Manchester United se quedó sin pólvora y no pasó del 0-0 ante el colista Hull City y no pudo aprovechar los puntos dejados por sus adversarios en la cima de la tabla. Sigue sexto, a catorce de Chelsea y cinco de los escoltas, y se fue abucheado por sus hinchas. Se acaba la paciencia para los de Mourinho…
Las puertas de Old Trafford se abrieron una vez más para enfrentar a los Red Devils contra Hull City, el último de la tabla, en busca de un triunfo que les permitiera acercarse a Chelsea, Arsenal, Tottenham y Liverpool, que ayer dejaron puntos. Sin embargo, el encuentro -tercero entre ambos en algo más de diez días, debido a su cruce por EFL Cup- no le iba a resultar para nada fácil al elenco rojo de Manchester. El primer intento serio de los de José Mourinho llegó a través del sueco Zlatan Ibrahimović, que tras recibir en tres cuartos de cancha sacó un derechazo que obligó al arquero Eldin Jakupović a esforzarse al máximo para sacar la pelota al córner. Tras ese avance, al local le costó muchísimo poder inquietar a la ordenada última línea de los Tigers. Recién a diez del descanso llegó otra aproximación, generada por una combinación entre Marcus Rashford y Paul Pogba, aunque rematada de mala forma por Zlatan. Poco antes del descanso llegó la más clara para el dueño de casa: Ibrahimović le cedió el gol a Pogba con un taco digno de su categoría, pero al entrar al área el volante se encontró con la resistencia del arquero de los Tigers, que mantuvo el cero en su arco despejando a córner.
En el segundo tiempo mostró un poco más de lo mismo, pero con el correr de los minutos la urgencia del United acorraló a un Hull muy replegado que aguantó de buena manera los primeros veinte minutos, pero luego comenzó a verse cada vez más cercado en su campo. Pogba se tiró unos metros atrás y empezó a hacer gala de su pegada, desnudando grietas en la defensa visitante con un par de pases largos frontales para Zlatan y Rashford que éstos no pudieron resolver apropiadamente. Cuando el encuentro empezó a entrar en su fase final, los Red Devils tuvieron una posibilidad clarísima para abrir la cuenta. Chris Smalling – que ingresó por el lesionado Phil Jones- bajó el balón en el segundo palo para la llegada de Mata, a quien el arquero Jakupović le negó el gol casi debajo del arco. Luego de defenderse de un par de embates del local, Hull tuvo a cuatro del final la chance más clara de toda la segunda mitad. Lazar Marković, que fue habilitado por un gran pase de Tom Huddlestone, sacó un disparo que venció a David De Gea pero se estrelló de plano contra el poste. En el descontrolado contexto en el que el United buscó el tanto que le propinara la victoria las últimas oportunidades fueron para Marcos Rojo y Pogba. El argentino lo tuvo mediante un cabezazo que Jakupović contuvo y el francés a través de un disparo colocado, despejado hacia un costado por el suizo. El choque llegó a su fin y los boos de Old Trafford reprobando la actuación del equipo lo dijeron todo: el United volvió a desperdiciar una chance de acercarse a la cúpula de arriba, está prácticamente despedido de la lucha por el título y también ve de lejos el consuelo del top four.
Resumen del partido:
https://www.youtube.com/watch?v=4GsmAvOEvNo
Tablas en Stoke-on-Trent
En el Britannia Stadium se enfrentaron dos conjuntos que arrastraban rachas positivas y querían seguir escalando en la tabla de posiciones. El Stoke City, bien acomodado en la mitad de la tabla, golpeó temprano en el duelo a través de un ataque directo en el que Charlie Adam ubicó a Marko Arnautović con un pase largo para que éste le entregara la pelota a Peter Crouch, quien empujó la pelota al gol y corrió a celebrar su gol número 100 en la Premier League haciendo su algo oxidado pero clásico festejo del robot. A partir de ese tanto, el dominio fue total por parte de los Potters, que volvieron a inquietar el arco de Joel Robles cuando Glenn Whelan anticipó desde atrás, llevó la pelota al área y ubicó a Arnautović para que éste sirviera nuevamente a Crouch, aunque esta vez el disparo del gigante salió apenas afuera. El austríaco tuvo su propia oportunidad sobre la media hora tras un pase de Adam, pero Robles estuvo expeditivo al salir y negarle el gol. Everton, que solamente había llegado una vez por intermedio de Seamus Coleman, encontró el empate a seis minutos del entretiempo a través de una jugada algo confusa. Coleman recibió de Kevin Mirallas, recortó hacia dentro y sacó un centro que Ryan Shawcross mandó a su propio arco. Sin embargo, el línea señaló un offside de Romelu Lukaku, que no había llegado a conectar ni a participar, lo que provocó que el árbitro Craig Pawson anule el gol, algo de lo que después se rectificó. El dueño de casa volvió a golpear las puertas de un segundo tanto cuando Crouch se vistió de asistidor al peinar un pelotazo y dejar a Arnautović mano a mano con Robles, pero el español volvió a ganarle el duelo al extremo dejando el 1-1 al descanso.
Para el segundo tiempo, Ronald Koeman salió de su esquema inicial de 3-5-2 para volver a la línea de cuatro y que así el visitante empezara a sentirse más cómodo en el encuentro. A Stoke se le complicó más para generar peligro debido a que los Toffees se mostraron más ordenados, aunque no pudieron hacer demasiado en ataque. Recién sobre los veinte llegó la primera de riesgo y fue para Everton, con un remate del ingresado Ademola Lookman que Grant despejó sobre su primer palo. En el final del juego ambos tuvieron su tiro del final, pero ninguno de los dos logró transformarse en el tanto decisivo. El ingresado Saido Berahino tuvo la del local al recibir de Adam, pero el argentino Ramiro Funes Mori alcanzó a despejar en la línea luego de que el atacante superara a Robles. La chance de la visita fue un cabezazo de Tom Davies que Grant alcanzó a salvar estirándose cuan largo es para dejar las cosas 1-1 y que ambos sigan con un inicio de 2017 bastante positivo en materia de resultados.
Foto destacada: Goal.com
