriel Jesús y decretó el 2-0 final. Inicio victorioso para los Citizens, que han armado un nuevo plantel e intentarán erigirse como los máximos aspirantes al título.
En lo que fue la sorpresa de la fecha, Burnley le dio un tremendo golpe al Chelsea de Antonio Conte en su visita a Stamford Bridge. En un primer tiempo perfecto desde la intensidad y la eficacia, los Clarets se fueron 3-0 arriba. Se jugaba un cuarto de hora cuando ocurrió una acción que marcó el partido a posteriori: a Gary Cahill le enseñaron la roja directa luego de una temeraria entrada contra Steven Defour. Luego, a los veintitrés, comenzó a desatarse el vendaval visitante, iniciado por Sam Vokes -que continúa la buena racha que dejó al final de la 2016/17- al conectar un centro de Matt Lowton y poner así el 1-0. En treinta y ocho, llegó el segundo: el lateral Stephen Ward se mandó al ataque y, tras recibir un gran pase de Jack Cork, sacó un zurdazo fulminante ante el que Thibaut Courtois no pudo responder. Para completar una faena casi perfecta, Vokes volvió a aparecer cuatro minutos más tarde al cabecear un centro muy preciso de Steven Defour. Tras sufrir un inesperado baldazo, los Blues intentaron acercarse en el marcador aún a riesgo de recibir más goles por tener un hombre menos. Ingresó desde el banco Álvaro Morata, y a los veinticuatro de la segunda parte el español acortó distancias en el score al cabecear a la red un centro de Willian. Ya sobre el final, un Chelsea jugado y con dos menos, porque Cesc Fábregas también fue expulsado por Craig Pawson, logró el 2-3 producto del empuje. David Luiz, instalado como delantero, fusiló a Tom Heaton luego de recibir una peinada de Morata. Sin embargo y pese a una última oportunidad del delantero español, la remontada no pudo ser para los de Conte, que comienzan la temporada con un disgusto impensado.
A primer turno, Liverpool visitó Vicarage Road para enfrentarse al Watford del portugués Marco Silva, en un partido en donde nuevamente los Reds mostraron sus dos caras completamente diferentes cuando se trata de atacar y defender. El local hizo pesar la fragilidad defensiva de su rival y se puso 1-0 arriba gracias a un cabezazo de Stefano Okaka en solamente ocho minutos. Los de Jürgen Klopp, sin embargo, se sobrepusieron y en media hora llegaron al empate por intermedio de Sadio Mané, quien tras combinar de gran manera con Emre Can dejó sin chances a Heurelho Gomes. Sin embargo, tres minutos más tarde los Hornets tomaron desguarecidos a los de Merseyside y se lo hicieron pagar: centro de Tom Cleverley y gol de Abdoulaye Doucouré tras aprovechar un despeje a medias. En el complemento, Liverpool mostró una mejor cara al salir desde el arranque a intentar torcer la historia, algo que logró en un par de minutos. A los diez del segundo tiempo, un penal de Gomes a Mohamed Salah fue transformado en el 2-2 por Roberto Firmino, mientras que dos minutos después el propio Firmino halló un espacio en la última línea local y, en su intento de definir por arriba del arquero, asistió casi involuntariamente a Salah, quien aseguró el 3-2. Los de Klopp pudieron haberlo liquidado, pero no fueron eficaces y lo terminaron pagando en el epílogo. Watford encontró en otra pelota quieta el agónico empate cuando Miguel Britos -en offside- empujó la pelota al gol luego de un remate en el travesaño de Richarlison. Un empate con gusto a poco para los Reds, que volvieron a penar defensivamente como en la anterior campaña en lo que fue el partido 100 de Klopp al frente del equipo.
Yendo a lo que pasó con el otro equipo importante de Liverpool, el Everton completó un debut satisfactorio al superar por 1-0 al Stoke City en Goodison Park. La expectativa era grande por los refuerzos que el equipo de Ronald Koeman adquirió en este mercado, pero sobre todo a causa del retorno a su casa de Wayne Rooney. El ex Manchester United disfrutó de un re-debut auspicioso, ya que le dio la victoria a los Toffees al cabecear un centro de Dominic Calvert-Lewin cuando finalizaba la primera parte. En cuanto a los otros encuentros, el Southampton comandado por Mauricio Pellegrino -quien hizo su debut en Premier- se quedó en un pobre 0-0 ante Swansea, mientras que el recién ascendido Huddersfield Town dio la nota al cargarse 3-0 al Crystal Palace a domicilio. Un tanto en contra de Joel Ward en veintidós minutos de juego le abrió las puertas a los dirigidos por David Wagner, que se pusieron 2-0 tan sólo tres minutos después, luego de que Aaron Mooy le pusiera la pelota en la cabeza al debutante Steve Mounié. El francés proveniente de Montpellier redondeó un interesante debut en la segunda etapa al sellar el pleito con su segundo tanto del encuentro a trece del final, estableciendo cifras definitivas. Por último, otro de los que empezó con el pie derecho fue West Brom, con Claudio Yacob como titular, que logró superar en su casa a Bournemouth por 1-0 a través de la pelota parada, la especialidad de los Baggies. Un tanto de cabeza del debutante Ahmed Hegazi en medio hora de partido bastó para que los de Tony Pulis arrancaran cosechando tres puntos en una liga que también promete ser emocionante en la lucha por la permanencia. Señoras y señores, volvió la Premier.
Fotos destacadas: Mancity.com (@ManCity) y Twitter Oficial Burnley FC (@BurnleyOfficial)
